Columnas

AL VUELO-Dino

AL VUELO-Dino

Por Pegaso ​

Y cuando despertamos, el dinosaurio aún estaba ahí.​

Adaptación del cuento del autor hondureño Augusto Monterroso llamado «El dinosaurio», considerado uno de los más cortos en lengua española.​

Se lo pedí prestado porque resulta que andaba yo volando allá, en las alturas, entre la estratósfera y la ionósfera cuando escuché las críticas, vilipendios, anatemas y maledicencias que los analistas políticos arrojaban en contra del ex priísta, ex gobernador de Puebla y actualmente Senador, Manuel Bartlett Díaz.​

Sí. Se trata del mismo individuo que en 1988 provocó la caida del sistema para elaborar uno de los fraudes electorales más descarados y llevar al poder a Carlos Salinas de Gortari.​

A pesar de que ganó, Cuauhtémoc Cárdenas no dijo ni pío y aceptó el chapucero veredicto del Instituto Federal Electoral (IFE).​

Esto siempre me ha hecho ruido porque demuestra que la oposición en realidad nunca ha sido oposición, y todo avanza conforme a un plan formulado en los Estados Unidos, que es, a saber, el seguir manteniendo a México como el papel sanitario de aquel país.​

Yo por eso no tengo muchas expectativas acerca del próximo gobierno del Peje. Voté por él porque quería ser parte de un movimiento de cambio, pero ya desde mucho antes escribía en este mismo espacio que todos son parte de un tejemaneje perverso que controla el pelón de Agualeguas.​

En fin. El cuentecillo de Monterroso está que ni pintado para describir el renacer de un político perteneciente a la más rancia escuela priísta, un dinosaurio de la política…, qué digo dinosaurio, un velociraptor, un T-Rex…​

¿Que por qué lo admite El Peje en su equipo de trabajo y lo ha nombrado Director General de la Comisión Federal de Electricidad, a pesar del unánime rechazo de los mexicanos?​

En una nota periodística que leí ayer decía que desde hace una década Bartlet y El Peje coincidieron en la Reforma Energética. Ambos estaban en contra porque pensaban que eso significaba vender las principales empresas dedicadas a ese ramo, como Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad.​

Pero yo tengo otra teoría.​

El acercamiento entre los dos personajes no fue casual. Pienso que desde el 2008, o un poco antes, ya había una especie de coqueteo entre el círculo más cercano del ahora virtual Presidente de la República Electo y el grupo Atlacomulco, del que Bartlett forma parte.​

¿Cómo ganar una elección que se antojaba imposible?¡Pues con alguien que se las sabe de todas todas en materia de fraudes y chanchullos electorales, como Bartlett!​

Estoy seguro que el Peje le debe la Presidencia a Bartlett y por asociación, a Carlos Salinas de Gortari y estará obligado a pagarles el favor, de un modo o de otro.​

He puesto a trabajar al Equipo de Investigaciones Especiales (EIE) de Pegaso para que hagan marcaje personal al dino.​

No vaya a ser que, de pronto nos aumenten el precio de la luz y salga Bartett con la jalada: «Es que se nos cayó el sistema».​

Va el refrán estilo Pegaso: «Mayormente tiene conocimiento el demonio por añoso que por demonio». (Más sabe el diablo por viejo que por diablo).​