Columnas

Datos económicos para pensar y actuar.

Gaceta.

Por: Raúl Terrazas Barraza.

Datos económicos para pensar y actuar.

Un dato a diciembre de 2016 indica que las entidades del país menos endeudas fueron Tlaxcala, que está en cero por ciento de su PIB, Campeche con el 0.2 por ciento, Querétaro con el 0.4, Tabasco con el 0.8, Yucatán con el 0.9, Guerrero y Guanajuato con el 1 por ciento y San Luis Potosí con el 1.2 por ciento.

En el otro extremo, los que más alto porcentaje tienen con Chihuahua con el 9.4, Quintana Roo con el 8.0, Coahuila con el 6.1, Chiapas con el 5.6, Nayarit el 5.1, Nuevo León el 4.8, Michoacán, Sonora y Veracruz con el 4.7, en tanto que Zacatecas, Oaxaca, baja California Durango y Colima están con porcentajes entre el 3.9 y 3.0

Las cifras corresponden al registro de deuda pública que tiene la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, pero, analizada por el colectivo de investigadores, México como vamos, a través de su semáforo económico.

La misma fuente, en datos para Tamaulipas, señala que el crecimiento económico tenía como meta el 4.5 por ciento anual, sin embargo, al cierre del tercer trimestre del año pasado, los números andaban en negativo, al caer hasta menos 0.6 por ciento.

Se ha llegado a ese nivel en menos que canta un gallo, porque en el tercer trimestre del 2014 andaba en el cinco por ciento, después, al cierre de ese año, quedó en el 3.2 por ciento.

Luego, el primer trimestre de 2015, cayó al 2.5, en los siguientes dos trimestres llegó al 1.5 por ciento y, aunque se recuperó para fines del 2015 porque alcanzó el 2.3 por ciento, para el primer trimestre del 2016 bajó del uno por ciento y para el tercer trimestre del año pasado ya estaba en cifra negativa, es decir,  – 0.6 por ciento.

También hay semáforo rojo en la generación de empleos formales, porque según la revisión de Cómo vamos México, de una meta de 36 mil empleos acumulados para el cuarto trimestre del 2016, se lograron 15 mil 576, lógico, nos referimos a empleos formales.

En lo que, si Tamaulipas salió mejor, es en la productividad, calculada a partir de la meta denominada más pesos producidos por hora trabajada, al quedar por encima de la media nacional que es de 133 pesos, aunque del tercer trimestre del 2015 al mismo período del 2016, bajó de 150 pesos por hora a 142, de un índice mayor de 156 pesos que tuvo ene l tercer trimestre del 2014.

Por lo que hace a la meta de reducir el porcentaje de la población que no puede adquirir canasta alimentaria con su ingreso laboral, la entidad pasó del 39.7 por ciento en el cuarto trimestre de 2015 al 37.1 por ciento en el mismo período del 2016, cifra menor a la media nacional que es del 40 por ciento, lo que indica que más personas de las regiones de Tamaulipas pueden comprar con su salario la canasta de alimentos que sus familias requiere, lo que reduce la pobreza laboral y en un escenario donde el 42 por ciento no lo lograba en el cuarto trimestre del 2014.

Hay cifras positivas en el asunto de reducir la cantidad de trabajadores informalidades, ya que, del cuarto trimestre de 2015 al mismo período del año siguiente, se pasó del 45.7 al 44 por ciento, aunque en los primeros dos trimestres del 2015, la informalidad llegó a reducirse hasta el 42 por ciento. Aunque lo relevante es que todos los porcentajes de la entidad, están por debajo del nivel nacional que es del 52.4 por ciento.

Respecto a la deuda pública, cuya meta es reducirla como porcentaje del PIB estatal, de 2015 a 2016 pasó del 2.5 al 2.2 por ciento, cifra que es menor a la nacional ubicada en el 2.8 por ciento.

Quizá debemos destacar que en 2008 el porcentaje de deuda pública andaba en el 0.4, pero, en un año, es decir, para el 2009 aumentó al 1.8 por ciento y para fines del 2010 ya estaba en 2.5 y tuvo su nivel más alto en 2011 al llegar al 2.7 por ciento. Bajó unas décimas en el 2012 y 2013, pero creció en 2014 y para el 2015 ya estaba de nuevo en 2.5 por ciento, como en el 2010.

Por lo que hace a la meta de disminuir la desigualdad en el ingreso laboral, los resultados andan en el color rojo del semáforo de la organización México como Vamos, porque del cuatro trimestre del 2015 al mismo período del año siguiente, bajó de 0.388 a 0.386, pero, queda por arriba de la media nacional que es 0.385, aunque los dos trimestres anteriores fue superior, porque se situó en 0.401 en el tercer trimestre y 0.404 en el segundo trimestre, nivel más alto, que también se registró en el cuatro trimestre del 2014.

Un dato adicional relativo al porcentaje de la población ocupada en el gobierno, hace ver que a pesar de la reducción al cuatro trimestre de 2015, al mismo período de 2016 fue del 4.9 por ciento al 4.5 por ciento, está por encima del promedio nacional que es del 3.9 por ciento y donde la meta es llegar a ese 3.9.

El porcentaje más alto de ocupación se dio en el segundo trimestre del 2015, cuando alcanzó el 5.23 por ciento, lo que fue significativo si lo comparamos con el dato del cuarto trimestre del 2014 que fue del 3.91 por ciento y que era la meta del indicador, porque es el promedio nacional.

Las generalidades de los datos económicos se basan en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del INEGI, de los ingresos calculados por CONEVAL, del Banco de Información Económica también del INEGI, de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, del IMSS, PIB estatal y del Indicador Trimestral de Actividad Económica Estatal que maneja también el INEGI.

Lo que todo mundo espera es que, las cosas se muevan hacia lo positivo en este 2017, para que el panorama económico de los tamaulipecos mejore en todos los sentidos, bajo la premisa de que nadie se raja, todos mantienen la idea de trabajar más para que la entidad permita a sus habitantes vivir mejor y, de lograrse la expectativa sobre la llegada de inversiones extranjeras para la industria maquiladora o bien, que las haya a partir de las bondades del sector energético, los indicadores darán un panorama diferente de la entidad.

Obvio, siempre hay que compararse con situaciones similares, en este caso entidad y de ello hay que decir, que Tamaulipas está mejor que varias de las que tienen la misma cantidad de población y que tienen economías cifradas en la actividad económica primaria y la industria manufacturera, entre ellas Chihuahua y Coahuila, que, de inicio, están más endeudadas.