6 pesos de impuesto en un litro de Premium
PRESENCIA
ANA LUISA GARCÍA
De paraíso fiscal a la adversidad 2017
6 pesos de impuesto en un litro de Premium
La liga está muy estirada y puede reventarse
1.- Lo que nos faltaba… otro incremento en las tarifas de la CFE y la liberación del precio del gas LP con el que operan boilers y estufas en los hogares mexicanos, se suman al golpe del gasolinazo y conforman un devastador horizonte para el 2017, porque la escalada de alzas en los combustibles no va a parar aquí, en febrero nos aguarda otras alzas con toda la inflación que se pueda Usted imaginar.
Nos venden la idea de que el fluido eléctrico en el 90 % de los hogares mexicanos de bajo consumo no tendrá incremento. Sin embargo los nuevos precios de la luz para el comercio y la industria los pagara finalmente el consumidor, de eso no hay duda.
Los culpables de este desenlace catastrófico que ahora protagonizamos son los gobiernos del último medio siglo; ellos vivieron un paraíso, junto con un importante sector de mexicanos. Debemos aceptarlo, las instituciones bajo el mando priista no sólo saquearon a PEMEX, sino que de ahí vivió el país. México fue el paraíso fiscal, donde nadie o casi nadie pagó impuestos.
En el sexenio de Carlos Salinas se empieza a meter en cintura a los causantes, los adultos mayores saben de qué estamos hablando, pero las nuevas generaciones desconocen estos capítulos.
López Portillo, si bien endeudó al país, bajo la idea de “aprender a administrar la riqueza”, fue durante su gobierno cuando se realizaron las últimas obras importantes para apuntalar la industria petrolera.
Tenemos en operación solo 7 refinerías en el país, mientras que Estados Unidos tiene más de 180 y con ellos cubre el 34 % de la capacidad global, es el No. 1 en refinación, quizá necesita nuestro petróleo pero le sobra conque procesarlo, mientras nosotros no tenemos con que refinarlo.
2.- Siguiendo con el tema de la actuación de los gobiernos mexicanos tanto priistas como panistas de los últimos 50 años, todos exprimieron a PEMEX junto con su principal cómplice el Sindicato Petrolero (STPRM), no hay sino ver hacia atrás, Carlos Romero Deschamps llegó por primera vez a la Secretaría General de ese gremio en 1993 casi al final del salinato, acompañó a Zedillo, a Fox, a Calderón y ahí sigue el señor (por cierto senador por segunda ocasión).
No está de más comentar, Salinas inició el desmantelamiento de Petróleos Mexicanos; en un análisis de la situación imperante pudo precisar en aquella época (1988-1994) que se requería mucho dinero para revivir el cadáver de la paraestatal.
Con Carlos Salinas empezó el recorte de personal e inició la contratación de servicios externos, a lo que se oponía La Quina, por eso y otras cosas más, Joaquín Hernández Galicia fue a dar a una celda.
Sin que esto sea una defensa de los gobiernos rapaces y corruptos, la verdad es que a los mexicanos nos compraron con moronitas del pastel: evasión fiscal, privilegios como traer vehículos extranjeros ilegales por todo el país, no sólo las zonas fronterizas y otros actos tolerantes en los estados y municipios consistentes en condonaciones de servicios o beneficios con cuotas poco gravosas.
3.- Uno de esos problemas lo enfrentan hoy los ayuntamientos del país, con prediales muy bajos comparados con otras naciones latinoamericanas, este impuesto es el más bajo (en promedio nacional) que el de la República Dominicana, cuya sociedad es muy pobre pero paga mucho más que los mexicanos por ese concepto.
A menos captación de predial por tarifas bajas, menos capacidad para hacer obras y realizar servicios públicos. Los presupuestos municipales del país dedican entre el 15% y el 20 % de sus recursos a realizar obras de mejoramiento urbano. No tarda en explotar algo similar en lo que se refiere a tarifas de agua y predial, por lo pronto la libramos en el 2017.
Toda esta situación que se tejió durante varias décadas explotó ahora y el gobierno toma medidas muy dolorosas, focalizadas hacia los mexicanos en general, pero no ha tocado los privilegios de su corte versallesca en el Congreso de la Unión, que por cierto no rescataría gran cosa (comparado con lo que captará con las alzas de precios a gasolina, gas LP y consumo eléctrico industrial y comercial) si lo medimos en pe$os, pero si daría un escape al coraje ciudadano.
Medidas drásticas como el recorte de privilegios cortesanos, cuando menos amainaría las tormentosas aguas que amenazan con desbordarse con todo lo que esto implica. El presidente Peña Nieto debiera dar una respuesta mínima de sensibilidad social, como sería reducir el IEPS (Impuesto Especial sobre Productos y Servicios) que está implícito en alcoholes, cervezas, tabacos y combustibles, desde luego sólo se haría en el caso de las gasolinas y diésel.
El IEPS al igual que el IVA, es un impuesto directo transferible o cobrable a los clientes, que vienen siendo el sujeto de la obligación tributaria, su pago es mensual y con carácter definitivo por lo que no requiere de presentar declaración anual y varía de acuerdo al producto enajenado (cervezas, alcoholes, tabacos o combustibles), todos tienen en común ser productos cuyo consumo debe reducirse por los efectos que provocan a la salud, a la contaminación ambiental y su impacto en la sociedad, supuestamente este gravamen contribuiría a desincentivar el consumo de los productos citados líneas arriba, cosa que hasta ahora no ha logrado.
Esta Ley entró en vigor el 30 de diciembre de 1980 durante el gobierno de José López Portillo y cada año la Secretaría de Hacienda y Crédito Público da a conocer el factor de actualización y lo publica en el Diario Oficial de la Federación.
La última reforma publicada en el Diario Oficial de la Federación fue el 15 de noviembre de 2016 y establece 4.16 pesos por litro en gasolina menor a 92 octanos; 3.52 pesos por litro a la mayor de 92 octanaje; 4.58 pesos por litro de diésel. De ahí que en número redondos cada litro de gasolina premium representa un pago de seis pesos en impuestos por litro.
Los mexicanos somos aguantadores, pero esta vez la liga se está estirando demasiado y puede reventarse.
