ColumnasTitulares

CHUCHIN, O DA UN MANOTAZO DE PODER, O DICE ADIOS A SU REELECCION

CUADRANTE POLÍTICO

POR  FERNANDO ACUÑA PIÑEIRO

CHUCHIN, O DA UN MANOTAZO DE PODER, O DICE ADIÓS A SU REELECCIÓN

Chuchín  ha llegado a la encrucijada de su biología.  Pero ahora, adicionalmente, tiene que resolver el rompecabezas de un ayuntamiento, que por momentos pierde su entusiasmo y da muestras de fatiga.

El Palacio de la calle sexta, enfrenta fuertes  problemas financieros. Pero el  origen de esta severa crisis del presupuesto, tiene  diversas  vertientes políticas…y de temperamento. Ante todo, el principal insumo que urge en el primer escritorio municipal,  es el temple, la fuerza, para redefinir el timón.

Desde hace meses, el changarro municipal  de Jesús de la Garza  Díaz  del Guante,  se encuentra colapsado por  los  pleitos internos entre  el  grupo  baltazarista, cuya cabeza  de playa es el Tesorero  contra  el resto del gabinete, donde juega un papel importante, el operador  de Chuchilandia,  Manuel Muñoz  Cano.

El  nudo gordiano de este triángulo  de las pasiones  políticas,   se llama Alfredo Garza García, el personaje  que fue sembrado en las finanzas del ayuntamiento, y además  figura como alcalde  suplente. Este Alfredito, estaba llamado a ser el instrumento del futuro para el baltazarismo; una especie  de mayordomo político, con la encomienda  de abrir el porvenir. Pero, por lo que ahora, se ve, los planes salieron mal.

El propósito  original, era  el  de convertir  al tesorero, en el relevo de  Chuchín, cuando este dejase  la alcaldía, para ir por su reelección, pero  la nueva ley en materia electoral, dio al traste con este proyecto, a partir  de que  permite  a los alcaldes, hacer campaña desde su cargo.

Justo en este punto,  empezaron a recrudecerse  los conflictos, derivados  de la escasez de dinero, en el cabildo chuchista. Algo andaba mal..algo empezó a podrirse, como una placenta malograda por el aborto.

Lo más lamentable es que,  los  graves problemas  derivados  de la sequía económica  en la administración municipal, le están  tronando en el rubicundo rostro  al alcalde  Díaz  del Guante. Todo lo anterior, después  de que había  hecho la parte  más difícil  de la tarea, como era la de trazar puentes  con el gobierno de  Cabeza de  Vaca.

En otras palabras, hizo la parte más  difícil, pero la más fácil, no la puede hacer. Es decir, le ha faltado carácter, para imponerse y meter orden, en los enfrentamientos y la grilla interna de su administración.

Chuchín se manejó hábilmente ante el sexenio azul, y logró  crear un escenario  de certeza en su reelección. Sin embargo, ahora, deberá  de mostrar suficientes órganos glandulares, muchas gónadas y personalidad para  solucionar  un conflicto interno, que solo él puede  decidir.

Hablamos de un problema de colapso  financiero que no es menor, y que amenaza con hacer zozobrar  el barco  matamorense, para efectos de un segundo periodo en el ayuntamiento.

Los  hechos  han arrinconado  a  la figura política más relevante  de las alcaldías norteñas en Tamaulipas. En lo sucesivo, Díaz  del Guante  deberá  de  actuar con decisión, rapidez, pero sobre todo, con agallas, para  realizar  un reacomodo urgente  en su gabinete  municipal. De lo contrario, las cosas  se le podrían salir de control, de tal manera que le resultaría imposible, enmendarlas.

Ahorita, todavía está  a tiempo. Debe  dar un manotazo de poder,  y  reestructurar  áreas estratégicas  de  su cabildo.

De lo contrario,  el proyecto  de su reelección, enfrenta  serios riesgos.