¿CABEZA DE VACA, ABANDONARA A ANAYA, Y SE ALINEARA CON MEADE?

CUADRANTE POLÍTICO

POR FERNANDO ACUÑA  PIÑEIRO

¿CABEZA DE VACA, ABANDONARA A ANAYA, Y SE ALINEARA CON MEADE?

En el Frente  PAN-PRD-PC,  la deserción   de gobernadores panistas,  está  a  la vuela de la esquina.

Uno de ellos, Francisco  García  Cabeza  de  Vaca, considerado como  el triunfador más  contundente  de todos sus homólogos  albiazules, en la elección del 2016,  ya  está tomando  sus providencias: se  dice que CV  mantiene   un sólido puente  de comunicación política, con   el virtual  abanderado externo del peñismo, y  amigo  del calderonato, José  Antonio Meade Kuribeña.

El enlace  de  Cabeza, con el grupo Meade,  es el  senador Roberto Gil Zuarth, pero también  Rafael Moreno Valle, mismo que  se jacta de ser gran amigo del delfin peñista, pues en el sexenio de Calderón, recibió  de Pepe Toño, 300 millones  de pesos a fondo perdido, para la edificación de un fastuoso museo poblano.

Lo cierto, es que  Cabeza se aleja cada vez más  de esa utopía llamada Ricardo Anaya.

Los contrastes  entre  el otrora Chico Maravilla, y el  virtual  abanderado  del grupo Peña-Calderon—Fox—Salinas, son más que  notorios: Meade va a ser postulado, no solo  por el gobierno federal, sino por  todo un sistema  político  y económico que ha decidido  ir con  todo, en contra  de Andrés  Manuel López Obrador.

Anaya, en cambio, se está ahogando solo, en un mar  de confrontaciones, que abarcan desde Los Pinos hasta el Universal.

La guerra del gobierno peñista contra  el Peje, y contra  el Frente  de Ricardo Anaya,  es totalmente en serio,  y una muestra de ello,  es que,  el grupo peñista, no se detendrá ante nada , para doblegar  voluntades de personajes claves  del poder, por las buenas  o por las malas.

Antecedentes inmediatos  de este escenario que  no admite medias tintas,  es la renuncia  del fiscal  electoral  Santiago Nieto, y al mismo tiempo, la judicialización  del dirigente  del PT  en Aguascalientes, relacionados con el líder nacional  de este  partido,  Alberto Anaya y su esposa, acusados  de  malversar fondos por cien millones  de pesos. Hasta ahora,  el Partido del Trabajo, es el único aliado firme  de MORENA.

La pinza contra el peje ,  se va a cerrar, desde el momento  en que,  lancen la candidatura presidencial  de Meade, y  de que, desde  la Presidencia  de la república,  inviten entre comillas, (en realidad les van a ordenar),  a los gobernadores  del PAN, para que se sumen  a esta estrategia, concediéndoles, a cambio  las posiciones  claves, en  materia de senadurías y diputaciones  federales, que  estos propongan.

Y es que, la lucha por el poder en el 2018, no va a ser  de partidos, como algunos todavía creen, sino  más bien será de bloques  políticos  y empresariales, facciones  de poder  real,  que se jugarán el todo por el todo.

Contra lo que hasta hace unos  meses  se  consideraba,  hoy  sabemos que,  la final  de la lucha por el político  en México,  va a ser entre  Meade  y  Andrés  Manuel  López  Obrador. El primero representa  el poderío  del establishment financiero  y la defensa  del  actual sistema neoliberal, caracterizado por su política  de total alineamiento con  Estados Unidos,  el Fondo Monetario y el Banco Mundial.

Mientras que el  segundo, encarna a la periferia política  de una izquierda desplazada, y  de una ciudadanía  agraviada  en su marginación y en su hartazgo,  ante  los excesos de  las elites  económicas y gubernamentales.

Ante  el surgimiento  de  una  amenaza  electoral, como  la de López  Obrador, que constituye  un claro desafío  al bipartidismo  PAN-PRI,  la  respuesta  que  se  va a producir, es  la alianza  de  los grupos  más  representativos  del  poderío  azul  y tricolor.

Un  Presidente  y un ex presidente  de la república  por el PRI, (Peña Nieto y Salinas  de  Gortari), y  dos  ex presidentes  de la república  del PAN, ( Felipe Calderón y  Vicente  Fox),   se aprestan a cerrar filas, en lo que representa,  la  respuesta  más  feroz de  la derecha  mexicana,  para evitar  su destronamiento.

Por  este  tipo  de  espacios, podrían  entrar  al juego, en favor  de  Meade, gobernadores  panistas, como  Francisco  García  Cabeza  de  Vaca.

Y si algunos  mojigatos  del  panismo  cabecista, aun no lo creen, para el 2018 vamos. Tal vez, en un inicio,  se nieguen a  dar su brazo a torcer, pues  buscarán  negociar  lo más ventajosamente posible.

Pero finalmente, al  agotar  la encrucijada, de apoyar  a  una de dos fuerzas políticas,   los gobernadores  del PAN, o al menos la mayoría, es más probable que se sumen a  Meade.

¿Quién se le  va a poner al brinco al gobierno federal, si tiene de cada uno de los actores, su respectivo expediente?

¿Va  a encabezar  Moreno Valle  al Frente, a  sabiendas  de que  lo tienen bien agarrado, por  el lado  de  los  Guachicoleros poblanos?

Como lo decíamos, líneas  arriba,  los  gobernadores del PAN  dividido, podrían  ser piezas clave, para inclinar  la balanza.

Casi es un hecho que lo  harán.