Hipódromo Político

MÉXICO Y ESTADOS UNIDOS: VECINOS DISTANTES, PERO AL FIN VECINOS (2)

POR CARLOS CORTES

El Gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, advirtió que “la frontera norte de nuestro país tiene prisa por llevar a cabo acciones que nos permitan crear las condiciones para mejorar la calidad de vida de los habitantes de nuestro estado” Y agregó que “la frontera norte tiene prisa de llevar a cabo los acuerdos con el gobierno federal y poder trabajar de una manera conjunta”. Derivado de este encuentro, los mandatarios fronterizos emitieron un documento con 12 acuerdos. Entre ellos, destacan:

– La creación de la Alianza política de los gobernadores de la frontera norte para demandar conjuntamente al gobierno federal su cooperación eficiente e inmediata en los asuntos que más afectan: migración, crimen organizado, seguridad, costos de energía eléctrica, combustibles derivados del petróleo, carestía de productos básicos, derechos humanos, salud y vivienda.

– Ante la amenaza expresa del Presidente Electo de los Estados Unidos de América, sobre la deportación masiva de millones de connacionales, y la afectación de sus derechos humanos, demandaron al Gobierno Federal tome las acciones inmediatas, acompañado de los estados y municipios.

– El rechazo de las presiones y acciones directas contra inversionistas que han decidido instalarse y/o permanecer en nuestro país, con medidas arancelarias violatorias de todos los acuerdos internacionales suscritos, exhortando al Gobierno Federal para defender proactivamente los intereses de los inversionistas mexicanos y extranjeros en territorio nacional, tal y como los Gobernadores Fronterizos lo han venido haciendo.

– El fortalecimiento y profundización de los lazos y las relaciones con todos los aliados nacionales e internacionales para defender el libre comercio, la competitividad y el desarrollo regional de América del Norte. Asimismo, demandaron al Gobierno Federal el diseño e implementación de un programa emergente específico para el desarrollo integral de la región. Promover que los consulados mexicanos incrementen acciones de apoyo a migrantes y connacionales, así como fortalecer a las organizaciones de la sociedad civil dedicadas a la atención de migrantes en ambos lados de la frontera.

– Pidieron al Gobierno Federal que las negociaciones que se establezcan entre México y Estados Unidos de América se realicen de manera integral, incluyendo todos los temas de la agenda y destacando derechos humanos, migración, seguridad, economía y medio ambiente, entre otros.

– Solicitaron al Gobierno Federal la NO reducción de los Fondos de Seguridad y el incremento al Fondo de Apoyo al Migrante, para los estados de la Frontera Norte para los ejercicios 2017 y 2018. Asimismo, se comprometieron a generar un mecanismo de comunicación permanente entre los estados de la Frontera Norte para poder actuar corresponsablemente y de forma inmediata en caso de cualquier eventualidad, como lo han venido haciendo hasta ahora.

– Los gobiernos de los estados de la frontera norte demandaron la creación de un “fondo de fronteridad”, con claridad en sus reglas de operación y su aplicación, con la finalidad de solventar los costos inherentes a los migrantes en tránsito y repatriados, operar albergues para los migrantes, infraestructura urbana, y de vivienda para quienes permanezcan en nuestra región, y su integración económica y social.

– Se solidarizaron con los gobiernos de Baja California y Sonora, para demandar el cumplimiento a los acuerdos de atención integral al contingente de extranjeros intercontinentales que han arribado a esas entidades, previamente establecidos con el Gobierno Federal.

– Como estados fronterizos, constituidos en buena parte por migrantes, exigieron un cambio en el paradigma de las políticas públicas de la migración, pasando de un enfoque de seguridad nacional y en el temor a los otros, hacia un enfoque que ponga el acento en la seguridad humana y garantice las condiciones de vida en sus lugares de origen, que busque alternativas ante la pobreza y la violencia y velar por el reconocimiento de los derechos tanto en los lugares de tránsito como de destino.

