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NECESARIO PROCEDER JUDICIAL CONTRA HOSTIGADORES….!

T E C L A Z O S

Por Guadalupe E. González

NECESARIO PROCEDER JUDICIAL CONTRA HOSTIGADORES….!

LO QUE ME PARECE un tema bastante interesante e incluso apremiante para las víctimas, es que, “la autoridad judicial obre de manera legal contra las empresas muebleras y otras”, porque estas, a través de despachos contables, jurídicos y demás, “obran por el terrible acoso y hostigamiento” en el cobro de cuentas por venta de mercancía a través del método de crédito, amenazando a través de oficios “con enviar a la cárcel a los deudores”, según ellos por “el  delito de desobediencia”, cuestión por la que, “algunos gobiernos estatales”, ya han venido tomando cartas en el asunto” y ejemplo de ello es Nayarit, donde ya hay penas contra los autores de este ilegal proceder. Pero confiamos que esta acción judicial contra esa clase de negocios, se vaya generalizando en todo México y se frenen de tajo los constantes abusos que padecen miles de familias en toda la geografía nacional  

POR TAL MOTIVO, me parece burdo que, empresas como ELEKTRA, COPPEL, RAC (Rent a Center) y otras muchas más en México, se dediquen al temible acoso y hostigamiento para la ejecución de cobros “a la brava”, como se dice en el rancho, tema que, de manera ordinaria sufren muchas familias de clase media y baja que, son las que de alguna forma batallan para poder reunir semanal o quincenalmente los pagos estratosféricos y ventajosos que, esta clase de empresas imponen, por las elevadas tasas de interés que, son toleradas y solapadas por el Gobierno Federal, en cuya labor, creo PROFECO puede intervenir, pero para ello, se requiere de la denuncia formal correspondiente.

PERO ADEMÁS considero que, el proceder legal por este tema, no debe ser únicamente contra las empresas, sino también contra “los integrantes de los despachos dedicados a los cobros” porque estos, aparte del temible acoso a los clientes, llegan a la humillación, el insulto mediante improperios y la ofensa general a los deudores, cuya cuestión por temor obliga a la gente de bajos recursos, principalmente, a tener que cambiarse de domicilio e irse a donde no puedan ser localizados para ya no padecer la amenaza “de ir a parar a la cárcel”, solo por no tener para dar el abono a dichas empresas, cuya cuestión a mi juicio son actos inconcebibles e incluso imperdonables.

PERO ADEMÁS, a las aludidas empresas que se las gastan de esta tan terrible forma para ejercer sus cobros, nadie las audita, o las revisan para saber los ilegales actos financieros en los que estas incurren, por la aplicación de las elevadísimas tasas de interés que tales compañías muebleras establecen y aplican al cliente al momento de la venta de sus mercancías, de cuya cuestión “los vendedores”, no informan de manera correcta a los clientes y estos por su ignorancia en el corto plazo, “ya no saben cómo salir del atolladero”.

AHORA BIEN, es importante señalar que, “el no tener para pagar de manera oportuna los abonos a las empresas por los créditos brindados por estas”, no es un delito grave, según lo establece la ley, pero lo que sí es grave, es que los abogados, contadores, intermediarios y “hasta coyotes” que utilizan las empresas muebleras, incurran en los agravios que de manera grotesca consuman contra la clientela y por tanto, estos si deben ser enviados  la cárcel y sean castigados con multas de carácter administrativo, pero para ello, creo ya debe intervenir la autoridad correspondiente y sentarse un serio precedente.

PORQUE a mi juicio, ya no deben tolerarse las amenazas escritas o verbales de parte de los acosadores, muchos de los que pese a que son abogados y conocen la ley, “se salen de la tangente”, al actuar de manera indebida con los deudores, detalle por el cual es importante que, las autoridades responsables de regular esta clase de acciones entre empresas y clientela, adecuen los modelos para cobros de mercancías y exijan a las empresas pagar seguros, para esta clase de temas y las aseguradoras, les cubran los pasivos que registren y no se siga cayendo en las estrepitosas acciones inmorales adoptadas por los venales cobradores. Al menos esto es un punto de vista que tal vez llegue hasta el Congreso y se llegue a legislar, de cuyo tema estaremos, muy al pendiente.

UNA AMA DE CASA, cuyo nombre omitimos por solicitud de ella, dijo que “tuvo que irse a los Estados Unidos a trabajar limpiando casas o trailas, con la finalidad de obtener dinero para venir a Reynosa a pagarle a “los de Rent a Center”, los que aparte de que le cobraron quien sabe que tanto dinero por el tiempo que pudo pagarles semanalmente, al final le recogieron la mercancía y pues se quedó sin lo que había adquirido a crédito. Pero le advirtieron que, “de todos modos tenía que irles  a pagar, “porque la cuenta seguía vigente”.

PARA CONCLUIR, es de suma importancia que la autoridad responsable o encargada de regular este tipo de procederes crediticios, interceda cuanto antes, para que los obreros y familias de clase media no sigan siendo víctimas de Coppel, Elektra y de los atrabancados atracadores de la Mueblería “Rent a Center”.

Por hoy es todo y hasta mañana.-

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