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Chihuahua Ya

Tribuna

Por Javier Terrazas

Chihuahua Ya

Ayer, el dirigente nacional del PRI Enrique Ochoa Reza acudió al norteño y estado más grande del país, Chihuahua.

Asistió a tomar la protesta a la nueva dirigencia estatal que recayó el Omar Bazán Flores y Georgina Zapata Lucero, como Presidente y Secretaria General.

Esa entidad,  al igual que Tamaulipas, el tricolor es ahora un partido de oposición, tras la victoria del panista Javier Corral Jurado.

Es por tanto, uno de los estados en donde tiene que reforzarse el trabajo político en la antesala del proceso electoral federal del 2018.

El trabajo del proceso interno para renovar la dirigencia estuvo a cargo del Delegado Fernando Moreno Peña,  quien fue gobernador de Colima de 1997 a 2003.

Este operador político ya estuvo en Tamaulipas como Delegado para sacar adelante la candidatura a gobernador de Eugenio Hernández Flores.

Vino por corto tiempo y fue sustituido por el chihuahuense Odorico Vázquez Bernal, quien se quedó durante todo el proceso en la representación del CEN del tricolor.

Lo importante de ésta renovación, es que el dirigente nacional Ochoa Reza empieza a pisar de nuevo el territorio nacional, en especial las entidades donde su partido es oposición.

Así es que no debe extrañar que en estos primeros días de agosto, se envíe a la entidad al nuevo Delegado que tendría la misión de la elección de presidente sustituto.

Incluso podría tomar esa tarea el propio Moreno Peña, que como le comento, ya conoce a la entidad y a los grupos políticos. Sabe muy bien quién es quién en las regiones.

Otro factor relevante de la visita de Ochoa a aquella entidad, es que dio a conocer algunos detalles previos a la asamblea nacional del 12 de agosto.

Los días 9 y 10 de agosto se realizarán las cinco mesas temáticas que ya se han analizado en recogido propuestas en los estados y municipios del país.

De tal forma que el documento final y central esté listo para ponerse a consideración de la 22 asamblea nacional el día 12, a la que confirmó la asistencia de su tocayo Enrique Peña Nieto.

Sobre el proceso interno del tricolor en Chihuahua, dejaron a un lado las confrontaciones de los grupos e incluso proyectos personales.

Buscaron un articulador y conciliador en la persona de Omar Bazán, pues el reto es la reconfiguración con lo mejor de los priístas, pues no todos son César Duarte, el ex gobernador perseguido, como tampoco en Tamaulipas, todos son Tomás Yarrington.

Por ello, pidió a la nueva dirigencia a llevar un ejercicio político de inclusión y apertura permanente a todas las voces y corrientes de expresión.

Pasaron lista de presentes los ex gobernadores Fernando Baeza Meléndez y José Reyes Baeza Terrazas, que siguen teniendo capital político importante, pero no acudió el ex gobernador y senador Patricio Martínez García.

Resuelto el caso Chihuahua por el CEN del PRI, seguro que Tamaulipas ya está en su agenda.

Y ésta semana se reanudarán actividades en el CDE que preside Aída Zulema Flores Peña, por lo que habrá que estar atentos a la dinámica que se genere ahí en coordinación con las oficinas centrales.