Tribuna

Por Javier Terrazas

Fiscal Anticorrupción

Las cartas para la selección del Fiscal Anticorrupción fueron puestas sobre la mesa del Congreso del Estado de Tamaulipas de mayoría panista, leal y disciplinado al gobernador.

A la ventanilla de la oficialía de partes del Poder Legislativo llegaron uno a uno los aspirantes para presentar las solicitudes y la documentación que planteó la convocatoria.

Fueron en total veintiséis los prospectos, quienes provienen de diversas regiones de la entidad, con perfiles variados y quienes se animaron por cuenta propia o los animaron.

El grupo habrá de pasar varios filtros, el primero la Comisión Revisora de los documentos para determinar quienes cumplen con los requisitos y luego ser convocados a entrevistas.

No será una decisión fácil, pues debe reunir el apoyo de las dos terceras partes de la Legislatura, es decir 24 diputados, que no completa por sí sola la fracción del PAN.

Además, más allá de lo que puedan votar los diputados, que lamentablemente en muchas de las ocasiones atienden una línea o instrucción superior y no precisamente del titular de la Junta de Coordinación Política, Diputado Carlos García González.

Aunque la propuesta está integrada por un grupo muy heterogéneo tanto en regiones, edades, tareas desempeñadas en el sector público o privado, es difícil descifrar al “tapado”.

Habrá que conocer con mucho detalle sus currículum  cuando los pongan a disposición, con la finalidad de emitir un juicio más cercano a la realidad sobre sus posibles aportaciones en una tarea de la jerarquía como la Fiscalía Anticorrupción.

Un punto cuestionable, sin duda es que entre todos los aspirantes solo vaya el nombre de una mujer Hilda Margarita Gómez Gómez,  quien por solo ese hecho, seguramente estará en los finalistas.

Aparecen también connotados panistas como Ernesto Ferrara Theriot de Nuevo Laredo, aunque no ligado estrechamente al grupo Reynosa.

También el ex priísta Humberto Zurieta Eraña, que se sumó a la campaña albiazul en el proceso electoral y que le permitió aterrizar en la nómina educativa.

También anduvo en la campaña y fue parte del equipo de entrega recepción en lo laboral Javier Castro Ormaechea.

Igual aparece  Alejandro Perales Huerta, uno de los hijos de Abelardo Perales Meléndez, el Coordinador Jurídico del Gobierno del Estado.

Pareciera un tanto extraviado, pero ahí está su nombre Juan Carlos Ley Fong, ex secretario del Ayuntamiento de Tampico con Gustavo Torres Salinas.

 Un abogado notable es Alfonso Rodríguez Velázquez, dedicado a la formación de abogados en una escuela en Madero y con prestigio en aquella región.

También parece buena carta David Ruiz Saldaña que ha tenido responsabilidades aceptables en tribunales laborales.

Igual aportan experiencia en Arnoldo González Herrera y Héctor Luis Madrigal Martínez, este último ex magistrado del Poder Judicial del Estado.

Sin embargo, el reynosense  Alejandro Salinas Martínez es un elemento cercano a la elite del poder estatal.

No tengo por ahora referencias de Ángel Ávila Rodríguez, Jorge Villarreal Robles, Emilio Medrano Mendoza, Daniel Vargas Cortés, Gilberto Esparza Reyna, Manuel Vázquez Canela, Alfredo Vanzzini Aguiñaga, Gustavo García Meza, Ramón López Cedillo, Jesús Aldape Vallesteros, Juan Antonio Torres Castillo,  Luis Enrique García Portales, Jorge Moisés Terrazas y Víctor Miguel Guerra Enríquez.

Pero algún mérito y cualidades deben tener para lanzarse en pos de esa Súper Fiscalía.

¿Usted a quién considera el mejor?