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EL MAR ANARANJADO, NO TIENE PESCADORES

CUADRANTE POLÍTICO

POR FERNANDO ACUÑA  PIÑEIRO

EL MAR ANARANJADO, NO TIENE PESCADORES

Dicen que en el Mar  Rojo, literalmente, se pueden pescar  salmones  de cola amarilla. En el mar anaranjado, (figura metafórica de la corrupción sexenal), a pesar de que hay  enormes peces-rata  de cola larga, sigue prevaleciendo la ausencia y el silencio.

Tranquilas, apacibles, viajeras y  hasta románticas, las aguas del mar naranja, siguen siendo, las  más  seguras  para  todo tipo de fauna, en  los litorales  de Tamaulipas.

Digamos que es el paraíso de los peces  bien forrados. Nadie los toca, pues  en esta  extraña franja del tiempo; en este edén  del disimulo, donde sobresale  el oleaje  de la discreción y del silencio, seguimos en ayunas  de capturas.

Aquí  señores, extrañamente, no hay  pescadores.

El mar anaranjado, surgido en la cronología  política  de Tamaulipas,  es  terrestre, y  está  delimitado  por  seis  años  de poder,  que abarcan desde  el  2011,  hasta  el  2016. Sus  formas  y  su estilo, tuvieron como emblema, aquella corbata inalterable, patito feo entre  la  marabunta  de prendas  rojas, alineadas  en el culto a la personalidad del Tlatoani mexiquense.

Lo cierto es que en estas aguas, hechas  de dudas  y  decepciones  sociales, sedimento  propicio para el hartazgo  ciudadano,  abundan los peces  gordos. Se les puede ver, mansos, domésticos,  e imperturbables, nadando en la superficie de la  desfachatez,  bajo el vaivén  de la impunidad.

Dicen que  tienen más  diversidad que  los mares  de Nueva Zelanda, y eso ya es mucho decir, pues  las profundidades  neozelandesas,  abrigan más  de quinientas especies. Por  estos rumbos, se pasea ufano y alegre  el célebre tiburón ballena, considerado como el pez  más grande  del mundo, con el dorso lleno de manchitas. Algunos expertos  le atribuyen  una longitud  de hasta  18 metros.

Este  rey  de la selva oceánica,  es  totalmente tranquilo. Se alimenta  de plancton  y otras  delicias  vegetales, ricas  en sales  minerales, generadas bajo los efectos de una poesía viviente: los efectos  de la luz,  en el vientre azuloso del epicentro marino.

En  las profundidades  del mar naranja, también hay  riquezas abundantes: verdaderos tesoros,  que serían la envidia  del  más  ambicioso de los piratas: mansiones  de  más  de 340 millones, constructoras, alcaldías, contratismo, enjuagues. Y sobre todo peces enormes, ignorados  por  el arpón de  las  auditorías.

¿Para qué  andar  buscando peces  flacos  en otras partes..?  ¿Qué caso tiene  sacar  charales  sancarlenses que  están muy  lejos  de nutrir  la credibilidad  de  los ciudadanos?

La buena pesca  está en otra parte.

¿Qué  extraña substancia  habrá liberado   este  golfo trotamundos  de aguas  Sampetrinas, para que  ni  los  anzuelos más  pequeños,  se atrevan  e meterse en sus  sobrepobladas aguas…?

Los pulpos  se  defienden  liberando abundante tinta….pero hay otros que sueltan poder y  muchos millones, para blindarse contra  el dueño  de la red.

A más de un año  de que el gran buque azul zarpó,  es hora que  el mar  Egidista  sigue guardando historias inconfesables, escritas  por abajo del  agua. Todo el mundo lo sabe. Hasta  la vox populi, conoce  ya,  las hazañas  del mayor  saqueo, en  las arcas públicas  del estado.

Es  un auténtico  santuario  de peces  gordos.

Pero, insólitamente, el mar naranja,  sigue sin pescadores.

CHUCHIN GANA 14 MILLONES DE PREDIAL, Y PONE EN RIESGO TRES AÑOS DE REELECCION

El  Tesorero  municipal  Alfredo  García, acaba  de decir  que con el aumento al predial, recaudarán  14  millones  de  pesos más. Sí, pero  llegado  el momento de la reelección de Chuchin,  esos  14 millones, podrían tener  una respuesta  devastadora,   en  el  puntual castigo  del voto  ciudadano.

O  sea,  el changarro  de Chuchín, podría estar  cambiando pesos,  a cambio de sacrificar tres años más  de poder.

¿Será  inteligente  dicha medida..?

Habrá que verlo en su momento.