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Aprendizaje

Tribuna

Por Javier Terrazas

Aprendizaje

Cuando los periodos de gobierno municipal eran de tres años, algunos alcaldes decía que el primero era para aprender, el segundo para hacer y el tercero, del candidato.

El actual periodo de mandato, en los Ayuntamientos de Tamaulipas es de solo dos años, así es que en el año de aprendizaje no existe.

El actual año, el primero del ejercicio fiscal, es para hacer lo más posible, porque el siguiente será de campañas y por tanto de los candidatos.

Cierto que los actuales jefes edilicios tienen la mala fortuna de que también hubo cambio en la administración estatal.

Y que en forma ordinaria, cuando ocurre el relevo en ese nivel, tarda un poco en empezar el flujo de los recursos estatales para el apoyo a los municipios.

Obvio que en esta ocasión, cuando se dio el cambio en el Gobierno Estatal y ocurre con alternancia de partido político, el  arranque es un poco más lento.

Mientras se definen los equipos completos en las Secretarías del Poder Ejecutivo, se adoctrinan en el conocimiento de las responsabilidades, las normas y los programas, se van unos meses.

Meses que son fundamentales para los alcaldes, pues los seis primeros meses en el nivel superior, equivalen a la cuarta parte de su mandato de dos años en los Ayuntamientos.

Cierto que los jefes edilicios tienen la oportunidad, por vez primera, de la reelección para un periodo de tres años más.

Pero su posibilidad de aparecer de nuevo en la boleta electoral no depende de ellos, sino de sus partidos políticos y del grupo que tenga el control de cada instituto político.

Así, a unos días de que se cumplan los seis meses de gobierno municipal y con ello la cuarta parte del periodo, son pocos los alcaldes que se han aplicado a fondo en el cumplimiento de su tarea.

En esa dinámica se observan quizá a la cuarta parte de los 43 alcaldes tamaulipecos.

Por un lado están aquellos que ya tuvieron la experiencia de haber sido presidentes municipales o bien fueron parte de un Ayuntamiento.

Así como aquellos que habían luchado mucho por tener la oportunidad y finalmente se les concede.

En éstos últimos figura el de Victoria, Osca Almaraz Smer; el de Matamoros, Jesús  de la Garza; Enrique Rivas Cuéllar en Nuevo Laredo.

Los tres andan a tambor batiente en el territorio sacando adelante lo más básico de servicios públicos, en la gestión federal de recursos y la interacción con el Gobierno Estatal.

En el caso de los ex alcaldes con trabajo impulsados por su experiencia aparece Magda Peraza en Tampico; Faisal Smer  Silva en  Aldama;  Guillermo Verlage en González; Juan Diego Guajardo en Río Bravo; Vicente Verástegui Ostos en Xicoténcatl: Carlos Cárdenas en Güémez  y Héctor De la Torre Valenzuela en Llera.

Hay otros ex alcaldes que siguen sin dar un acierto como el caso de Eduardo Alvarado en Nuevo Padilla.

Y algunos a quienes ha quedado grande la silla como la de Altamira Alma Laura Amparán, pues no es lo mismo encabezar el DIF que el Ayuntamiento; o el de Villa de Casas, Arturo Barrón Perales, que siendo el alcalde más joven, es a la vez un fiasco.

Seguramente, que la gente que confió en varios de ellos, los reprueba y no les daría la opción de reelección.

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