Columnas

Derrotas deprimen a políticos.

Gaceta.

Por: Raúl Terrazas Barraza.

Derrotas deprimen a políticos.

De todas las derrotas que hay en el mundo, la que más pesa es la electoral y es que, cuando alguien pierde en las urnas, resulta difícil digerir que no le quieren y que sus proyectos sociales no fueron aceptados.

Es algo así como toparse con pared de plomo, cuyo trancazo duele más porque en cualquier parte a la que vayan los derrotados, se les ve como eso, derrotados y hasta fracasados.

Quienes cargan en sus espaldas con situaciones de este tipo, saben a la perfección a que nos referimos, incluso, podríamos ir a los detalles, porque, en alguna ocasión estuvimos cerca de alguien que perdió una elección y creemos que, a pesar de la distancia en año, todavía no lo supera al cien, la depresión sufrida.

Desde luego, la situación se complica para personas como el Diputado local plurinominal con licencia, Carlos García González, porque, ni lo querían aquí, ni lo quisieron allá y ahora, está en espera de ofrecimientos de chamba política, en el entendido de que, lo más sano sería que regresase a la iniciativa privada para atender los negocios que tiene en la ciudad de Matamoros.

Es posible que, en la Secretaria General de Gobierno ya tienen el dato de la animadversión de los empleados y directivos del Congreso del Estado, respecto a quien fuera Presidente de la Junta de Coordinación Política, pero, que se fue para ser candidato a la presidencia municipal de aquella fronteriza ciudad, donde, los ciudadanos, con el voto le dijeron que no y lo notable es que, de esa misma forma le respondieron al candidato del PRI que pretendía reelegirse, Jesús de la Garza Díaz del Guante.

Los matamorenses decidieron en otro sentido, optaron por la propuesta que hizo en la boleta electoral el Partido Regeneración Nacional, en la persona de Mario Alberto López Hernández, aunque, en el terreno de los hechos se demostró que el ganador de la elección está bien identificado con gente del PRI, en especial del equipo de colaboradores que Baltazar Hinojosa Ochoa ha tenido durante su carrera política en la entidad.

La fórmula fue muy sencilla en la que fuera tierra del recordado líder obrero Agapito González Cavazos, si no había reelección, tampoco sería alcalde el Diputado panista García González, por ello, la alternativa fue López Hernández.

También queda claro que el actual Presidente de la Junta de Coordinación Política, Diputado Glafiro Salinas Mendiola, no está dormido en sus laureles y con prontitud, oportunidad y mucho compromiso de trabajo, habló en las alturas con quienes toman decisiones, para que el fracasado candidato a alcaldía de Matamoros, ya no esté de nuevo en el Congreso del Estado, porque tampoco allí le quieren.

Además, es obvio, porque es mejor ser líder un año más en el Congreso del Estado y desde allí hacer talacha para buscar un tiempo después la candidatura a la presidencia municipal de Nuevo Laredo, la tierra de Salinas Mendiola, que ir de nuevo al despacho de solo diputados, que más bien debería ser diputado solo, posición inadecuada para el proyecto de candidatura a la alcaldía.

La ventaja que tiene el derrotado candidato al municipio de Matamoros, es que, está vacante la Secretaría de Desarrollo Económico, en la que despachó hace tiempo la contadora Mónica González García, su compañera Diputada, también de Matamoros y en la que está como encargado del despacho un reynosense, Jesús Rafael Villarreal Cantú.

Por lo pronto el Diputado con licencia, espera y, lo hará de manera paciente, para que haya una oferta a la altura de sus expectativas y desde dónde pueda ir por la revancha en el 2021, al fin y al cabo, hay más tiempo que vida política.

Los otros.

Hay algunas similitudes entre el que es y el que podría ser Delegado Regional del Instituto Mexicano del Seguro Social.

Ambos, guardadas las proporciones del tiempo, fueron líderes estudiantiles en la Universidad Autónoma de Tamaulipas, por allá en el campus del sur de la entidad. Incluso, fueron vecinos, porque estaban involucrados en carreras relacionadas con la salud.

Nos referimos a los doctores Roberto Jaime Hernández Báez y Felipe Garza Narváez, el primero egresado de medicina y el segundo de Odontología.

Todavía no es el momento de las sustituciones, porque el sexenio federal se acaba hasta el primero de diciembre, sin embargo, así como hay presuntos secretarios, subsecretarios y directores generales de instituciones del Gobierno de la República, también existen varios políticos que, en el proceso electoral federal se la jugaron con Regeneración Nacional y están probados como funcionarios federales, así que, la posibilidad de que Garza Narváez se quede en el IMSS en lugar de Hernández Báez, existe, como también el hecho de que, la Delegación pudiese quedar acéfala por unos meses.

Ya que andamos en cosas de la Federación, partir de esta semana y hasta el cinco de octubre, el INEGI levantará la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica 2018, ENADID, y para ello, se visitarán casi 120 mil viviendas, 119 mil 800 para ser exactos con la finalidad de obtener datos, muchos datos que sirvan para establecer el rumbo que lleva la demografía de México.

En la ENADID de 2014 al revisarse la estructura de la población por edad, se confirmó el proceso de envejecimiento por el que transita la población del país. De 2010 a 2014 la proporción de personas con menos de 15 años pasa de 28.9 a 27.5%, en tanto que la de jóvenes de 15 a 29 años, disminuye de 26.4 a 24.9 por ciento.

Por otro lado, el porcentaje de la población de 30 a 59 años aumenta en dicho periodo de 34.4 a 36.6%, mientras que la de 60 años y más pasa de 9.1 a 10.9 por ciento. Recordemos que cuando se trata de millones de personas, en este caso más de 120, cada punto que se mueve hacia arriba o hacia abajo, representa infinidad de ciudadanos. Incluso, la pirámide poblacional elaborada con los datos del 2014, muestra como la base, es decir, las edades de cero a nueve años, se reduce y lo contario con las personas 40 a los 84 años, es decir, la barra de cada grupo de edad aumenta.

Otros datos que hay que ver en la ENADID 2014, es la identificación de 20 entidades federativas que tuvieron ganancia de población por efecto de la migración interna y 11 que presentaron saldos negativos.

Colima con el cuatro por ciento fue de las más ganaron, seguida por Querétaro con el 3.6 y Baja California Sur con el 3.1 destacan

En tanto, el Distrito Federal mantiene el saldo negativo más alto del país, con el 3.1 por ciento y Tamaulipas figura como la segunda entidad con mayor pérdida de población, el tres por ciento.

Con el levantamiento de la nueva Encuesta de Dinámica Demográfica, tendremos datos relevantes que estarán ahí para saber cómo somos y que hacemos los mexicanos.