Columnas

Campañas, calle o likes.

Gaceta.

Por: Raúl Terrazas Barraza.

Campañas, calle o likes.

Aunque haya quienes apuesten a las redes sociales como estrategia de campaña, la realidad es que estas se ganan en territorio, todavía no hay campañas que se ganen con likes, por tanto, la estrategia y no las ocurrencias definirán a ganador del 2018.

Dicho de otra manera y en base al conocimiento que tienen los expertos en esta materia, como es el caso de la maestra Gisela Rubach del ITAM, consideran que, en las elecciones del año venidero, la estrategia es lo que va a definir al ganador, no las ocurrencias.

Además, el candidato que cometa menos errores, será el próximo presidente de México, según la aseveración de la profesionista estudiosa de los fenómenos electorales de México y Latino América.

Si generalizamos con la apreciación para todo tipo de competencia electoral que tendremos en las precampañas y campañas, la regla aplica en toda la extensión de la palabra, porque quien no vaya a territorio, será difícil que pueda alcanzar los votos esperados conforme a los estudios prospectivos que hayan desarrollado para los proyectos electorales que traen debajo del brazo.

Además, creer que las redes sociales son todo, no tiene lógica, porque no transmiten los mensajes de la mejor manera, pese a que, todos sabemos que hay datos o posicionamientos que se tornan virales, al mantener la atención de los ciudadanos, sin embargo, el voto real, guarda una relación directa con el paso de los candidatos por las calles de cada colonia, ejido o sector de las ciudades, entidades y el país.

En función de esto último, se considera que la estrategia no pude varias mucho, ir a donde está la gente es lo funcional, buscar a las personas tiene relación directa con el voto y lo que es mejor, los candidatos podrán enterarse de que hay detrás del sufragio unos días antes de que las casillas se abran para que los ciudadanos acudan a elegir a quienes deben ostentar los cargos públicos.

Es importante tener en cuenta que, hay entidades del país en las cuales, el voto se transforma en función de muchas cosas, la más recurrente, el color del dinero con el que se convence a los ciudadanos registrados en la lista nominal que está en las casillas.

Existen reportes de observadores electorales, que no están asentados en los documentos entregados a las autoridades electorales, en el sentido de que constataron que los votantes pueden recibir el pago por su voto de varios partidos políticos y al final de cuentas votar por el candidato que quieren o invalidar su boleta para no obligarse a dar explicaciones a quienes le contactaron para pagar.

En alguna ocasión dijimos aquí mismo que se echaban de menos los procesos electorales con un alto contenido ideológico y no faltó quien afirmara que eso ya no lo volveremos a ver, porque la lucha política de los partidos está alejada de esa variable.

Unos dicen que dejó de tener rentabilidad en las urnas y otros creen que el desgaste de los partidos les obligó a entrar en dimensiones que jamás se esperaban, como la nada agradable inversión en la compra de sufragios.

Decir que un partido o sus candidatos ya la hicieron por los likes que tienen en las redes sociales, es temerario y equivale a considerar la otra afirmación en el sentido de que, los triunfos por las ocurrencias de los candidatos en sus campañas, tampoco es garantía de nada.

Los otros.

Como dato que debe corregirse con urgencia, hay que tomar que da la Academia Nacional de Medicina, respecto a la obesidad en niños, ya que, en 2006, el 71.7 por ciento de los niños mexicanos entre 10 y 14 años de edad que pasaban más de dos horas al día frente a la pantalla, para el 2016 ya eran el 77.3 por ciento, condición que equivale a sedentarismo en su peor expresión, al tratarse de una acción que impactará a futuro en su salud.

La misma institución indica que los niños que ven la televisión res horas o más al día, tienen 65 por ciento más probabilidad de presentar obesidad, que los niños que la ven menos de una hora.

Un dato más es que, del 72.9 por ciento de adolescentes mexicanos, de 15 a 19 años de edad, que en 2006 pasaban más de dos horas al día frente a la pantalla de un televisor, la cifra del 2016 llegó al 78.6 por ciento, es decir, más los jóvenes que los niños, de manera que, ver la televisión aumenta el riesgo de obesidad, en este país.

Este fin de semana largo, todos los hoteles de La Pesca en Soto la Marina, estuvieron llenos. Desde el jueves por la tarde comenzaron a llegar pescadores de todas las regiones del país y el viernes, invitados especiales lo hicieron vía área a esta capital.

Se trató del Torneo Internacional de Pesca de Corvina, al que acudió como invitado el Gobernador de la entidad, Francisco García Cabeza de Vaca, quien premió a los ganadores del evento que tuvo una participación de casi mil 300 personas.

Los prestadores de servicios turísticos de La Pesca, hablaron de que el lleno de los hoteles equivale a decir que al menos se movilizaron al Torneo más de siete mil personas, pero, según los organizadores, unos cuatro mil estuvieron involucrados de manera directa.

La naturaleza del fin de semana largo ayudó restauranteros, hoteleros y prestadores de servicios a tener un fin de semana con buenos ingresos, por tanto, el Buen Fin cumplió sus objetivos, aunque la modalidad fue otra.

Allá mismo, en La Pesca, el comentario general es que, la política generó gran movimiento de personas, ya que, al saber que el Gobernador estaba por allá, todo se circunscribía a la política.

Este 19 de noviembre se celebró también en Día del Hombre, que, debió de tener la misma relevancia que el Día de la Mujer que es el ocho de marzo de cada año, sin embargo, observamos que hay una falla en materia de equidad de género, en virtud de que, la gran mayoría de los ciudadanos ignoró el festejo de este 19 de noviembre.

Se trata de inequidad en la percepción o solo que, como mexicanos esperemos el Día del Macho para recibir la felicitación.