Fuera el fuero
Tribuna
Por Javier Terrazas
Fuera el fuero
Ayer fue una sesión histórica en la Cámara Baja del Congreso de la Unión de nuestro México lindo y querido.
Resulta que los Diputados Federales de todos los partidos políticos, aprobaron por consenso de los 370 asistentes, la eliminación de fuero constitucional.
Una garantía que tenían ellos mismos y que les representa dejar esa protección que les amparaba y por la que algunos peleaban con tesón para ser ungidos legisladores.
Gozan del fuero constitucional – por unos días o semanas más – el presidente de la república, los senadores, los diputados federales, gobernadores, alcaldes y diputados locales, entre otros.
Una vez que la Cámara Baja avaló la iniciativa del ejecutivo federal, esta fue turnada a la Cámara Alta, (Senado de la República), quien debe avalarla en breve.
Por ser una reforma constitucional de gran calado, debe ser avalada también por la mitad más uno de los Congresos de los Estados de la República (16), a fin de que pueda entrar en vigor.
Y posteriormente, los propios Congreso Local habrán de hacer, en un plazo no mayor de seis meses las homologaciones a las leyes estatales, a fin de aplicación integral.
La iniciativa, de alguna manera recogió el sentir y reclamo popular de eliminar el fuero, que tenía por objetivo proteger a los legisladores de los excesos del poder presidencial.
Sin embargo, a su amparo se cometieron muchas fechorías por quienes fueron sus beneficiarios, impidiendo que conductas anómalas pudieran ser sancionadas con oportunidad.
Será un elemento importante que frene o amaine la corrupción que se da desde el ejercicio del poder público en los tres niveles de gobierno.
Pero a la vez, habrá que estar atentos a que no se cometan excesos desde el ejercicio del poder en un sistema presidencial como el nuestro.
Hay que recordar que hasta con el fuero, algunos legisladores o alcaldes que cometieron “pecados políticos” de insubordinación, fueron encarcelados o perseguidos con fabricación de delitos de por medio.
Los casos más recientes en nuestra época moderna son el desafuero del Diputado Local de Altamira Genaro de la Portilla Narváez, en el gobierno de Manuel Cavazos Lerma.
También llegó esa acción para el alcalde priísta de Reynosa, Luis Gerardo Higareda Adam, unos años después, quien se vio obligado al exilio en el sur de Texas.
Son nuevos tiempos, de mayor democracia, transparencia y participación ciudadana en la vida política, con más apertura de medios influenciados por la libertad extrema que da la red de redes, internet, así es que los riesgos de esos abusos son menores.
De los tamaulipecos que nos representan en San Lázaro y aprobaron el fin del fuero político son: por el PRI Miguel González Salum, Mercedes Guillén Vicente, María Esther Camargo Félix, Claudia Ochoa Iñiguez (suplente de Yahleel Abdala) Esdras Romero Vega y Monserrat Arcos Velázquez.
Mientras que del PAN Cesar Rendón García y Elva Lidia Valles Olvera; del PMC, Gustavo Cárdenas Gutiérrez y del PANAL, Rafael Méndez Salas.
No estuvieron los tricolores Edgar Melhem Salinas y Pedro Luis Coronado Ayarzagoytia, quienes realizaban tareas partidistas en Matamoros, en la preparación de la gira del candidato presidencial José Antonio Meade Kuri-Breña.
Ahora corresponderá a los senadores da el visto bueno y veremos seguramente avalándola a los tamaulipecos Manuel Cavazos Lerma, Guadalupe Flores Valdez del PRI y a las panistas Sandra García Guajardo y Andrea García.
