Ábrele la puerta al INEGI
Gaceta.
Por: Raúl Terrazas Barraza.
Ábrele la puerta al INEGI
Los censos generales de población y vivienda, se realizan en México por Ley, ya que, la obtención de datos sobre la población son determinantes para la planeación de las actividades gubernamentales, por lo tanto, ábrele la puerta al censo.
Un documento elaborado por el INEGI en ocasión del Censo 2020, hace ver que desde la creación en 1882 de la Dirección General de Estadística se reglamentó levantar el conteo de los habitantes cada diez años, incluso, se hizo en 1892 un censo piloto en la capital del país al que denominaron Peñafiel.
Fue tres años después, en 1895, se llevó a cabo el primer censo nacional y a partir de 1900 se llevan a cabo, sin excepción, cada 10 años, por tanto, si el último fue en 2010, toca en este 2020, la contabilización de la población y sus casas y la forma en que viven.
Solo hubo un censo que no pudo llevarse a cabo debido a los efectos de la revolución mexicana, fue el de 1921, pero, de entonces a la fecha se levantaron 130 censos, dos conteos de población intermedios, el de 1995 y de 2005, así como, la encuesta intercensal de 2015.
Si los censos son por Ley, es adecuado señalar dónde están los fundamentos, se trata del Artículo 26 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, mismo que, en su Apartado B, establece que el Estado contará con un Sistema Nacional de Información Estadística y Geográfica, cuyos datos serán considerados oficiales, por eso, ábrele la puerta al INEGI.
Además, considera la responsabilidad de normar y coordinar dicho sistema, estará a cargo de un organismo con autonomía técnica y de gestión, personalidad jurídica y patrimonio propios, en este caso, el INEGI.
La Ley del Sistema Nacional de Información Estadística y Geográfica, en su Artículo 52, faculta de forma exclusiva al INEGI para realizar los censos nacionales, cuya finalidad es conocer la realidad el país ya que, es la fuente principal de datos demográficos.
Es entonces que por Ley, los mexicanos están obligados a responder la petición de información que hará el Instituto a través del personas que habrá de recorrer el país del ya próximo dos de marzo y hasta el día 27.
Abarca ir a 24 millones de manzanas que pertenecen a 210 mil localidades urbanas y rurales de dos mil 465 municipios de las 32 entidades del país, por tanto cuándo se dice que los censadores irán a todo el país, es porque se cubrirán los cerca de dos millones de kilómetros cuadrados del territorio nacional.
Para el levantamiento del Censo 2020, el INEGI incorpora herramientas tecnológicas de última generación, las cuales permitirán modernizar y mejorar los procesos, ya que, literal se usarán dispositivos de cómputo móviles para captar la información, sin embargo, corren el riesgo de no dar el resultado adecuado, si los mexicanos no le abren la puerta al Instituto.
A días de que comience el Censo General de Población y Vivienda del 2020, es relevante que los ciudadanos, todos los ciudadanos, lleven a cabo un ejercicio de responsabilidad cívica para atender al personal que tocará la puerta de su vivienda para solicitar los datos demográficos y de forma de vida, esto en virtud de que, cada vez son más las personas que se niegan a dar datos familiares o de su manera de vivir a consecuencia de todo tipo de temores.
Abrirle la puerta al INEGI, debe equivaler a expresar el cariño a la patria, ya que, se trata de datos de interés nacional para las acciones gubernamentales de los próximos diez años, puesto que, debe de tomarse en cuenta el tamaño de la población y la cantidad de viviendas para la definición de las políticas públicas.
Miles de personas se preparan a conciencia para hacer bien su trabajo de obtener los datos ciudadanos y, en ningún momento ha pasado por su mente que se toparán con puertas cerradas o la negativa de personas para otorgarles la información, de ahí el imperativo de abrirle la puerta al INEGI en los días por venir y en caso de que los padres de familia no llegasen a estar por cuestiones de trabajo, el ejercicio ciudadano tiene que ampliarse a la intervención de los miembros de la familia, para que si les toca estar allí puedan responder con los datos requeridos por el INEGI y abrir la puerta para comentarlos a los censadores.
La información del Censo 2020, permitirá contar con información para la distribución del presupuesto conforme a lo previsto en la Ley de Coordinación Fiscal, que considera el tamaño de la población para respaldar a las entidades y municipios.
También para la demarcación de los Distritos Electorales a través de los cuales se elige a los representantes de la población en los cargos que se otorgan por votación.
Se contará con datos frescos para realizar las proyecciones de población que son usadas para la planeación de servicios educativos, de salud y del desarrollo urbano de las ciudades y comunidades.
El Censo servirá para apoyar la toma de decisiones de los sectores público, social y privado, así como, respaldar investigaciones académicas y sociales en materia de población y vivienda, para la construcción de indicadores de desarrollo.
El cuestionario que se aplicará en las viviendas, una vez que las personas le abran la puerta al INEGI, es un instrumento mediante el cual se realizará la enumeración exhaustiva de la población y las viviendas habitadas.
Está formado por 38 preguntas y será usará para recabar información de las personas que residen en viviendas colectivas, la población sin vivienda y el personal que trabaja en el Servicio Exterior Mexicano.
Habrá otro documento, que llaman cuestionario ampliado y que son 65 preguntas adicionales para profundizar en algunos temas, pero, no será a toda la población, sino a una muestra de cuatro millones de viviendas en el país y cuyos municipios ya fueron seleccionados bajo criterios como, si tienen menos de mil 300 viviendas particulares habitadas, el 40 por ciento de su población de tres años y más e edad habla alguna lengua indígena y no el español, si el 40 por ciento de su población se considera afrodescendiente, registraron un alto grado de rezago social en 2015 o bien, presentan el índice de desarrollo humano en 2015 menor a 0.55 y cuentan con menos de 10 mil viviendas habitadas.
Los responsables del Censo, saben que la cooperación de la sociedad es fundamental para el éxito de la acción, porque la población participa como informante al proporcionar características de sus viviendas y quien reside en ellas, por eso su insistente llamado de hacer unas semanas para acá, está en el slogan de, ábrele la puerta al INEGI.
La Ley del Sistema Nacional de Información Estadística y Geográfica establece que responder al censo es de carácter obligatorio
