Columnas

Alejandro, el líder de la manada

Escenario político

Marco Antonio Torres de León

Alejandro, el líder de la manada

Alejandro Guevara Cobos asume de facto el liderazgo del PRI en la entidad.

Se confirma su rol de candidato al Senado.

Pareciera que ser candidato a Senador y liderar al partido tricolor es lo mismo.

Aunque no lo sea obligadamente.

Hace un momento Alejandro Guevara dijo: “De la mano de Pepe Meade y con los consejos de Peña Nieto, vamos a ganar”.

Ese fue el colofón de su discurso en el edificio del Icadep tras recibir la constancia del registro como candidatos al Senado de la República por Tamaulipas, tanto Yahleel Abdala y él.

Aunque todo el día Icadep estuvo repartiendo confirmaciones a 8 precandidatos a diputados federales tras revisar sus documentos a cada uno.

Fue un evento paralelo al de Yahleel y Alejandro.

Alejandro Guevara se asume como líder de la manada en un momento en que el PRI hacia agua tras la detención en cárcel de dos ex gobernadores, Tomás Yarrington y Eugenio Hernández Flores, y uno en lista negra, Egidio Torre Cantú; la piragua en que el PRI navegaba por ríos se partió en mis pedazos. Fue cuando el año pasado la corriente de Francisco Cabeza de Vaca, hoy gobernador, lanzaba al agua a sus enemigos.

Y hacía cera y pabilo a cuánto opositor priísta encaraba.

Así las cosas, en un extenso discurso dijo a los priistas presentes,”Vamos por los 500 mil priistas que nos esperan allá afuera” y a quienes hay que sumar.

Luego sostuvo que los historiales de los 8 candidatos a la diputación federal han sido revisados minuciosamente, con lupa, para que cualquier manchita no sea obstáculo a medias campañas.

En otras palabras, el nuevo PRI quiere evitar a toda costa la judicialización de casos.

El PRI, aparentemente, no quiere que ningún candidato suyo tenga nexos con fuerzas oscuras, tan en boga en estos tiempos. Y sobre todo en un estado que ha alcanzado fama mundial en ese tema tan escabroso, narcotráfico.

 

Julio Portales Martínez no se descarta para la alcaldía de El Mante. Obviamente por el PRI.

Eso lo manifestó el propio joven comerciante en entrevista telefónica con este reportero.

Dijo que de ninguna manera ha descartado, en ninguna entrevista con medios periodísticos, la posibilidad de buscar la presidencia municipal por su partido político, el PRI, cuya pertenencia la lleva en la sangre.

Primero buscando la candidatura del PRI y después conquistando la victoria en las urnas en las elecciones municipales constitucionales del 1 de julio.

Claramente rechazo que se haya descartado para la presidencia municipal.

Negó una declaración donde presumiblemente él habría dicho que se resignaba a irse a ocupar la curul del Congreso de la Unión que dejara vacante en breve Alejandro Guevara Cobos, quien a su vez irá a pelear votos para ganar la Senaduría por Tamaulipas.

Dió a entender que la historia aún no se escribe en su totalidad; pero manifestó estar en su derecho de pelear por la candidatura a la presidencia municipal,  cuya convocatoria todavía no es lanzada.

Dicha convocatoria del PRI se lanza la próxima semana, a saber.

Asi que para el es importante aclarar, no me descarto, me encarto, quiero jugar, competir en la elección interna.

Recalca que quiere ir por la presidencia municipal de El Mante pues considera tener el apoyo de las bases priistas.

La más importante para él, ganar la candidatura del PRI a la presidencia municipal de El Mante.

En otro tema, es un embrollo el que hay alrededor del caso PAN, sucesión en El Mante.

Con tres aspirantes luchando por la candidatura, Eloy Martínez Carrizales, Mateo Vázquez y Juan Francisco Leal Guerra, la lucha está intensificandose y volviéndose más compleja.

Hay desazón en dos equipos y ánimo en un tercero, en el de Juan Francisco Leal Guerra, quien apenas hace dos días levantó la mano pidiendo jugar por la reelección.

Hay una diferencia entre uno y los otros dos aspirantes.

El caso de Leal Guerra es especial, único, tan es así que eso podría marcar la diferencia a su favor.

Primero, por deducción el gran padrino de Leal Guerra se llama Francisco García Cabeza de Vaca pues es quien ha suministrado recursos, dinero, proyectos al Mante, y por extensión, apoyo al propio alcalde.

Segundo, el gobernador dio una declaración hace meses (quizás paso inadvertida para muchos) donde dirigiéndose a sus alcaldes que pedían reelegirse, les dijo: Se reelegirá aquel alcalde que presente buenas cuentas, transparencia en sus finanzas, quién trabaje a favor de su municipio y quién gracias a su buena labor, tenga el favor de sus conciudadanos.

Palabras más palabras menos, el gobernador mandó una señal.

Empero hay una particularidad, el mensaje se lo envío a una audiencia de cierto nivel, no a la tropa; por no decir, se lo envió a sus oyentes VIP, es decir, a alcaldes, solo a alcaldes.

El alcalde Leal Guerra guardó silencio, jamás alzó la mano, jamás reclamó,  nunca vocifero aunque veia que otros en sus propias narices hacían y deshacían.

Y otra cosa muy importante, nunca o casi nunca acudieron a sus oficinas de Presidencia municipal a pedirle la atención, a pedirle permiso de pisar su territorio. Eso en lenguaje llano se llama descortesia, una leve ofensa.

Porque quieras en o no, un Presidente municipal es la primera autoridad. Y para trabajar su territorio hay que avisar, levantar bandera blanca.

En resumen, Leal Guerra en pocas palabras, se disciplinó.

En época navideña el alcalde trabajo dejando guardias en presidencia municipal.

Y apenas arrancó el año, motivó a contribuyentes a pagar el predial. Obligaciones de un alcalde metido completamente en su papel de presidente.

Así dejamos esta colaboración.

Falta mucho por escribir la historia. Así que es mejor esperar. Hasta pronto.