Columnas

Ambiente, salud y pandemia

Gaceta.

Por: Raúl Terrazas Barraza.

Ambiente, salud y pandemia

Se supone que este es un Día Mundial del Medio Ambiente diferente a los de las últimas décadas, porque la pandemia de COVID-19, trajo múltiples beneficios al mundo.

En un escenario dónde la clave es la sostenibilidad, pareciera muy sencillo hacer del cuidado del ambiente un proceso cultural, tipo los japoneses, cuya lección dada en el mundial de Brasil hace unos cuántos años, no se olvida, porque tras su asistencia a un estado para ver jugar a su equipo, los responsables de la limpieza del estado se llevaron la sorpresa de su vida ya que, la parte en la que estuvieron los japoneses no había una sola botella, un papel y nada de basura.

Se dijo en ese tiempo que ello se debía a que los japoneses son muy limpios, pero, la respuesta de los que saben la verdadera razón del comportamiento de ellos, radica en que, el cuidado del ambiente es reflejo de la cultura milenaria de los habitantes del llamado país del sor naciente.

A partir de la sostenibilidad la visión a favor del ambiente tuvo nuevos componentes, bajo la premisa de que todos pueden participar, desde aquellos que viven para le ambiente hasta quienes viven del ambiente.

Resulta impresionante ver como una pandemia del alcance que tiene COVID-19, porque lesiona las vías respiratorias de las personas, origine un respiro al planeta en el que vivimos, en el entendido de que, las medidas de confinamiento domiciliario o el clásico, quédate en casa, de la Secretaría de Salud de Tamaulipas, redujeron en niveles significativos la emisión de bióxido de carbono a la atmósfera.

La Ciudad de México es el mejor ejemplo de del resultado que tienen las medidas restrictivas para favorecer la mejoría del ambiente, por ello, la estrategia del hoy no circula que obliga a los propietarios de vehículos a no usarlos un determinado día a la semana, alivia la contaminación del aire en la capital del país y, cuándo la situación de complica, deben de endurecerse las medidas, de otra forma corren el riesgo de afectación a la salud de las vías respiratorias de los habitantes de la urbe.

Si a ello se agrega el beneficio que ha dejado al ambiente la pandemia del COVID-19, solo queda pensar que una vez superada la emergencia sanitaria, está en manos de los ciudadanos y sus autoridades que el ambiente enfrente desequilibrio debido al estilo de vida de la población.

Estudios recientes señalan que por quedarse en casa, la carga vehicular bajó en muchas ciudades del mundo, la disminución de la frecuencia de vuelos comerciales, la eliminación de grandes concentraciones de personas por eventos deportivos, sociales y culturales, significaron una mejoría en el ambiente, porque se redujeron los contaminantes del aire en porcentajes que van desde el 50 hasta el 80 por ciento.

En España y en Italia se redujo la contaminación del aire en alrededor del 60 por ciento, por tanto, hay mucho que puede hacerse si la ciudadanía hace un compromiso formal con el ambiente este cinco de junio, para que, los niveles de reducción ocasionados por la pandemia, puedan mantenerse por más meses del año.

Voces con tono alto señalan que la determinación de los gobiernos en los países para favorecer la reactivación económica, una vez que se superen los efectos de la pandemia de COVID-19, supone un rebote negativo para el medio ambiente, en virtud de que, la lección no queda muy clara para la población, ya que, su preocupación es poner a salvo su salud, superar la pandemia y seguir con el mismo mal estilo de vida que afecta al ambiente y tiene en riesgo permanente a las personas.

Ante ello, son los mismos Gobiernos los que debe de enseñar la lección a los ciudadano y que, si una pandemia obligo ha hacer un alto en el camino para recomponer el mundo, es necesaria la conformación de nuevas estrategias a favor de la salud y del ambiente.

Esto de la sustentabilidad, como solución a favor del ambiente debe convertirse en una cultura, para aprovechar que cada vez hay más conciencia sobre el cuidado del ambiente y para ello tiene que identificarse cuales son los principales tipos de contaminación, la atmosférica, hídrica, del suelo, la acústica, lumínica, visual y térmica.

Para cuidar la reducción en todos los tipos, se requiere un cambio cultural, porque la amenazas están allí, las sabemos, vemos y sentimos, entre las cuales destacan el efecto invernadero, el cambio climático y el calentamiento global.

Es el cinco de junio cuando se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente, desde que la Asamblea General de Naciones Unidas estableció en 1972, fecha para su conmemoración con el objetivo de concienciar a la población sobre su cuidado.

Para que pueda crearse una estrategia para la sostenibilidad es necesario trasladar la necesidad de proteger la naturaleza a los hijos y el amor por ella, esto es con visitas al campo, acudir a los bosques, llevar a cabo concursos de fotografía, de dibujo enseñanza sobre los tipos de plantas, suelos y las bondades del agua.

Por ser la parte más cercana a los ciudadanos, en manos de los municipios debe estar la operatividad de una estrategia que funcione y no esperar que un pandemia como la del COVID-19 enseñe lecciones ambientales a las personas de todo el mundo.

Los otros.

Desde hace varias semanas, el maestro Enrique Meléndez Pérez, coordinador del Grupo de Maestros por México, trae entre ceja y ceja precipitar la sucesión en la Sección 30 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, una posición en la que, él ya estuvo y ahora busca oxigenarla, porque dice contar con el respaldo del otro grupo magisterial que se creció tras el excarcelamiento de la lideresa Elba Gordillo Morales y según esto porque quieren retomar en control de la Sección que corresponde a Tamaulipas.

La sucesión seccional entró en pausa debido a situaciones de carácter interno en la Dirigencia Nacional del Sindicato, primero y después, por el asunto de la emergencia sanitaria por el COVID-19, de manera que, quienes están fuera de la Sección y con pocas posibilidades reales de resurgir, traen prisa y buscar hacerlo sentir, en tanto que, los responsables del Comité, no tienen prisa y esperan en forma paciente la llegada de los tiempo, de acuerdo a la forma en que los ha marcado la dirigencia nacional.

Nada pasará en el Sindicato de maestros, porque ellos ya casi se van de vacaciones y cuándo estén de vuelta en sus escuelas, otro será el escenario porque nadie quiere broncas, así que, esperarán por la continuidad del equipo que trabaja bajo el liderazgo del profesor Rigoberto Guevara Vázquez.