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Oscar Contreras Nava

¿Quién mató a Rodolfo?

Estas es una pregunta que pudiera ser contestada durante este sexenio, ya que el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca escribió en su cuenta de Twitter:

“A 7 años del cobarde asesinato de Rodolfo Torre Cantú, no vamos a desistir en su esclarecimiento y aplicación de la justicia”.

Desde luego que esto a los tamaulipecos que lo conocieron y simpatizaban con su proyecto, les ha devuelto la esperanza porque ahora saben que algún día existen muchas posibilidades de que se encuentren a los culpables de su cobarde asesinato.

Y es que el actual mandatario estatal no pertenece al grupo ni al partido que gobernaba cuando Rodolfo Torre fue asesinado. Esto genera confianza y los tamaulipecos ahora sí podríamos saber quién o quienes decidieron matarlo y se beneficiaron con su trágica muerte.

Sin embargo, su asesinato evidenció el sexenio de Geño Hernández Flores por su ingobernabilidad, falta de seguridad pública y especialmente la impunidad con que se cometió su crimen y nunca lo investigó a fondo, es más nunca mostró interés porque esto se hiciera.

Por otra parte, nunca hemos creído que los autores intelectuales y asesinos pertenecieron a la delincuencia organizada, más bien, siempre sospechamos que fueron los intereses que la administración estatal de Hernández Flores afectó.

Recordamos que el gobierno de Geño desapareció a cientos de proveedores y constructores que dejaron de ganar millones de pesos, porque benefició sólo a sus familiares, amigos y colaboradores y desde luego, que estaban molestos con la candidatura de Torre Cantú, porque sabían que seguirían beneficiándose los mismos a costa del gobierno y así fue…

Por esto siempre hemos sospechado que los asesinos de Rodolfo no eran parte del crimen organizada, ellos aún se mantienen vigentes, siguen con sus “negocios” y nunca fueron afectados en lo más mínimo por ese lamentable hecho, ni en el sexenio de su hermano Egidio Torre Cantú.

Es más, sí el gobierno federal hubiera detectado que ahí se encontraban los asesinos del doctor Rodolfo Torre, habrían ordenado una especial estrategia para detenerlos y esto nunca se presentó.

Es importante comentar que en lo político Geño también favoreció a sus familiares, amigos y colaboradores con cargos en la administración pública estatal y candidaturas del PRI a diverso cargos de elección popular.

Así que los diferentes grupos del estado se tuvieron que alinear y de igual manera estuvieron molestos como lo estaban los empresarios, que ante la inseguridad que se presentaba vieron disminuidas sus ganancias por los múltiples asaltos, secuestros y robos que sufrieron durante el sexenio geñista.

Finalmente, a los priistas y los tamaulipecos ahora sólo nos queda recordarlo sin saber a ciencia cierta quien planeo su asesinato, porque ninguna autoridad -ni federal ni estatal- ha seguido investigando su caso, la procuraduría general de la República evita hablar sobre el tema y en el estado ni se menciona cómo va la investigación.

Por ello, las palabras del gobernador Francisco García Cabeza de Vaca se escuchan con la esperanza y la seguridad de que al fin en el presente sexenio se podrá, al menos, investigar o presionar a la PGR que dé a conocer los  avances que se tienen sobre el caso del doctor Torre Cantú.

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