LOS CUÑADOS PODEROSOS
EL FRANCOTIRADOR
Por Óscar Jiménez
LOS CUÑADOS PODEROSOS
Al inicio de esta semana que está por terminar iba a visitar Tamaulipas el Secretario de Desarrollo Social (Sedesol) del gobierno Federal.
Sí, Luis Enrique Miranda Nava visitaría el municipio de Altamira, allá en el sur de la entidad, pero no, finalmente se suspendió esta gira de trabajo del funcionario federal por suelo tamaulipeco.
¿Por qué? Porque en el gobierno estatal cometieron un error involuntario. Agendaron un tema para la gira de trabajo de Luis Enrique Miranda Nava, un tema para abordar, pero ese no era el que se tenía contemplado en las oficinas centrales de la Ciudad de México.
Insisto fue un error involuntario, nada de qué avergonzarse. Si bien es cierto que los responsables de la agenda del gobernador recibieron un apercibimiento, tampoco fue como para desatar una crisis en el gabinete. La gira se pospuso y se acabó el problema.
Pero esta historia me sirve para plantearte una duda que mantengo desde hace un buen tiempo y que tiene que ver precisamente con el titular de Sedesol Federal.
Te cuento que en la Secretaría de Desarrollo Social federal podría estarse dando una violación a la normatividad. Los expertos tendrían que “echarse un clavado en este tema” y emitir un juicio legal.
Y es que el Secretario de Desarrollo Social del gobierno de Enrique Peña Nieto tiene a su cuñado trabajando como delegado de una oficina desconcentrada de esta dependencia.
Te explico. Luis Enrique Miranda Nava es el titular de Sedesol Federal porque es muy amigo de Enrique Peña Nieto a quien sigue desde que fue gobernador del estado de México.
Y a la Sedesol Federal pertenece el INAES (Instituto Nacional de la Economía Social). Que es “un órgano desconcentrado de la Secretaría de Desarrollo Social”, según se informa en la literatura oficial de esa misma dependencia.
¿Y qué tiene de novedad eso? Pues que curiosamente en Tamaulipas es delegado del INAES el señor Carlos Enrique Saldaña Farach, quien es cuñado del secretario Luis Enrique Miranda.
Porque te platico que Carlos Enrique es hermano de la señora Alma Laura Saldaña Farach quien por cierto (dicen) es de Ciudad Victoria, Tamaulipas y trasciende que su familia tiene raíces en el Fraccionamiento Campestre de esta ciudad.
Ahora bien, es posible que Carlos Enrique Saldaña haya llegado primero a esta dependencia y después al esposo de su hermana, Luis Enrique Miranda, lo hayan nombrado titular de Sedesol.
Pero conociendo los embrollos del poder en México, esto se presta a conflicto de intereses, sobre todo cuando en medios nacionales se ha hablado que Luis Enrique Miranda Nava se ha construido una mansión de ensueño en uno de los lugares más exclusivos del país.
La prestigiada revista Proceso incluso publicó que este funcionario federal, cercano a Enrique Peña, “estaba por construir una mansión en el terreno de Sierra Ventana 300” en Lomas de Chapultepec en la Ciudad de México.
En ese sector ya tienen mansión Miguel Ángel Osorio Chong (secretario de gobernación) y el propio presidente de la república. Y más sorprendente es que el terreno de Mil 693 metros cuadrados en Lomas de Chapultepec está a nombre de Alma Laura Saldaña Farach, esposa del secretario de desarrollo social federal y hermana del delegado del INAES en Tamaulipas.
¿No les parece que todo esto al menos nos lleva a levantar la ceja en señal de sospecha? Digo, porque si de algo adolece el sistema político mexicano es de credibilidad, y es por eso que los ciudadanos sospechamos cuando se dan situaciones como esta.
Situación en donde varios familiares pertenecen al mismo circuito del servicio público, y porque son Cuñados Poderosos y porque podrían (y lo subrayo), estar coludidos para hacer cosas fuera de la legalidad.
Cambiando de tema. También les cuento que siguen los trascendidos alarmantes en relación con el sistema estatal de salud.
Primero. Que el brote de hepatitis que se registró en el municipio de Victoria fue atendido tarde como consecuencia de que los directivos de la secretaría de salud de Tamaulipas estaban más ocupados en aniquilar la estructura priísta dentro de esas oficinas y construir una panista.
Y ahora la jurisdicción sanitaria número 5 con sede en el municipio de Nuevo Laredo se ve envuelta en otro trascendido incendiario. Y tiene que ver con falta de medicinas y de tratamientos médicos.
En este mismo espacio dije en anterior entrega que no había equipo para otorgar el tratamiento de hemodiálisis en la jurisdicción mencionada.
Y ahora se dice que ya van 10 defunciones entre los enfermos que requerían hemodiálisis y mucha gente le endosa la culpa a la secretaría de salud por el desabasto.
Yo no me atrevería a tanto. Lo que si propondría es que la autoridad inicie una investigación real y autónoma de las condiciones de los enfermos que necesitan este tratamiento en Nuevo Laredo y en el resto del estado.
Para así determinar si ha habido muertes causadas por no recibir su tratamiento a tiempo y si esto fue una negligencia médica. ¡Urge una investigación seria e independiente!
