Azules pero cada quien por su lado
Remache del cambio
Por: Enrique Zúñiga Castillo
Azules pero cada quien por su lado
El lunes 7 de febrero, mientras Alma Laura Amparán Cruz, alcaldesa de Altamira, encabezaba la ceremonia de honores a la bandera en la escuela primaria Constitución, ubicada en la periferia, Mario Leal Rodríguez, titular de la Unidad ejecutiva de la Secretaría de educación en Tamaulipas y representante de Héctor Escobar Salazar, secretario del ramo, se encontraba en el centro de la ciudad para dar un mensaje a los participantes del Cincuentenario del concurso Sentimiento juarista en la etapa de sector de escuelas de educación primaria.
Pese a que ambos funcionarios, Alma Laura Amparán y Mario Leal, forman parte de gobiernos panistas, la primera en el gobierno de Altamira, y el segundo en el gobierno estatal, demostraron su lejanía política. Cada quien por su lado. Era inimaginable, amable lector, que en tiempos priístas, un funcionario de la talla de un subsecretario estatal acudiera a un municipio y se condujera como si estuviera en su casa, vaya que anduviera solo. Estaba siempre presente el anfitrión, acompañándolo adonde fuera y no se le despegaba hasta despedirlo. Podrán decir que son las señales de los nuevos tiempos, pero hay reglas de cortesía política que prevalecen, así se hayan modificado las visiones partidistas.
Así, Mario Leal Rodríguez, sin la presencia siquiera de Yazmín Carreón González, directora de educación municipal, ni un sólo representante de la autoridad municipal, afirmó a los asistentes al concurso de oratoria que Benito Juárez sigue siendo uno de los pilares de la identidad nacional por su admirable trayectoria y el certamen, instituido hace 50 años en Tamaulipas, no es una pérdida de tiempo, sino una oportunidad para que los niños y jóvenes aprendan sobre el legado de la generación de la Reforma. Por eso mismo, el titular de la Unidad ejecutiva dejó entrever que pese a opiniones en contra de que se celebrara la justa de la palabra, al gobernador Cabeza de Vaca se le convenció de darle continuidad.
Mientras el funcionario estatal expresaba su mensaje en nombre del secretario Héctor Escobar, Alma Laura Amparán Cruz, según una nota de la página electrónica Hoy Tamaulipas, mencionaba en otro escenario: “Las escuelas son necesarias para favorecer positivamente la inserción de los niños como actores de cambio en la sociedad, destacando la enseñanza de principios y valores humanos que les permitan obtener una formación integral para ser capaces de convivir con sus semejantes y desarrollar la ciudad, el estado y país que todos queremos”.
Cabe señalar que la escuela Constitución, plantel visitado por la alcaldesa, se encuentra inscrito en el programa de Escuelas de Tiempo Completo, uno de los programas más importantes administrado precisamente por la Unidad ejecutiva dirigida por Mario Leal Rodríguez.
¡Qué suene la banda, Alma!
La insensibilidad y la ignorancia han prevalecido en la decisión de desparecer la Banda Municipal de Música de Altamira Tamaulipas. En contraste, síndicos y regidores han insertado en las listas salariales a hijos, ahijados, sobrinos, cuñados, parejas, guachomas, etcétera. Esta política forma la suave brisa del cambio encabezada por Alma Laura Amparán, la presidenta municipal. ¿Pensar en reelección? De que se van, se van.
