MEADE REQUIERE CANDIDATURAS FOGUEADAS
CUADRANTE POLÍTICO
POR FERNANDO ACUÑA PIÑEIRO
MEADE REQUIERE CANDIDATURAS FOGUEADAS
Me pregunto: ¿un candidato como José Antonio Meade, que tipo de candidaturas a senadores y diputados federales necesita? Indudablemente que la respuesta es, candidatos que ya hayan sido probados en las urnas, y que sean capaces de allegarle al abanderado externo del PRI, los sufragios que le hacen falta, en cada entidad federativa.
En la primera quincena de enero, podría develarse el misterio, sobre los hombres y mujeres que habrán de acompañar al candidato tricolor a la presidencia. Otro atributo que deberán tener los abanderados al Congreso de la Unión, será la preparación, en el terreno profesional, con ello me refiero a que no sean unos improvizados, y que dominen un determinado campo del conocimiento: la economía, el derecho, la educación, los temas del medio ambiente entre otros.
El caso de Meade, es justamente, la otra cara de la moneda de lo que es AMLO. Andrés Manuel es el gran centro imantado de MORENA, de tal manera que todos los que se postulen a cargos de senadores, diputados y alcaldes, se beneficiarán con la seducción política del Peje.
No es el caso de Meade, cuya naturaleza técnica y su carácter emergente en términos de proselitismo electoral, lo convierte en un personaje que requiere rodearse de un buen equipo de candidatos, con potencial ciudadano, en cada una de las entidades federativas.
¿Se cumplirá esta condición, en el caso de Tamaulipas?
TAMAULIPAS, LA GRAN CONGELADORA POLITICA
Dicen que este será uno de los más crudos inviernos. En el tema político, las bajas temperaturas son mucho más inclementes, pues, hasta ahora, lo que se observa, es un panorama inerte, cubierto por la nieve del temor a ser enjuiciado, y encarar un expediente abierto.
A estas alturas, en otros estados del país, la élite de los diversos partidos, ya irrumpió en la arena pre electoral. Aquí, sin embargo, el silencio sigue siendo el principal ingrediente.
Las razones de semejante sigilo y discreción, son más que obvias, cuando todos sabemos que nuestro estado se encuentra convertido en una enorme congeladora política, donde hasta el personaje mejor pintado de los competidores del PAN, oye ruidos en la azotea, y nos referimos a sonidos muy identificables, con aroma de Ministerio Público y de formal querella.
Para seguir ilustrando el panórama, ahí les va otra metáfora, de lo que ocurre en la entidad:
El suelo de la democracia tamaulipeca, se encuentra convertido en un paraje de arenas movedizas, donde los opositores del PAN, apenas caminan, maniatados por el temor de caer en cualquier momento. Hablando ya en términos de mecanismos institucionales, el corredor de la ley que va desde los órganos auditores del Congreso local, hasta la Procuraduría de Justicia, se encuentra más activado que nunca.
Créamelo, las cosas se han vuelto demasiado complejas. Del IETAM y del INE a las candidaturas de la acusación penal en el estado, hay muy escaso trecho. Esa y no otra es la explicación de que, la ciudadanía siga sin percibir declaraciones sobre legítimos proyectos de poder, y postulaciones.
Bajo este clima de sospechas y de rumores, con temperaturas bajo cero, desde la estratosfera del poder, el satélite de los escenarios , retrata a Tamaulipas como un enorme bloque de hielo político. Nadie se mueve, y solo el gran factor de la política estatal, será el que decida, en que momento, se da la voz de arranque, claro, bajo condiciones muy definidas.
Bajo un clima de esta naturaleza, es muy difícil hacer predicciones, pues el mercado del poder se encuentra sujeto a condiciones muy severas, en materia de inestabilidad y zozobra.
Sin embargo, hay un factor que se encuentra suelto, y este es el voto ciudadano. Ni siquiera las encuestas más exhaustivas, pueden medir, ya desde ahora, hacia cual o cuales partidos se inclinará la decisión de un amplio segmento del electorado tamaulipeco, obviamente se trata de una gran porción poblacional que regularmente, no se manifiesta hasta el final.
En el centro, el parámetro que parece seguir marcando tendencia, es el caracter de la burocracia, y su percepción hacia el poder. El voto burocrático, hay que reconocerlo, es muy voluble. Igual, ahorita puede dar muestras de descontento, y mañana, modificar su actitud, lubricado por algunas golosinas analgésicas, para atenuar temporalmente el dolor de los bolsillos.
En cuanto al tema de la inseguridad, no sabemos si sea castigable en las urnas, pues la gente ha llegado a un grado de insensibilidad que, ya no se sabe, cuál será su respuesta, en el tribunal electoral del 2018.
¿El elector tamaulipeco, le va a otorgar amnistía a los problemas crónicos sin resolver..? ¿O habrá voto de castigo?
Misterios que no son posibles de desentrañar, por ahora.
Hablamos de una zona donde todavía no amanece. No se sabe cuál vaya a ser la reacción en las urnas. Pero lo que sí es perfectamente visible, es el clima de congelamiento político, muy emparentado con la revolucionaria ciencia de la criogenia.
Sabemos que la criogenización, es la manera, como un cadáver es metido a la congeladora, con la esperanza de que, en el futuro, los avances de la ciencia, lo vuelvan a la vida.
En Tamaulipas, la criogenia política, se ha puesto en marcha.