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BUENOS DIAS TRISTEZA

LETRA PÚBLICA

            BUENOS DÍAS TRISTEZA

RODOLFO SALAZAR GONZALEZ

En este año se cumplen catorce años de la partida a la eternidad de la novelista francesa Francoise Sagan, quien murió a los 69 años de edad en un hospital, ubicado al noroeste de Francia. Esta formidable intelectual escandalizó a la Europa de los años 50’s con una novela que la transformó en un icono de su género que escribió a los 19 años y que llamó «Buenos Días Tristeza». En esta novela empieza la escritora francesa a definir un estilo personal dentro de las letras, también a proyectar entre líneas de su apasionada literatura la forma como entendía la existencia y la manera tentadora de vivirla, siempre al filo de la navaja. Vivía peligrosamente.

Su obra fue llevada al cine, donde se convirtió en un éxito de Hollywood, dirigida por Otto Preminger y en los papeles estelares trabajaron el inolvidable y parsimonioso David Niven y la admirable Deborah Kerr. Asegurando con esto que la gloria literaria inmediata que había adquirido en su juventud como mujer dedicada a la escritura. Vendió 4 millones de ejemplares de su ópera prima, se ratificó y fue conocida en todo el mundo con el film que magistralmente fue recreado en el cinematógrafo.

La obra de Francoise Sagan tiene su estilo personal, bastante ligero pero elegante, toda la proporción guardada, en esta novela encuentro imágenes que me parecen muy cercanas y me hacen pensar que a lo mejor se inspiró en ellas José Agustín, cuando también a los 19 años escribió su primera novela: «La Tumba», que deslumbró a Juan José Arreola, haciéndose cargo de la edición y pronosticándole un futuro que se cumplió, que José Agustín se iba a convertir en el personaje que hoy es tan importante en la literatura mexicana.

«Buenos Días Tristeza» es una narración casi minimalista, en la cual evoca con frecuencia la vida sentimental de la burguesía ociosa, aburrida, amoral y presa de una gran soledad interior que vivían los jóvenes franceses después de la segunda guerra mundial. La protagonista de la novela, Cecile, es una adolescente en la que con toda seguridad se retrató Sagan, que lleva una vida desenfrenada en la que predominaban como factor característico el uso de los estupefacientes e interminables fiestas donde la bebida corría en cantidades impresionantes.

La Sagan, era conocida por su adicción al alcohol, las noches blancas, los casinos, los coches veloces y las drogas, este tipo de conducta muy propio en la gente que se dedica a la creatividad, en donde vive en permanentes estados de angustia y ansiedad, la llevaron a tener problemas con la justicia francesa. Llegando incluso a ser privada de su libertad por varios meses, al encontrarse que era responsable de una serie de delitos que en nuestro país conocemos como crímenes contra la salud.

En su infancia, aseguran sus biógrafos, Francoise Sagan recibió una educación privada y religiosa, estudió en los mejores institutos de París, pero se hizo notar inmediatamente por su proclividad a la indisciplina, al escándalo y a la incapacidad de aprender las enseñanzas que le dirigían sus profesores. No llegó incluso aprobar el bachillerato en 1951, por lo que se dedicó ese año a escuchar Jazz en uno de los barrios predilectos de París, donde más tarde se vincularía a Juliette Gréco y al gigante Jean-Paul Sartre y a otros intelectuales que representaban en ese momento en Europa la corriente más crítica del marxismo y su aprobación por la política de la Unión Soviética y todo lo que con ello representaba, como era apoyar a José Stalin, y más adelante en los años 60’: Francoise Sagan y Jean-Paul Sartre, integraron un comité de solidaridad intelectual y artístico de la comunidad francesa en apoyo a Fidel Castro quien gobernaba ya la República de Cuba.

A «Buenos Días Tristeza» siguieron una serie de novelas importantes que demostraron la calidad literaria y narrativa de Francoise Sagan, demostraba en toda su obra una calidad humana, sensible y con una finura propia de un espíritu capaz de explorar los resortes y las pasiones más intensas del alma humana. Fue una protagonista de su época, contribuyó a la evolución del sitio en que estaba la mujer en aquella época. Es entonces una preceptora de la redención intelectual del género femenino, que hoy deja constancia de su capacidad para poder coordinar varias actividades a la vez y, además, demostrar el talento literario cuando se trata de seres maravillosos como son las poetas y las escritoras.

En los años 70` escribió varias obras, que fueron éxito en los teatros donde se presentaban, ya para esa época Francoise Sagan estaba profundamente vinculada con toda la intelectualidad del universo y su «Buenos Días Tristeza» era un libro de texto que se analizaba y se estudiaba en la mismísima Sorbona de París, en el área de letras y filosofía. Pero junto con su éxito como escritora, arrastró siempre sus problemas judiciales que le ocasionaban su relación con las drogas, lo que la llevaba a llevar una vida aislada en la que derrochaba enormes fortunas para poder financiar la permanente compañía de sus allegados, lo que en un momento dramático de su vida la condujo a la bancarrota y a tener conflictos importantes como fue el no pagar los impuestos. Porque a pesar de que Francoise Sagan ganaba muchísimo dinero, de la misma forma lo gastaba. «Siempre tuve ganas de vivir y alcanzar todo lo que quería» con esto justificaba ante las autoridades hacendarias francesas cuando la metieron a la cárcel por evasión fiscal.

Siempre conservó su condición de mujer de izquierda. Fue un adalid en la lucha electoral que por tres ocasiones el presidente Miterrand participó para ganar finalmente en la cuarta, la presidencia de la República Francesa. Cultivó una auténtica amistad con Miterrand, aseguran algunos críticos que el presidente francés sentía por ella una auténtica veneración. Acompañándolo en 1985 a la gira que por América Latina realizó el presidente Galo que visitó entre otros países México, en donde Francoise Sagan, fue recibida con entusiasmo y cariño por la comunidad intelectual.

Siguió viviendo con la misma idea de que era una jovencita de 19 años, por que escribía con el mismo frenesí como cuando redactó «Buenos Días Tristeza», sin embargo el cuerpo ya no era el mismo, y como sucede en la fiesta de los toros, en donde el torero tiene un año más y el toro sigue teniendo 5 años. Cayó victima de sus adicciones en un estado de coma del que ya no despertó jamás.

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