Columnas

Cierran Campañas

Tribuna

Por Javier  Terrazas

Cierran Campañas

A pesar de los esfuerzos de los candidatos a Diputados de los siete partidos políticos que participan en la contienda local para renovar el Congreso del Estado, la penetración en el electorado no fue la misma que otros años.

El cargo que está en juego, el de Diputados Locales, tienen poco interés para la mayor parte de la población, porque su quehacer no es  resolutivo en forma directa de carencias y necesidades más sentidas de la población.

La ciudadanía exige empleo, agua potable en sus viviendas, seguridad en sus calles,  pavimentos y bacheo en las deterioradas avenidas,  recolección de basura eficiente, alumbrado público en buen estado.

Y de manera directa, el Diputado poco puede hacer, ya que sus funciones son de gestor, hacedor de leyes, revisor de presupuestos y fiscalización del gasto público.

A pesar de que una parte de la comunidad  sabe de las funciones de los diputados, la mayoría de los electores no están familiarizados con ellas.

Por ello la narrativa de la temática  de las campañas versó en torno al desabasto de agua potable de la ciudad y la urgencia de solucionar el problema de fondo;  o el marcado desempleo en la capital tamaulipeca por  los despidos en áreas gubernamentales, bajas compras de los gobiernos a proveedores locales y escasa obra pública.

También fue reiterativa la demanda de seguridad pública en las calles, en los centros de esparcimiento, en las zonas aledas a las escuelas y centros de trabajo.

Y de manera enfática en la solución a las deficiencias severas en los servicios públicos como limpieza pública, bacheo, pavimentos, alumbrado, limpieza de parques y jardines, entre otros.

Los candidatos y sus partidos hicieron su parte, sea recorriendo territorios, difundiendo mensajes y spots en medios de comunicación, conferencias de prensa y uso masivo de redes sociales para difundir acciones y atacar a sus adversarios.

En estos 45 días de campaña, los resultados no fueron los esperados, porque muchos ciudadanos todavía no saben quiénes son los candidatos, sus propuestas y sus capacidades.

Pudiera decirse que son las campañas más desangeladas o débiles en la historia de Tamaulipas.

Pesarán mucho más las cuentas que rindan los gobiernos federal, estatal y municipal a las exigencias de la comunidad e la orientación de una buena parte de los votos.

Por ello es relevante que en la siguiente etapa de tres días de ayuno político, es decir, cero mensajes de candidatos y partidos, la autoridad electoral  haga su parte en los llamados a votar.

Y que los ciudadanos responsables y conscientes de la relevancia que tiene para Tamaulipas éste proceso electoral, contribuyan a que los electores acudan a sufragar.

Y que se haga de manera libre, sin presiones de ningún tipo, con la finalidad de que lleguen los mejores candidatos independientemente de los colores.

En la lista nominal del padrón electoral tenemos 2 millones 665 mil 001 ciudadanos tamaulipecos.

Distribuidos en los 22 Distritos Electorales que conformar a la entidad.

El reto es que pueda darse una participación importante en lugar de apostarle a que sea de menos del 50 por ciento.

La motivación para los tamaulipecos es la de construir un mejor estado para el presente y el futuro inmediato.

El país está inmerso en un proceso de alternancias políticas, que pueden contribuir a dinamizar los procesos de cambio y obligar a mejores resultados en los ejercicios del poder.

Veremos pronto si  todos los inmersos y corresponsables en el proceso electoral cumplimos con la parte que corresponde a cada quién.

Los candidatos y partidos PAN, PRI,  MORENA, PRD, PT, PVEM y PMC que hoy terminan labores de proselitismo ya hicieron su parte.

Siguen pendientes las tareas internas del día de la jornada electoral para ellos.

Y de manera especial aumentan las misiones para el personal operativo del Instituto Electoral de Tamaulipas que preside la emergente María de los Angeles Quintero Rentería; así como del  INE cuya Vocalía preside otra mujer , la matamorense  Olga Alicia Castro Ramírez.

Pero la parte labor más fuerte de todas, es, apreciado lector y elector, la suya y la mía.

Acudir el próximo domingo 2 de junio a las urnas a depositar el voto, cumpliendo no solo con la responsabilidad cívica de elegir a Diputados, sino respaldar el esfuerzo de cientos y miles de ciudadanos que participan como funcionarios de casilla.

Demos una lección de civismo y elijamos a las y los mejores legisladores para ésta nueva etapa de Tamaulipas.

Dejarse vencer por la apatía, es renunciar al derecho de respaldar o reprobar luego conductas de los legisladores o las políticas públicas de los gobiernos federal, estatal o municipal.

Votar también da autoridad para demandar y exigir luego a nuestros representantes como legisladores.

Participe, coadyuve a hacer de la política, una herramienta para construir  el andamiaje de mejores y buenos gobiernos.

A veces los diputados se convierten en alcaldes. Y ahí deben estar los más capaces, conocedores y sensibles a las exigencias de cada municipio.

 

 

 

 

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