MEADE-VIDEGARAY Y BALTAZAR
CUADRANTE POLÍTICO
POR FERNANDO ACUÑA PIÑEIRO
MEADE-VIDEGARAY Y BALTAZAR
Ocurrió el destape, de una manera atípica. Para muchos sin el folklor acostumbrado. Pero finalmente, Meade ya es el candidato del sistema, y de quienes, lo respalden…o de aquellos que decidan alinearse, por conveniencia.
Baltazar Hinojosa Ochoa, es el tamaulipeco más destacado en el grupo que actualmente acaba de ganar la candidatura priista a la Presidencia de la república. BHO, regresa con mucha mayor fuerza, al escenario del poder. Esto será notorio casi de inmediato. Pero al final de esta colaboración, retomaremos ese tema.
Por ahora, hagamos un balance de lo sucedido:
Ciertamente la política no es una disciplina famosa por su obediencia a la lógica. Pero, sus escenarios y personalidades sí responden por supuesto a una lucha de contrarios, y al final de cada capítulo, se puede ver muy bien, quienes son los ganadores y los perdedores del reacomodo.
En este caso, es imposible ignorar la influencia que tuvo el poderoso Luis Videgaray, para impulsar su amigo cercano, José Antonio Meade, en el razonamiento presidencial, como un personaje libre de escándalos y dueño de un perfil vinculado a los mercados. Suficientes ambas premisas, para ser el candidato del pragmatismo neoliberal.
Desde un inicio, el grupo Videgaray, (del cual surge Meade) trabajó intensamente hacia el interior del gabinete, logrando una correlación de fuerzas favorable, que se expresó en una dinámica similar a la de una competencia ciclista, donde Videgaray y Meade, hicieron el uno-dos. O en otras palabras: el plan A y el plan B.
Fue también Videgaray quien tumbó a Emilio Lozoya en PEMEX, para impulsar el arribo de José Antonio González Anaya, hoy convertido en el nuevo Secretario de Hacienda. González Anaya, es concuño del ex presidente Carlos Salinas de Gortari. Ambos son esposos de las hermanas Gabriela y Ana Paula Gerard.
Pero, la candidatura de Meade, no es tan simple, como una vacante sucesoria, al descartarse Videgaray. Su destape surge de un proceso estructural, mientras que personajes como Osorio, Narro o el mismo Nuño, dependieron siempre de la coyuntura o de los vaivenes de la fortuna.
El ya precandidato de los Pinos, (y de quien se sume, de ahora en adelante), surge de una necesidad fundacional, desde la mismísima cúspide del Estado, y de su poderoso instinto de conservación: un apremio que rebasa por primera vez al PRI, y coloca la lucha por el poder, en el centro mismo del modelo económico en vigor.
La realidad imperante, saturada de excesos y de errores,(Ayotzinapas, narco, Casas Blancas y muchos más), terminaron por colocar contra la pared al actual sistema. Para defender su permanencia, urgía una figura fuerte, sin antecedentes de corrupción, pero ante todo, comprometida ideológica y pragmáticamente con los intereses del mercado global.
El deterioro del actual grupo gobernante, si bien es cierto, es acreditable al sexenio priista, en el fondo, implica un desgaste generalizado, de toda la derecha política en México. Hablamos del statu quo, materializado en la alternancia PRI-PAN, durante las últimas dos décadas.
El ex secretario de Hacienda, es la figura política, más avanzada de ese prianato, expresado con nitidez, en la geopolítica del poder. JAM, no es el abanderado de un solo partido; es más bien el candidato del actual sistema económico y político. De ese tamaño son las cosas. Por eso, el Frente anayista, está destinado a perder. Simple y llanamente va contra el curso de a historia.
¿Qué es lo que sigue?
Meade está obligado a ir, por todos los aliados que se puedan agrupar en torno a su proyecto, sean priistas, panistas o perredistas. De todo va a caber, en ese brioso bastión de su candidatura.
Aunque también es oportuno decirlo: el precandidato abandera las fortalezas y los privilegios del actual sistema, pero también carga con las debilidades y las contradicciones que dicha realidad encierra, empezando por los mismos priistas. Habrá que disciplinar a los principales, por las buenas, o…por las malas. El otro reto de Meade, son los gobernadores panistas, ya casi huérfanos del Frente Ciudadano.
La candidatura de Meade, fue creada para un solo objetivo: derrotar a Andrés Manuel López Obrador. La estrategia de quien o quienes decidieron su destape, se basa en la polarización de fuerzas político-electorales, tal y como sucedió en el estado de México, donde Josefina se debilitó, y la lucha frontal fue Del mazo, contra Delfina.
A partir de ahora, lo deseable para el PRI y para una parte del PAN, es que el Frente liderado por Ricardo Anaya, Alejandra Barrales y Dante Delgado, se debilite. De cuajar dicho propósito, entonces, el circo romano estará listo, para ver al legionario Andrés Manuel batirse contra el león del prianato, José Antonio Meade.
En este punto, volvemos al inicio: ¿Cuál va a ser el papel que va a desempeñar el tamaulipeco Baltazar Hinojosa Ochoa, en las tareas políticas que se avecinan? ¿Quién va a ser el nuevo dirigente nacional del PRI, ante lo que algunos consideran como la inminente salida de Enrique Ochoa Reza?
Por lo pronto el ex candidato del PRI a la gubernatura tamaulipeca, ya tiene un boleto VIP en el escenario político nacional que se avecina.
Muy pronto podríamos tener noticias de Balta.