EL GRAN DILEMA DE CABEZA DE VACA
CUADRANTE POLÍTICO
POR FERNANDO ACUÑA PIÑEIRO
EL GRAN DILEMA DE CABEZA DE VACA
No quiere al michoacano, su amor está con el guanajuatense, pero….
El gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, guarda amargos recuerdos del sexenio de Felipe Calderón. Políticamente, él tiene grandes afinidades con Vicente Fox y con los hijos de Martha Sahagún, pero el matrimonio Calderón –Zavala se le atraganta, porque le cerraron el paso a la gubernatura en el 2010.
En compensación, CV mantiene estrecha amistad con personajes influyentes del calderonato, como Roberto Gil Zuarth, cuyo suegro y cuñado disfrutan en Tamaulipas, de cargos estratégicos en el rentable renglón de comunicaciones y transportes. O sea, Cabeza tiene los dos pies con Fox, pero una mano tendida hacia los Calderón, por si las dudas. Y le hace guiños al peje, por la vía de su súper asesor, el ebradorista Cuitláhuac Bardán.
En el pleito abierto y sin reversa entre Margarita Zavala y Ricardo Anaya, donde Gil Zuarth inmediatamente ha puntualizado su respaldo a la esposa del ex presidente, el PAN de Tamaulipas no ha abierto la boca para nada. Cabeza de Vaca ha impuesto un silencio sepulcral en su partido, porque no quiere dar pasos en falso, y prefiere esperar a que se tranquilicen las aguas.
Aquí, el dilema parece ser: ¿seguirá apostando Cabeza por un Frente dividido y maltrecho, cuyas acciones se cotizan actualmente a la baja, en el mercado de la lucha presidencial?
O bien, el gobernador de la alternancia, se prepara para incorporarse al bloque, en favor de la candidatura de José Antonio Meade. De suceder esto último, no sería raro, pues ya en otros sexenios, gobernadores priístas de Tamaulipas, apoyaron a un candidato presidencial del PAN. Además, un fuerte enlace con esa posibilidad, sería su amigo Gil Zuarth, ligado a la ruta del matrimonio calderón, en el 2018.
Pero entonces, ¿Dónde quedaría la lealtad del cabecismo con su líder Ricardo Anaya? Hasta ahora, el llamado joven maravilla, ha acatado los deseos del sexenio cabecista, el más reciente de ellos, cuando vino a Tamaulipas, para echársele encima a Oscar Luebbert Gutiérrez, en lo que fue considerado, una fuerza innecesaria, pues Anaya, se estaba bajando a un ring más pequeño, que no correspondía a las ligas mayores, donde él juega.
El caso es que, con la renuncia de Margarita, el barco azul tamaulipeco, navega sin bandera definida, rumbo al puerto del 2018. Cuando parecía que ya estaba hecho el guiso del poder, y que gobernadores como Cabeza, se perfilaban rumbo al gabinete presidencial del Ricardo Anaya, ahora las cosas, ya no son tan seguras.
El changarro anayista tiende a la baja, mientras que el Peje sigue a la alza. Los Calderón ganan un round bastante importante, y no sabemos que es lo que sigue, con un Rafael Moreno Valle que quiere ser Presidente, pero ni en lo interno, ni a nivel nacional, el crecimiento no le alcanza para llegar.
Seguir en el frente de Anaya…o darle la espalda y empezar a construir la candidatura de Meade…he ahí el dilema de Cabeza.
LAS DOS VIAS DE EUGENIO
El tema de Eugenio Hernández Flores, sigue generando especulaciones, especialmente impulsadas por la alianza Cabeza de Vaca-Egidio Torre. Ambos grupos coaligados en el poder, impulsan a todo lo que da, la versión de que EHF será extraditado.
Las consecuencias de esta pinza política en contra de Geño, son las siguientes:
En primer lugar, los diputados locales que ETC dejó sembrados en el Congreso, no han movido un dedo, a favor de quien en su momento, los apoyó y les dio cargos estratégicos. La historia del pasado inmediato, es clara y contundente, en este sentido. EL PRI que Egidio logró con el apoyo de Geño, pero que tiene a la cabeza a un egidista como Checo Guajardo, tampoco se ha movido, ni ha expresado el más mínimo desacuerdo, con lo ocurrido.
Hicieron más los colonos, que se vieron apoyados con obras y servicios en el sexenio geñista, que los políticos , como Egidio y su familia, que de plano le han dado la espalda, esperando quedarse con lo que queda de lo que un día fue el pastel político, llamado Grupo Victoria.
Vistas así las cosas, las dos únicas vías que tiene Eugenio para salvarse así mismo, son, por un lado, la política que tiene como centro de decisión al Presidente de la república, y la segunda, es la vía jurídica, en la cual, ya están trabajando sus abogados, dirigidos, nos dicen por el conocido abogado Juan Collado, el asesor jurídico de importantes personajes de la política nacional.
Mañana le platicaremos, que es lo que está sucediendo con un hombre llamado José Antonio Meade. Se está operando una gran transformación en dicho personaje. Su candidatura, es ya como la de una bola de nieve.