ColumnasTitulares

78 AÑOS DE EXISTENCIA POLITICA DEL PAN

LETRA PÚBLICA

78 AÑOS DE EXISTENCIA POLITICA DEL PAN

        RODOLFO SALAZAR GONZALEZ

Manuel Gómez Morín, uno de los siete sabios mexicanos fue un hombre muy cercano a Plutarco Elías Calles, (a quién se debe la planeación de lo que hoy es el Banco de México) un intelectual formado por la Revolución Mexicana, como producto de este movimiento social germinó en su interior la idea de combatir desde su plataforma ideológica lo que siempre consideró desviaciones de la Revolución.

En 1939, junto con otros hombres de cerrada formación católica Gómez Morín crea el Partido Acción Nacional, como una reacción a la política que el General Lázaro Cárdenas instituía desde la Presidencia de la República: ordenando la expropiación petrolera (Manuel Gómez Morín era abogado de las compañías extranjeras que explotaban el petróleo en México) y las afectaciones en favor de los campesinos de los  latifundios que existían en Yucatán. Esta fueron las dos fundamentales razones que impulsaron a Manuel Gómez Morín a crear el partido Acción Nacional.

En principio este partido utilizó el color azul mucho más tenue del que hoy ostenta, en combinación con el color blanco, que evocaban la imagen de la inmaculada concepción, así como la inequívoca afiliación del partido al catolicismo y a su iglesia.

Décadas después, cuando José Ángel Conchello llegó a la presidencia del PAN, intensificaron los tonos del blanco y el azul y agregaron el color naranja, que le daba un fuerte contraste a los históricos blanco y azul. Provocando un choque visual, acorde con la estridencia de las denuncias anticomunistas que  fueron uno de los instrumentos más poderosos de movilización del partido cuando empezó a abrirse paso en las clases medias altas del Distrito Federal y de algunos estados en donde había antecedentes de una fuerte raíz religiosa.

El asunto de los colores viene a cuento porque es un símbolo visible de la firme identidad partidista que mantenía la organización panista, mucho más consolidada que otras fuerzas políticas que siguen creyendo que la mejor vía para alcanzar el poder es el disparo de escopeta: Es decir, pretenden captar electores con la boca abierta en todas las direcciones.

El PAN en cambio mantiene viva su determinación (o la mantenía) de formar a sus simpatizantes, a diferencia de otros partidos, Acción Nacional, trabajaba con perseverancia y paciencia en el adoctrinamiento, -palabra que ha caído en desuso- de los jóvenes, que asisten a las universidades privadas de orientación confesional, que son los cotos donde principalmente reclutaba sus células juveniles.

Históricamente está demostrado que es un partido de derecha por la razón de que su interés por esta ideología lo ha llevado en años anteriores a participar en reuniones internacionales sobre: El gobierno y sociedad, en donde intervienen partidos políticos como: El partido popular de España, la organización cristiana de América Latina, y la organización democracia cristiana alemana, que le apuestan a largo plazo, a la consolidación de un pensamiento único, que termine con los fantasmas de las revoluciones populares, y que fortalezcan el neoliberalismo, con una intervención mínima del Estado, para poder privatizar todo lo nacional y dejarlo en unas cuantas manos de mega empresarios, como fue el caso del neoliberalismo mexicano

Sin embargo el partido que Gómez Morín creó buscaba fundamentalmente una patria ordenada y generosa, así lo decía su lema. Lo quería todo dentro de un concepto, en donde los militantes fueran exclusivamente formados en la religión católica. Todo esto se vino abajo cuando aparece en el escenario mexicano, ese Huracán político que representa para los neopanistas la justificación de su militancia: Manuel J. Clouthier. El legendario Maqüío, hizo a un lado toda la ortodoxia panista y le dio entrada a todo aquel hombre que pensara como él.

Es así como el PAN se vio pletórico de una  militancia que no tenía formación doctrinal y que, solamente buscaban el poder. Esa es la explicación del arribo a la presidencia de Vicente Fox; un político de coyuntura, sin formación partidista, lenguaraz, ignorante, que hace unos días pronunció una de sus tantas barbaridades lingüísticas, como era su costumbre cuando se desempeñaba como presidente de los mexicanos, amenazando de muerte al presidente venezolano por no abandonar la silla presidencial.

Esto trajo como consecuencia que el PAN con sus estructuras tradicionales no resistiera la llegada de políticos pragmáticos y convenencieros que fueron calificados como los «bárbaros del norte» y que conquistaron varios estados del noreste de la Republica. Los neopanistas son hombres de poder, no hombres de partido: Al PAN lo escogieron porque es el partido  más cercano a su estatus económico e ideológico y orientación religiosa.

En estos días en los que el PAN y el PRI combaten por abandonar el pésimo lugar en que se encuentran en las encuestas que vaticinan que no será ninguno de estos dos partidos quien conquiste la presidencia de la República; tiene en gran parte una explicación, porque el PAN está muy lejos de tener en su militancia a hombres ejemplares y tutelares que le dieron vida a este partido como lo fueron: Manuel Gómez Morín junto con Efraín González Luna, Aquiles Elorduy, Luis Calderón Vega, Francisco Fernández Cueto, Alejandro Ruiz Villaloz, Rafael Preciado Hernández, Juan Gutiérrez Lascuráin y Manuel R. Samperio, entre otros, que buscaban que el país fuera una entidad en donde predominara el orden y la paz, una “pax porfiriana” que no aceptaban había sido defenestrada en 1910, por la Revolución Mexicana, y consolidada durante los seis años del mandato del General Lázaro Cárdenas, que fue contra quien Manuel Gómez Morín, levanto su espada con este partido político para enfrentarse a la política positivista del General Cárdenas, ofreciendo a los mexicanos un partido político en donde todos eran unos probos católicos a toda prueba de satanización y corrupción alguna.

Hoy sábado 16 de Septiembre el PAN cumple 78 años de vida, su fundación se constituyó del 14 al 16 de Septiembre de 1939. Han pasado desde entonces mucha agua bajo los puentes y ya no queda absolutamente nada de aquel partido conformado por hombres preparados, científicos sociales y dispuestos a morir por su religión y sus ideas que fueron desplazados por una turba de politicastros que han hecho de su vida un constante chapolineao de partidos políticos desprestigiando el partido de Don Manuel Gómez Morín, uno de los siete sabios mexicanos.

Email.- notario177@msn.com