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Educación Superior

Tribuna

Por Javier Terrazas

Educación Superior

La educación superior pública requiere de mayores recursos para su mejora continua y la investigación.

En épocas de crisis económica las matrículas de las instituciones públicas se incrementa, pues las familias no disponen de recursos para enviar a sus hijos a otras instituciones.

La difícil situación nacional derivada del estancamiento de la economía en la mayor parte de las regiones del país, apuntalada por la inseguridad, tiene su impacto en la mayor demanda de educación pública.

En las grandes ciudades tamaulipecas donde existen campus y unidades académicas o facultades de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, se captó mayor número de alumnos.

En contraste con las Universidades Privadas que registraron bajas en sus matrículas con mayor acento en éste ciclo lectivo.

Ayer, en la capital del país, los Rectores de las Universidades Públicas del País, entre ellos el de la UAT, José Andrés Suárez Fernández y de los Tecnológicos Regionales, acudieron a una reunión con el Presidente electo Andrés Manuel López Obrador.

En la información colateral que generan algunos Rectores, se refiere el compromiso del próximo mandatario nacional de que no recortará el presupuesto para la educación superior para el próximo año.

Pero a la vez les precisa que tampoco se aumentará y quizás solo se dé el ajuste en los términos del crecimiento de la inflación.

Uno de las fuentes fue Sergio López, director general del Centro de Investigación y Docencia Económicas.

Les ofreció un incremento para los próximos años de su Administración,  con recursos que se obtendrán del  plan nacional de austeridad.

Sin embargo, el mandatario nacional les pidió mejorar la educación superior y para ello habrán de firmar un acuerdo nacional en el arranque del sexenio.

Ojalá que en ese proceso de descentralización que está impulsando el próximo gobernante mexicano, también se dé un mayor equilibrio en el reparto de los recursos para la enseñanza superior.

Y que desde la SEP a través de la Subsecretaría de ese nivel, se dé una mayor fuerza a la investigación de la UNAM en todas las regiones del país y se coordinen con las Universidades Estatales.

Las fortalezas económicas que presenta Tamaulipas en el sector energético sea en hidrocarburos o energías limpias: en materia de comercio exterior, turismo, pesca o agroindustria, reclaman mayor vinculación de la UAT y de la UNAM y otras instituciones nacionales.

De esas necesidades ha dejado constancia en sus intervenciones en actos conjuntos recientes con la Secretaría de Energía, el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca.

La educación superior del país y sus investigadores al servicio del desarrollo integral de las regiones, será fundamental para avances más sólidos y políticas públicas más eficientes.

Gobernar con las aportaciones de la academia y la investigación reduce riesgos de una administración caprichosa o de ocurrencias.

Esperemos que tanto el nuevo gobierno central que iniciará a partir del 1 de diciembre, como el Estatal, se abran más a los expertos en diversas disciplinas y que las políticas públicas y proyectos sean mejorados para su  mayor viabilidad,    ejecución responsable y buenos resultados.

El mayor reto central está en la revisión de las obras del Nuevo Aeropuerto para la Ciudad de México.