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Campo responsabilidad del Gobierno

Gaceta.

Por: Raúl Terrazas Barraza.

Campo responsabilidad del Gobierno

Aunque solo se trate de percepción, casi el 60 por ciento de los ciudadanos de una muestra nacional de un estudio realizado por la empresa de opinión propiedad del victorense, Francisco Abundis Luna, está cierto de que el Gobierno de la República es el responsable de que, la situación del campo mejore, solo el 13 por ciento cree que deben ser los campesinos y el 23 restante señala que son ambos.

Ideal sería que los campesinos fuesen autosuficientes en lo que hacen, pero, la realidad es que, desde hace muchos años esto dejó de suceder, en virtud de los vicios que hay en el mercado de los productos agropecuarios.

Nadie desconoce que México es una de las naciones donde ganan más quienes colocan en el mercado los productos del campo, que aquellos que los producen y, debería de ser al revés.

Incentivar la producción y capitalizar al productor, es la urgencia que hay en este momento, revisar la situación y ponerse a buscar culpables como hace el actual Gobierno del país, no abonará en nada a resolver la improductividad del campo y menos en un escenario en el cual, la demanda de consumo existe y para resolverla, solo queda importar.

La movilización de los productores para tratar de que haya recursos con oportunidad para impulsar la producción de alimentos, tiene sentido, porque son muchos años de abandono, estancamiento, rezago y empobrecimiento, todo por castigar con los precios la producción agropecuaria, en aras de proteger la economía de los connacionales, sin tomar en cuenta que el campo se ha manejado siempre con números irreales, subsidios y apoyos extraordinarios a la producción que limitan la competitividad comercial.

Solo por recordar una situación que complicó la economía del campo, resulta que, cuándo desaparecieron los precios de garantía y el mercado de los productos se ligó a la oferta y la demanda, los campesinos dejaron padecieron por muchos años el efecto negativo de no saber vender y hasta la fecha, a través de la Secretaria de Desarrollo Rural, se interviene con los llamados apoyos a la comercialización que se entregaban a través de ASERCA.

Servían para compensar los costos de producción con los precios de venta en el mercado nacional de los productos del campo, sin embargo, ese diferencial, siempre se entregaba a destiempo, de manera que no servía para financiar la producción, porque esa lana ya la debían para el momento de su entrega y, lo peor, para que ASERCA parara, tenían que recurrir al mismo esquema de presión, cerrar carretera y bloquear oficinas de la ex SAGARPA, porque de otra manera, el Gobierno no tenía piedad de los hombres del campo.

Hablar del campo de ahora es hablar del campo de siempre, los pronósticos negativos, porque siempre se vive sin lo necesario para cultivar la tierra y a la hora de la venta de los productos, se hace a precios que no corresponden a la realidad, ya que, la llamada Ley de la Oferta y la Demanda siempre le pega a los productores rurales.

Según especialistas del sector, el campo enfrenta improductividad, daños por desastres naturales, sequía, migración de su población, narcotráfico, aplicación programas de apoyo a los productores y falta capacitación para los procesos productivos y su comercio.

Se supone que la población mexicana que vive en el campo es menor al 20 por ciento, es decir, unos 26 millones de personas y de ellas, según el CONEVAL, 17 millones lo hacen en zonas en situación de pobreza y poco más de cinco millones en extrema pobreza, por ello la recomendación que persiste a través de los años, rescatar al campo de manera urgente.

Hay frases que marcan la línea que deben seguir las cosas, sin embargo, las dificultades nunca falta, entre ellas esa de que, país que no produce lo que se come, va directo al fracaso y ese es el punto, que los campesinos mexicanos no cubren las necesidades de alimentos para la nación, situación que da lugar a las importaciones obligadas que implican recursos públicos.

El equilibrio entre la demanda de productos y la oferta que los hombres del campo tengan, daría como resultado la explotación adecuada de la tierra, pero, ello en un escenario ideal, por lo pronto, el asunto es de justicia presupuestal como lo afirma el presidente de la Liga de Comunidades Agrarias de Tamaulipas, Raúl García Vallejo, quien recuerda que hay recursos etiquetados en el PEF para el campo y ellos quieren que los programas con todo y sus reglas de operación deben de cumplirse.

No se trata de pedir fertilizantes y entercarse en que se los de a como dé lugar, el punto de los bloqueos carreteros tiene que ver con la urgencia de los campesinos para que los recursos presupuestales destinados a los programas de apoyo a la producción se bajen de inmediato, ya que, tanto la agricultura y la ganadería son actividades de temporalidad, en las cuales si algo queda desfasado el resto de ellas no darán los resultados esperados.

Los otros.

Para el futuro mediato, es decir, dentro de tres años, hay la idea de posicionar desde el sur de la entidad al alcalde Jesús Nader Nasrallah, para convertirlo en la opción del panismo de la zona conurbada, en precandidato a la gubernatura de la entidad.

Incluso, al interior del panismo de la entidad, hay la creencia de que será mucho más fácil lograr una respuesta adecuada de los tamaulipecos al proyecto transexenal que tiene el grupo político en el poder.

El empresario de telas y uniformes, cumple con todos los requerimientos para ser candidato a gobernador y aunque otros que buscan esa posición los cumplirán también dentro de poco, resulta que el exdelegado del Instituto Mexicano del Seguro Social, es uno de los hombres que se dedicaron por mucho tiempo a dar cabida al proyecto del panismo actual en el sur de la entidad, a sabiendas de que, los reynosenses no podían solos ganar las elecciones y por tanto buscaron aliados y fue en los del sur de la entidad donde obtuvieron la respuesta esperada.

En función de ello es que, Nader Nasrallah daba forma a las agendas de trabajo durante el tiempo de precandidaturas y candidatura en el 2016, luego estuvo en el equipo de transición, fue secretario de Administración y ahora es alcalde de Tampico, cargo este último en el que se esfuerza al máximo, porque de ello dependerá que pronto lo catapulten como buen alcalde en la entidad.

Así quedará listo para ser, de los alcaldes del PAN, la mejor carta hacia donde mire la dirigencia del comité estatal panista que tiene a su cargo el matamorense, Francisco Elizondo Salazar, quien sabe de precandidaturas, porque le tocó vivirlo en el 2016, ya que estuvo en esa posición, pero, se hizo a un lado a la hora de la verdad, acción que le redituó estar al frente del PAN y, por cierto, con buenos resultados electorales.

Si en Nader el prospecto, ya no serán otras alcaldesas o alcaldes panistas quienes deban de buscar la precandidatura, en el entendido de que, el respaldo de los alcaldes debe de darse en un solo sentido y ese será el alcalde porteño

Claro, competirá con Diputados, secretarios del Gabinete y hasta empresarios del PAN que quieren hacer grilla para la gubernatura a partir del próximo mes de octubre.