Columnas

EL PEQUEÑO DINO

EL FRANCOTIRADOR

            Por Óscar Jiménez

EL PEQUEÑO DINO

Hay molestia en un gran sector del PRI Victoria por la llegada de Ambrosio Ramírez Picasso a la presidencia del comité municipal de ese partido.

Y es que todos piensan que esta maniobra corrupta fue una concesión a Homero de la Garza Tamez, ex jefe de Ambrosio Ramírez de cuando el primero fue secretario de desarrollo social de Tamaulipas con Egidio Torre Cantú.

Y es que Óscar Almaraz Smer comisionó a Héctor Villegas Gamundi quien cobra doble en la capital de Tamaulipas. Es secretario de acción electoral del del PRI Estatal y también es funcionario del ayuntamiento victorense (unos dicen que director de gobierno y otros que director jurídico).

Quisimos ver qué cargo tiene en el ayuntamiento de Ciudad Victoria el señor Héctor Villegas Gamundi, pero el sitio de internet del ayuntamiento priísta de Victoria tiene en construcción el apartado de los servidores públicos, con lo que no hay transparencia al menos en ese renglón.

Pues bueno, le comento que Óscar Almaraz comisionó al pariente del Negro Gamundi para que preparara la llegada de Ambrosio Ramírez Picasso, un joven dinosaurio de la política tricolor.

Y es que Ambrosio llegó por prelación (orden de prioridad). Me explico. El período de la presidencia que actualmente corre en el PRI Victoria es el que corresponde a Lucía Aimé Castillo Pastor.

Los cargos principales del PRI de la capital estatal estaban así: Presidenta Lucía Aimé Castillo Pastor; Secretario General Dámaso Anaya Alvarado; Secretario de Organización Julio César Infante Puente y Ricardo Posadas González en la secretaría de Acción Electoral.

Sin embargo una vez que Lucía Aimé Castillo Pastor renunció a la presidencia del PRI Victoria, por prelación se corrieron los cargos. Es decir, Dámaso subió a presidente y Julio a secretario general.

Pero desde la presidencia municipal mandaron la orden hace algunas semanas para que Ambrosio Ramírez Picasso llegara como Secretario de Organización porque no dejaron que subiera Ricardo Posadas.

Pasaron los días y nuevamente desde la alcaldía pidieron la renuncia a Dámaso Anaya (encargado del despacho de la presidencia) y a Julio César Infante (encargado del despacho de la secretaría general) y todo para que otra vez por prelación, ahora llegara a la presidencia Ambrosio Ramírez Picasso, el pequeño Dino de los tricolores de la capital estatal.

De esa manera, a la vieja usanza, el grupo en el poder de priísta de la capital del estado sigue sin entender que la ciudadanía ya exigió que se cambiara la manera de hacer política, que dejaran a un lado las marrullerías y las maniobras tramposas para favorecer a un incondicional.

¿Por qué no propusieron a un militante que llevara años trabajando en las estructura priísta? ¿Por qué permitieron la llegada de un discípulo de Homero de la Garza Tamez que fue tachado como corrupto por los Estados Unidos?

Recuerde que le quitaron un millón de dólares, y de esa cantidad exorbitante de dinero jamás convenció a nadie cuál era la procedencia. Además, algunos simpatizantes de Egidio Torre Cantú (que aunque no lo crea, sí los tiene), se sienten traicionados porque Homero de la Garza, dicen ellos, terminó el sexenio hablando muy mal del ex gobernador.

Total, que el grupo político de tricolores en la nómina del ayuntamiento victorense manda una muy mala señal al intervenir la vida interna del PRI. Porque no han entendido que fueron precisamente los priístas de Victoria (el grupo de geñistas) los que acabaron con el PRI de Tamaulipas, y ahora quieren acabar con el de la capital estatal.

Pero hay más. Le cuento que en este partido, PRI Victoria, las cosas se están haciendo chuecas desde hace tiempo. Y es que resulta que José Cárdenas Castillejos cometió un error de primaria cuando fue líder municipal de los tricolores.

Le comento que accedió a entregar una constancia de trabajo (aún y cuando no era empleada) a la señora María Minerva Ríos, escribiendo que tenía una antigüedad de 27 años y que ganaba un salario mensual de 6 mil pesos, para que la presentara como parte de su papelería personal en el Consulado Americano en Matamoros, Tamaulipas.

La priísta María Minerva quería sacar su visa de los Estados Unidos, y le dieron esa constancia de trabajo “para los usos legales que a la misma convengan”, aún y cuando los presidentes de los comités municipales no están facultados para ello, no sin enterar al comité estatal.

¿Y qué pasó? Que salió de la presidencia del PRI Victoria José Cárdenas Castillejos y después llegaría Lucía Aimé Castillo Pastor quien le pidió a María Minerva Ríos que ya no se presentara al PRI porque ya no la necesitaban.

Y María Minerva ni tarda ni perezosa se fue a la Junta de Conciliación a meter una denuncia laborar por despido injustificado aunque no era empleado, proceso que a la fecha continua y va a ganar haciendo que el PRI de Tamaulipas desembolse una buena cantidad de dinero como compensación. ¡Qué oso el de Pepito! ¡Qué chuecas las cosas en el PRI Vcitoria!

MAQUIAVELITO

   …¿Por qué nadie informa en el gobierno del estado que un periódico de Tamaulipas tiene ya 2 días sin salir a circulación?  ¿Qué pasó? ¿Es ingobernabilidad? ¿Y la política pública sobre medios de comunicación?

osjinuf@gmail.com