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AL VUELO-Empoderamiento

AL VUELO-Empoderamiento

Por Pegaso​

Estaba yo disfrutando de mis muy merecidas vacaciones allá, en mi casa de verano construida sobre cumulonimbus, cirros y estratos, consultando con mi amigo Google el significado de la palabra ‘empoderamiento’, tan de moda en estos tiempos.​

La definición de empoderamiento es: Adquisición de poder e independencia por parte de un grupo social desfavorecido para mejorar su situación. ​

En la actualidad se aplica a la acción de la mujer para situarse cada vez mejor en las esferas social, económica, administrativa y sobre todo, política.​

Viene a cuento porque en los últimos dos años Reynosa ha sido testigo de los avances de las féminas en muchos sentidos. ​

Tenemos por ejemplo la llegada a la Presidencia Municipal de la primera mujer alcaldesa, Maki Esther Ortiz Domínguez, luego de 267 años de hegemonía masculina.​

Ahora se menciona la posibilidad muy real de que Maki pueda obtener la candidatura de su partido, el PAN, a la gubernatura del Estado de Tamaulipas en el 2022 y llegar a ser la primera Gobernadora.​

En el ámbito de los organismos privados, la mujer también ha tomado roles relevantes. En este año, la Presidenta de CANACO, Leticia Cisneros Villarreal se convirtió en la primera mujer en llegar a ese cargo directivo, tras casi 90 años de puro viejón.​

Y así, conforme pasan los años y la praxis democrática avanza, en México el empoderamiento de la mujer se hace realidad.​

Caso contrario es el de algunos países de Africa, Medio Oriente y Lejano Oriente, donde lastimosamente aún la mujer está supeditada a los dictados de los varones.​

En varios puntos de África aún se practica la ablación, es decir, la extirpación del clítoris para evitar que la mujer sienta placer al momento de tener intimidad. ​

En países árabes, la mujer no puede ni siquiera salir a la acera de enfrente si no le pide permiso al marido, al hermano o al papá.​

En La India y Nepal se practican las bodas entre hombres mayores y niñas de entre diez y trece años de edad.​

Prácticas aberrantes que demuestran que el empoderamiento de la mujer no ocurre parejo a lo largo y ancho del mundo, sino que es cuestión cultural.​

En México se empieza a discutir si las conquistas del sector femenil son realmente conquistas, o si se trata de graciosas concesiones.​

Hoy, por ley, el 50% de los cargos de elección popular son para mujeres. Se sabe que en las elecciones votan más féminas que varones, y en los Congresos de los Estados, como en el de Tamaulipas, se plantean iniciativas, como la obligación de los patrones de otorgar días de descanso con salario a quienes acaban de dar a luz y a sus viejos para que las ayuden mientras el güerco las deja en paz un rato.​

Por eso yo siempre he dicho: ¡Arriba las mujeres! (Nota de la Redacción: ¡Y abajo también!)​

Quédense mis dos o tres fervientas lectoras con el refrán estilo Pegaso, dedicado especialmente para ustedes: «Aquello que soliciten, tenemos la capacidad de realizarlo; si esto es imposible, es inexistente, y si es inexistente, lo creamos por su causa». (Lo que nos pidan, podemos; si no podemos no existe, y si no existe lo inventamos por ustedes).