– Y la promoción activa de encuentros con gobernadores homólogos de la frontera sur de los Estados Unidos de América así como con congresistas, senadores, alcaldes y autoridades locales, sectores progresistas, académicos, artistas, medios de comunicación, para elaborar una agenda conjunta que atienda los asuntos comunes y fortalezca la franja como una región binacional. Finalmente acordaron los mandatarios que el próximo encuentro se realizará en Monterrey, N.L.

Y es que algo pasó porque la Reunión Binacional de Gobernadores Fronterizos, que involucraba a los mandatarios mexicanos y de Estados Unidos, dejó de realizarse allá por el año 2011, lo que pareciera un error estratégico dada la importancia de la relación y la retroalimentación entre todos los gobernadores fronterizos. Debería, a mi juicio, volverse a implementar esta Conferencia Binacional, por lo menos una vez al año.

¿Las deportaciones seguirán? Seguramente sí. El presidente saliente Barack Obama ha sido el mandatario que más gente ha expulsado del país en las últimas tres décadas, por encima de Reagan, Bush padre, Clinton e incluso Bush hijo. Según datos publicados por el Departamento de Seguridad Nacional, entre los años fiscales 2009 al 2015, el número de deportados fue de 2, 571,860. Y, durante los 10 primeros meses del año fiscal 2016, al 30 de julio, la Oficina de Inmigración y Aduanas contabilizó 196,497. La suma de ambas cantidades da como resultado 2, 768,357, cifra a la que habría que añadirle todavía las deportaciones realizadas entre el primero de agosto y el 20 de enero de 2017, cuando el presidente Obama habrá de entregar la Presidencia.

Durante los gobiernos de Obama, la población indocumentada se ha mantenido casi estática, promediando los 11.3 millones de inmigrantes sin papeles, según el Departamento de Seguridad Nacional y del Centro de Investigaciones Pew.

Me parece que el tema urgente a salvar es el del Tratado de Libre Comercio, NAFTA o TLC. Y me parece que el Presidente Electo tiene muy claras las bondades que representa México para su país en el tema comercial y de alianza estratégica en seguridad.

En un artículo publicado en el New York Times, Enrique Krauze publicó apenas el mes de noviembre pasado: “Más allá de los gobiernos, los mexicanos y los estadounidenses hemos sido muy buenos vecinos a lo largo de décadas. Millones de personas y vehículos atraviesan libre, ordenada y pacíficamente cada año la frontera en 57 cruces internacionales. Pocas fronteras en el mundo han sostenido una normalidad semejante por tantos años. Y aunque hay problemas como el contrabando y el tráfico de armas, el tránsito legal y normal es mucho más importante. Ha sido una inadvertida bendición y, si se disloca, la extrañaremos mucho.”

Aunque también le doy un dato que debe preocupar al Presidente Trump: llegará a la Casa Blanca con una desaprobación del 52 por ciento sobre como manejó la transición, contra 71 por ciento de aprobación con la cual llegó su antecesor Barack Obama antes de jurar como Presidente de los Estados Unidos.

Insisto, estamos a pocas horas de que el hoy Presidente Electo de los Estados Unidos, Donald Trump, tome posesión de su encargo como el mandatario número 45 de la Unión Americana. Será, sin duda, una de las tomas de posesión más vistas a nivel mundial por las expectativas que ha generado en prácticamente en todo el orbe, por todo lo que se ha dicho acerca del republicano. Pero además, en estas expectativas han tenido fuerte carga emotiva las declaraciones del propio empresario.

Lo que no debemos es perder nunca de vista que México somos, geopolíticamente, un país estratégico no sólo por lo comercial sino por otros temas como la seguridad y la migración, y me parece que como tal debemos de ser tratados: como socios estratégicos. Y finalmente creo que así será, porque reitero, tomar medidas tan drásticas por parte del nuevo inquilino de la Casa Blanca no es tan fácil. Se llevarán mucho tiempo los cambios y Trump hoy sólo tiene seguro el próximo periodo de sólo 4 años. Nunca debemos perder de vista que por más distantes, como aseguraba Alan Reading que somos, seguiremos siendo vecinos, inexorablemente vecinos.

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