ColumnasTitulares

GOBERNADORES QUIEREN MEDIR FUERZAS CON AMLO

CUADRANTE POLÍTICO

POR FERNANDO ACUÑA PIÑEIRO

GOBERNADORES  QUIEREN MEDIR FUERZAS CON AMLO

Los gobernadores, especialmente los del PAN,  se están preparando para lanzarse con todo, contra  el gobierno obradorista. Todos ellos ya se dieron cuenta de que, van a perder los privilegios, en materia de gasto público y asignación de jugosos contratos, mismos que les servían para favorecer a sus amigos, socios y compadres.

Algunos de ellos, se han manifestado mediáticamente para invocar la tan sobada figura de la soberanía, cuando es algo que  jamás han practicado con los municipios, a los cuales  les tiene la bota encima. En otras palabras, los mandatarios estatales, están viendo la paja en el ojo ajeno, pero no la viga en el propio. Por si este refrán no fuese suficiente, hay otro que los pinta de cuerpo entero: candil de la calle, y oscuridad de la casa.

En el caso concreto, el concepto de soberanía invocado por  los jefes políticos de las entidades  federativas, es un boomerang, que aplicado correctamente, se puede volver en contra de ellos mismos.

Le explicaré el motivo: en términos políticos, la soberanía se refiere al ejercicio de la autoridad en un determinado territorio. Dicha potestad recae en los ciudadanos, mismos que delegan dicha facultad en sus gobernantes.

En las pasadas elecciones del primero de julio, más de 30 millones de mexicanos, le otorgaron a los candidatos de MORENA encabezados por López Obrador, la calidad de depositarios de esa soberanía nacional. Hablamos de un interés supremo que legalmente está por encima de los intereses y las ambiciones  mezquinas, que pudiesen animar a los jefes políticos estatales.

De soberanía a soberanía,  la nacional  es la que debe prevalecer por encima de los intereses locales. Así queda establecido en el artículo 41 de la Constitución  General de la República, que a la letra dice:

“El Pueblo ejerce su soberanía por medio de los Poderes de la Unión, en los casos  de la competencia de estos, y por las de los Estados y la ciudad  de México, en lo que toca a sus regímenes interiores, en los términos respectivamente establecidos por la presente Constitución Federal, y las particulares  de cada Estado y de la ciudad de México, las que en ningún caso podrán contravenir las estipulaciones  del Pacto Federal”.

El  Pacto Federal en México,  no es otra cosa que, un acuerdo para formar una alianza entre estados preexistentes, que renuncian a su soberanía, para formar parte de un todo.

Las constituciones  mexicanas, han partido del supuesto teórico de que varios estados soberanos  se unieron, por virtud de un pacto, para los efectos de formar una federación y crear unos poderes centrales.

Estos términos y condiciones  han quedado plasmados  en la Constitución Política del país. Por ello, el Pacto Federal y la Carta magna, son sinónimos  de  la máxima ley que rige nuestra vida democrática.

En el supuesto de que  los gobernadores  del PAN, el del Bronco  de Nuevo León o el  de  Alfaro  en Jalisco,(mismos que hasta ahora se han manifestado) se rebelaran  contra las facultades  del Ejecutivo y del Legislativo, en cuanto a establecer  nuevos mecanismos, para  aplicar el gasto público, entre la población  mexicana, estarían violentando el Pacto  Federal, y echandole patadas al pesebre, es decir a la misma Constitución que los hizo posibles, como federación.

En consecuencia, el argumento  de los gobernadores, en el sentido de querer  defender  sus privilegios, amiguismos  y compadrazgos, enarbolando la  falsa bandera de la soberanía, en lugar de favorecerlos, se vuelve en su contra.

Así está el tema, en lo que a términos constitucionales se refiere. La otra vía, por supuesto es la negociación política. Solamente que, en toda negociación, siempre hay una parte fuerte y una débil. En este caso concreto, el poderío de Andrés Manuel  López  Obrador, con  la mayoría parlamentaria, y la mayoría  de los Congresos locales, difícilmente se va a dejar doblar por los chantajes  de los señores que gobiernan las entidades  federativas.