ColumnasTitulares

SIMILITUDES ENTRE ZEDILLO Y EL PRESIDENTE MADERO

LETRA PÚBLICA

SIMILITUDES ENTRE ZEDILLO Y EL PRESIDENTE MADERO

RODOLFO SALAZAR GONZALEZ

Mirando las condiciones críticas por las que el país atraviesa donde destaca el incremento de la pobreza y la falta de crecimiento económico que hoy en día se ve amenazado con el deslizamiento de nuestra moneda nacional frente al dólar, sin que nada pueda hacer el pueblo y el gobierno de México para evitar esta mini devaluación que no es más que una muestra de la habilidad del Imperio norteamericano para fortalecer su sistema financiero y con esto aumentar los intereses que pagan a los que invierten en su banca profesional en demérito de la estabilidad de Latinoamérica y el mundo; que están incluidos en la camisa de fuerza que muy bien elaboraron el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial para determinar el valor del dinero que utilizan los ciudadanos de este planeta.

Casi en la mayor parte de los estados que componen la República Mexicana y que cuentan con un grado de subdesarrollo mayor que el promedio de otras entidades, existe cierto grado de violencia y que en algunos extremos como fue el caso de Guerrero, Michoacán y Oaxaca, hubo de suspenderse el proceso electoral del pasado 7 de Junio en algunos municipios por la franca rebelión de los pobladores quienes dan por hecho que vivimos un estado fallido; con lo cual no estoy completamente de acuerdo. Es claro que existe un fuerte síntoma social en donde está expuesta la inconformidad ciudadana, pero aún tenemos instituciones que pueden dar una respuesta palmaria a este conflicto que en algunos casos, como fue el tema magisterial de Oaxaca.

Se me vino entonces a la cabeza que una condición de inestabilidad similar en la que se incluyó la pérdida total del control de la mayoría absoluta en el Congreso de la Unión (cuestión que hoy no existe, en virtud de que el Partido del Presidente Peña Nieto cuenta con ese control) la vivió el gobierno de Ernesto Zedillo, un economista sin ninguna sensibilidad y experiencia política, que llegó a la presidencia de este país por el homicidio artero que se cometió en la persona de Luis Donaldo Colosio. En aquella ocasión el historiador Héctor Aguilar Camín, (quien fuera el intelectual consentido de Carlos Salinas de Gortari, y que cuando la hermana de este mandatario confesó en la televisión que Salinas si se había robado la partida secreta con la que cuenta la presidencia de la República; Aguilar Camín de forma expedita se deslindó del mandatario cuando ya había sido uno de los privilegiados con contratos editoriales) publicó un ensayo sobre la realidad política que vivía el país, y específicamente centró su análisis con una analogía sobre la situación política por la que atravesaba el presidente Ernesto Zedillo. Contribuyendo con el ensayo a la estrategia que el ex presidente Salinas había pergeñado para desestabilizar el régimen de Zedillo que no lo obedeció como lo llego a pensar en su momento Salinas cuando lo designó candidato del PRI en lugar de Colosio.

Aguilar Camín escribió que al ver a Ernesto Zedillo se le venía a la mente de una manera sistemática el recuerdo del presidente Francisco I. Madero. Que esa imagen le llegó al ver la rebelión de los Priistas en Tabasco, que amenazaron con romper el pacto federal, si el centro quitaba a Roberto Madrazo como Gobernador. No lo pudieron quitar al gobernador Madrazo.

Francisco I. Madero es el Presidente de la República que lamentablemente carecía de experiencia política y fue víctima de su falta de conocimiento de la miseria humana. Cuando todos sus colaboradores, especialmente su hermano Gustavo, le informaban que había en el país y en los cuadros Militares una insurrección contra su gobierno, él se dedicaba a consultar a los espíritus y a contradecir los nefastos vaticinios que sobre el futuro inmediato le hacían su esposa Sara y su propio hermano Gustavo, quien fuera sacrificado de una manera brutal por Cecilio Ocón, empleado de Nacho de la Torre, yerno de Porfirio Díaz, a quien ahora algunos despistados en este país quieren traer sus restos que muy bien guardados están en un cementerio de París. Ignoran estos mexicanos que a Porfirio nadie lo corrió del país, él y su banda depredadora encabezada por su suegro Manuel Romero Rubio a la sazón Secretario de Gobernación salieron huyendo como roedores rumbo al viejo mundo en el Ipiranga, so pena de que fueran colgados como en su momento sucedió con dictadores como Mussolini y su amante Clara Petacci.

El colmo, así lo vamos a llamar, de Francisco I. Madero, llegó, cuando entregó el poder militar de la capital, al sicario más abominable que haya existido en la historia mexicana: Victoriano Huerta. Quien ya había mandado sacrificar a Gustavo Madero, acto criminal, que ignoraba el Presidente Madero.

El desenlace final de la actuación política de Francisco I. Madero, es recogido por la historia de México: Como la de un presidente mártir, que tuvo el valor de enfrentarse al Porfiriato, que desarrolló excelentemente la virtud carismática de ser un hombre popular, pero que fue víctima de su falta de carácter para Gobernar un País que atravesaba un momento de transición política, por eso fue asesinado. Aquí conviene decirle a usted que el único embajador que salió en defensa de Don Francisco I. Madero en contra de las pretensiones criminales de Henry Lane Wilson, Embajador de Estados Unidos, Félix Díaz, sobrino de Porfirio, y Victoriano Huerta, fue el Embajador de Cuba en nuestro país, en aquel entonces: Manuel Márquez Sterling, quien sacó de México, para protegerla a Sara de Madero, en un acto humanitario que nunca terminaremos de pagar los mexicanos.

No se necesita ser un genio de la economía para darse cuenta que en la actualidad el estado nos está dando más de lo mismo. Más privatizaciones, y subsidios al fracaso de éstas, asumiendo las pérdidas para proteger al sector privado, como es el caso de las carreteras concesionadas a particulares; que ahora quebradas, el Gobierno se hace cargo de su mantenimiento. No quiero pensar lo que suceda en la privatización energética cuando los particulares no vean un negocio redondo dejaran que este sector naufrague y una vez más el estado tenga que invertir los recursos nacionales para enderezar lo que se pensó iba a fortalecer el desarrollo de los mexicanos.

Percibo que en México está vigente la transición democrática, como se dio cuando Francisco I Madero, inició su campaña política contra el Porfiriato. Madero no pudo con la democracia que en aquel entonces vivió el país, se le soltaron los demonios, acabaron con él. Hoy nuevamente el país vive una transición, hay un ambiente de democracia en las calles arropada por la insatisfacción y el reclamo, creo que la presencia de Madero, está vigente en el México de este principio de siglo. Con la diferencia que hoy contamos con la democracia, un recurso que surgió del derrumbe del Porfiriato.

E-mail.- notario177@msn.com