Columnas

La SEMAR la calabaceó

David Ed Castellanos Terán

@dect1608

La SEMAR la calabaceó

Los elementos de las Fuerzas Federales, están cansados, estresados y les falta mayor capacitación. Cuidado, mucho cuidado, están sobrepasados en sus tareas y el desinterés de los gobiernos estatales por formar cuerpos policiacos confiables, puso a los militares en el papel de «ya todo me vale».

Así se resume el accidente suscitado en la Ciudad de Reynosa, Tamaulipas donde elementos de la Secretaria de Marina Armada de México (SEMAR) abrieron fuego contra una camioneta de gran lujo modelo Tahoe con placas del estado de Texas que era tripulada por dos civiles procedentes de Estados Unidos. Se trataba de una familia que cruzó la frontera para hacer su despensa en el municipio del estado norteño del país. Tras la agresión a balazos desde un convoy en tierra, Alfredo y Alejandra Alemán, fueron alcanzados por las balas de las fuerzas federales, él quedó herido en una mano, mientras que la dama sufrió heridas en un pie; su estado de salud fue reportado estable y la camioneta que portaba en la parte trasera todas las bolsas de mandado en poder de los investigadores de la Procuraduría General de la República (PGR). Pese a que fue un error, el Almirante Secretario Vidal Francisco Soberón Sanz, ordenó se abriera una investigación para esclarecer los hechos.

Pero ¿por qué sucedió esto?  Simplemente porque los federales están sobrepasados en sus tareas. Supongamos que eres militar, pero solo supongamos porque no lo eres, ni lo serás como dice el Meme: hoy estás de guardia y entraste a las 7am y teóricamente sales a las 5pm del día siguiente; pero resulta que la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) solicitó apoyo para un cateo y se extiende tu guardia por tres días y al terminar tu servicio el mando superior te ordena irte a casa para descansar tres horas porque vas a viajar a Reynosa, ¿Reynosa? Sí, el municipio de Tamaulipas que todos los días tiene enfrentamientos a balazos entre delincuentes y federales.

Y ¡zas! Ya estás en Reynosa, Tamaulipas en medio de una guerra y te pegan una chinga de supervivencia con guardias de dos días de operativos y uno de descanso, -pero- (como estamos en el supongamos) no hay descanso porque ocupas el día en otras labores como barrer pintar, chapolear, etcétera y así se fueron los tres meses en Reynosa, donde el cansancio, tu nivel de valemadrismo, estrés e incluso el temor de morir en el combate te ciega y orilla a cometer este tipo de errores donde una camioneta con dos personas inocentes fue identificada por tu convoy como una amenaza.

Y así es como están pasando sus días los elementos de las Fuerzas Federales, así vienen y viven mes tras mes; desde que el briago de Felipe Calderón, declaró esa absurda guerra que tiene guardias infinitas con días de descanso que no lo son, generando un estrés en cada hombre y mujer que viste con honor y orgullo el uniforme de nuestras valiosas fuerzas armadas, mexicanos que seguirán en las calles hasta que los gobernadores prefieran pagarle bien a sus policías en lugar de invertir en un bono de 2 mil o 4 mil pesos por soldado o marino adscrito a su entidad, para poderse ahorrar la diferencia equivalente a un buen salario que debiera ser destinado a un policia estatal ejemplar.

davidcastellanost@hotmail.com