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Semana santa

Tribuna

Por Javier Terrazas

Semana santa

Tamaulipas logra colocarse en el escenario mundial ésta semana santa de 2017. En pleno Domingo de Ramos, sirvió para la captura en Italia de Tomás Yarrington.

No trasciende nuestro estado por la belleza de sus litorales desde la desembocadura del río Bravo en Matamoros a la del río Pánuco en Tampico.

O por resultados relevantes de la reciente visita del gobernador Francisco García Cabeza de Vaca a China.

Se filtra el nombre de Tamaulipas por la ventanilla de las cosas obscuras. El arresto de un ex gobernador acusado de múltiples delitos en México y Estados Unidos.

El gran reto que tenemos en la entidad, es como revertir esa película negra y que podamos permear en el escenario nacional e internacional por las cosas buenas de ésta esquina de la patria.

Cierto que para que esté siendo señalado en ambos países, algunas cosas ilícitas debió hacer el matamorense.

Pero lo cuestionable es que sea hasta ahora cuando se ponga atención a ello y prosperen las denuncias y su captura.

El gobernó a Tamaulipas durante el periodo 1999- 2004. Los delitos por los que se le señalan tienen que ser con violación a leyes federales.

Cuáles fueron los motivos por lo que no se le persiguió en los dos años de gobierno de Ernesto Zedillo y los cuatro de Vicente Fox, que eran los responsables de sancionar esas presuntas acciones ilícitas.

O los seis años del gobierno de Felipe Calderón Hinojosa. Hubo negligencia,  tolerancia o complicidad.

Por lo pronto, la noticia de su arresto y la lucha que empieza en el escenario internacional en el terreno de las extradiciones, mantendrá a Tamaulipas en las primeras planas de los diarios del país y del mundo.

Estados Unidos se atribuye haberlo localizado y participar en colaboración con la policía italiana en su detención. En tanto que la PGR, también lo pregona.

Veremos en breve la información oficial. Lo importante es que ha sido arrestado y tendrá que pagar sea en México o Estados Unidos por las acciones ilícitas que se le prueben.

El impacto en Tamaulipas seguirá siendo fuerte por todo lo que representó como un gobernador fuerte que ejerció a plenitud el poder político.

Muchos de los políticos del ayer y del presente, tuvieron alguna relación con el ex gobernador. Quizás las mayoría de forma institucional y no con implicaciones ilícitas.

Para el PRI, sin duda el mayor impacto ya lo sufrió en la pasada campaña. Así es que ahora su reto es reconstruir un nuevo partido con políticos sanos de la nueva generación.

Todo lo que huela a éste personaje y quienes fueron parte de su equipo, quizá no pasen la prueba para el nuevo tricolor.

Y en ésta etapa de renovación de la dirigencia, sin duda, muchos de los aspirantes, entrarán en el autodescarte.

Oportunidad de oro para una regeneración del PRI en Tamaulipas, obvio con una nueva generación de cuadros.