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¿AMÉRICO, EL “TREVIÑO ZAPATA” DE MORENA?

CUADRANTE POLÍTICO

POR FERNANDO ACUÑA PIÑEIRO

¿AMÉRICO, EL “TREVIÑO ZAPATA” DE MORENA?

Antes de entrar  de lleno en el tema que nos ocupa, les comentare, a manera de introducción, sobre el famoso libro, “Enfermos de Poder”, escrito por Nelson  Castro,  que tuvo cierta resonancia, entre  2005 y 2006. El autor, es un periodista y  médico argentino, que describe en su obra, las diversas enfermedades que padecieron los mandatarios de Estado en su país. Analiza, en qué medida, la mala salud, puede influir, en la conducción política de una nación.

El tema de la salud personal, para  un político, es más  relevante de lo que muchos creen. Para ejemplo, basta citar  que la carrera política  del gastroenterólogo tamaulipeco Norberto Treviño Zapata, se consolidó y alcanzó  renombre, gracias a que  en su momento atendió con efectividad a algunos políticos, entre ellos  al Secretario de  Gobernación Adolfo Ruiz Cortines, que posteriormente  se convertiría en Presidente  de la República.

Gracias a  esta circunstancia, Treviño Zapata  pudo ingresar por la puerta grande a la historia política  de Tamaulipas. Su  agradecido paciente, y  poderoso padrino, primeo lo hizo diputado federal, y posteriormente,  candidato  a  la gubernatura  de Tamaulipas. Claro que eran tiempos diferentes, y  cuando  alguien era candidato por el PRI, era ya sinónimo de que ocuparía el cargo de elección.

Unas  semanas  después  de que asumiera  la presidencia de la república, Treviño Zapata y  otro médico célebre Gustavo Bas,  se encargaron de practicarle  a Ruiz Cortines, una cirugía de apéndice.

Como colofón de esa historia en particular, les diremos que, NTZ casó con Concepción, (conchita) García Manzo). De esa relación nacieron cuatro hijos: Norberto, quien por cierto,  estudio, no solo  la carrera de medicina, sino que se especializó también en gastroenterología, al igual que su papá. Sus hermanas: Rosa María, Martha Beatriz  y María Teresa, esta última falleció en condiciones extrañas.

Pues bien, hoy, la historia parece repetirse:   se sabe que el  cardiólogo  victorense, Américo Villarreal Anaya quien hace años, se afilió  al partido MORENA,  ha jugado un papel importante, para controlar  y  asistir  clínicamente  al candidato  presidencial  de este partido, Andrés Manuel  López  Obrador.

AMLO,  que en noviembre de este año, cumplirá  65 años, y lo podría  hacer ya como Presidente electo, en 2013, sufrió un infarto que lo puso al borde  de  abandonar su carrera política. Fue intervenido con éxito. Pero, para nadie es un secreto, que Andrés Manuel  padece de hipertensión arterial, por lo que  tiene que estar tomando fármacos,  que le permiten controlar este problema.

La amistad y cercanía  de  Américo Villarreal  Anaya con AMLO,  se ha dado  preponderantemente por esa vía  de  garantizar  y preservarle la salud personal, al político que, de llegar al poder, en unos meses más, haría historia, como el conductor  político, del cambio que todos los mexicanos anhelamos. Al menos por ahora, esa  es la principal expectativa.

Ahora bien, regresemos  al doctor Treviño Zapata, para decir que, él en su origen y formación, no era  un político, en el sentido estricto de la palabra. Pero, como le describo líneas arriba, su  afortunada intervención, a favor de un hombre del poder, lo convirtió en  mandatario estatal  de su tierra natal Tamaulipas. Por cierto, sin ser un político, en el sentido  tradicional  del término, hasta hoy, a TZ  se le recuerda como uno de los  mejores  gobernadores que ha tenido  la entidad.

Guardando circunstancias,  el cardiólogo Villarreal Anaya, hasta ahora, tampoco había participado en política. Pero, el hecho de que, hoy lo postulen a la senaduría por MORENA, lo convierte en una carta  fuerte, de cara al futuro político del estado. Para empezar,  AVA, tiene  ya, desde ahora, amplias posibilidades  de obtener  una gran cantidad de  votos, mis os que le llegarían por  dos vías:

En primero, por  el efecto catapulta de López Obrador. Pero Américo  también puede beneficiarse  de  las buenas cuentas que en su momento rindió su padre, el  ex gobernador  Américo  Villarreal Guerra. Después  de todo, AVG, el conductor  del Tamaulipas con “Voluntad  y Trabajo”,  se manejó de manera honesta, y si mancha. Es de los  ex mandatarios estatales del PRI, que hasta ahora no tiene cola que le pisen.

Aunque algunos  de los que participaron en su sexenio, fueron voraces contratistas, y que esperemos que el cardiólogo  Américo, no los deje acercarse a su campaña, pues   en lugar de ayudarlo, lo dañarían.

Aun y cuando Américo Villarreal Anaya, no llegase a ganar la senaduría, si AMLO llegase a la presidencia,  esto lo convertiría  en potencial  candidato a  la gubernatura. Aunque, insisto,  el efecto Andrés Manuel, electoralmente hablando, va a jalar muchos votos en nuestros estado. Lo contrario de Meade.

POSDATA: AMLO tenía dos médicos que aspiraban al senado. Pero no padece de caries, sino de hipertensión. Eso lo definió todo.