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Luebbert y 2022

Tribuna

Por Javier Terrazas

Luebbert y 2022

El proyecto de Oscar Luebbert Gutiérrez ser candidato del PRI a gobernador y gobernador de Tamaulipas no ha muerto.

Las circunstancias políticas de adversidad, al ser por primera ocasión oposición en la entidad, así como un complicado panorama para la elección presidencial del 2018,  parecen desempolvarle.

Los políticos priístas exitosos del pasado reciente, que ganaron las oportunidades al reynosense,  están de capa caída.

Fueron el matamorense Tomás Yarrington Ruvalcaba y el victorense Eugenio Hernández Flores, quienes le dejaron en el camino por la candidatura tricolor, pues el fiel de la balanza se inclinó hacia ellos.

Hoy que se abre la convocatoria para elegir presidente sustituto del PRI en Tamaulipas, Luebbert, levanta la mano y se anota para buscar el consenso que le al tricolor una dirigencia fuerte.

Dice tener la experiencia y el perfil ganador para hacer frente a la contienda que se avecina en el 2018, sin tener interés en ser parte protagonista.

Se elegirán presidentes municipales, Diputados Federales, Senadores y Presidente de la República.

Hasta ahí tiene razón, pues al menos él ya fue presidente municipal en dos ocasiones, la última, para rescatar la alcaldía de manos del PAN, que había ganado Francisco García.

También fue Senador de la República, en una elección complicada para el país, cuando se perdió todo el norte por el “efecto Fox”, pero de la que se salvó Tamaulipas.

Ya había sido antes Diputado Federal por Reynosa, debido a su relación con el grupo en el poder federal, especialmente con Luis Donaldo Colosio Murrieta.

Luebbert ya dirigió al PRI en el periodo 1992-1994 cuando era Diputado Federal y su secretario general fue el neolaredense, Juan Leonardo Sánchez Cuéllar.

A ellos correspondió la operación de una elección federal, de la que salieron bien librados pues se ganaron los nueve distritos de Tamaulipas, las senadurías y la presidencia de la república.

Sería su segunda etapa como dirigente estatal del PRI en un escenario muy contrastante con el primero, pero sin duda un reto importante para quien se jacta de ser invicto.

Aunque no cuenta las dos derrotas de las contiendas internas por la candidatura a gobernador, la primera en consulta a la base entre varios prospectos que ganó Yarrington y la segunda en una reunión de consejo político que se ganó Eugenio.

En el hipotético caso de que Luebbert, cuyo pegajoso apelativo ya es muy conocido en la entidad,  fuera electo dirigente, un resultado aceptable en los comicios del 2018, le colocaría como una de las cartas fuertes del tricolor para el 2022.

Importante pues, el relanzamiento del reynosense al ruedo político tricolor estatal, en donde el resto de los adversarios no tienen sus números y experiencia.

Aunque debe pasar la criba nacional, muy minuciosa a la hora de revisar expedientes. Si Oscar está limpio, puede ser una alternativa para intentar mantener un PRI competitivo.

Sobre todo ahora que hay desbandadas hacia MORENA, como se vio ayer en un acto masivo que tuvo López Obrador en Victoria, con cerca de cinco mil simpatizantes.

Ahí estuvieron entre otros notables expriístas,  Felipe Garza Narváez, Reynaldo García Martínez, Américo Villarreal Anaya y Erasmo González Robledo, entre otros.

Si Luebbert mantiene posiciones electorales, hay que recordar que el “ocho de ocho de Rafael González y Aída Zulema Flores Peña, y contribuye a recuperar senadurías, le revitalizan para el futuro ya no tan lejano.