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Acuerdos

Tribuna

Por Javier Terrazas

Acuerdos

El martes 4 de diciembre por la tarde se dio la primera reunión de Andrés Manuel López Obrador con la investidura de presidente de la república con los gobernadores del país.

Estuvieron en el Palacio Nacional para analizar temas de interés conjunto, luego de una reunión de la Confederación Nacional de Gobernadores (CONAGO), que preside Manuel Velasco Coello, de Chiapas.

Había malestar en varios de los gobernadores porque la nueva figura de los Delegados Federales ó “Súper-Delegados”, tendrían atribuciones como Secretarios Técnicos en los Consejos de Seguridad de los Estados, entre múltiples funciones.

Varios mandatario estatales advirtieron que procederían ante las instancias judiciales en rechazo a esa figura centralista.

Hicieron punta con su rechazo Jaime Rodríguez Calderón de Nuevo León, Javier Corral Jurado, de Chihuahua;  Enrique Alfaro, gobernador electo de Jalisco; Silvano Aureoles, de Michoacán.

También habían dirigido un carta al presidente los 12 gobernadores panistas,  entre los que aparece el tamaulipeco Francisco García Cabeza de Vaca, mostrando su desacuerdo con la figura de los Delegados.

Previo a la reunión, la expectación sobre un posible choque crecía, pues los gobernadores habían sacado un punto de acuerdo para rechazar las funciones de esos delegados como Secretarios Técnicos en los Consejos de Seguridad Estatales.

Y se pronosticaba una ceremonia candente en la que se dieran discusiones y un posible desencuentro en éste primer contacto directo entre presidente y gobernadores.

Sin embargo, la gran sorpresa es que en lugar de desencuentros hubo acuerdo, (abrazos no balazos) situación que  puede darse como un empate.

Y es que si bien se quita de las atribuciones de los Súper-delegados Estatales la función de Secretarios Técnicos en los Consejos de Seguridad, esa labor se realizará por un representante de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, que encabeza Alfonso Durazo.

Esta era una de las peticiones de la CONAGO para AMLO, quien cedió en aras de construir acuerdos y abonar a la gobernabilidad, pero no lo hizo del todo, ya que seguirá siendo un representante federal quien lleve la batuta.

La decisión, le baja presión al tema de los “Supér-delegados” que ha sido uno de los más polémicos en la relación con los gobiernos estatales y municipales.

Con esa determinación, podrá andar más tranquilo José Ramón Gómez Leal,  le dejan fuera de la papa caliente de la inseguridad.

Y podrá concentrarse en principalmente en la política social y las obras de infraestructura para el desarrollo, de mayor rentabilidad política.

Por cierto, las imágenes distribuidas sobre la reunión de los gobernadores del PAN, PRI, PRD, MORENA Y PMC con López Obrador en Palacio Nacional, mandan una buena señal a los volubles mercados financieros.

Si los asuntos que han generado polémica y nerviosismo, siguen abordándose en el marco del diálogo, negociación y cabildeos en la búsqueda de acuerdos, la tensión irá bajando en forma paulatina.

Buen día sin duda para la política nacional en el nuevo gobierno de la publicitada “Cuarta Transformación”.

El “empate” con sabor a victoria para ambas partes, abona a que se den mejores acuerdos en los temas importantes para el país.