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Como enfrentar el gasolinazo.

Gaceta

Por: Raúl Terrazas Barraza.

Como enfrentar el gasolinazo.

Como resultado del retiro del subsidio a la gasolina y el aumento que tuvo que aplicarse debido al alza del dólar y a las dificultades del mercado petrolero mundial, se ha puesto sobre la mesa infinidad de propuestas para sobrellevar la carga que representará para los que tienen vehículos y los usan para su trabajo.

Una de las primeras que aparecieron en el escenario es adoptar el modelo que usan los maestros que viven en Victoria y trabajan fuera de aquí, cooperarse todos para la gasolina e ir en un solo vehículo, ello en virtud de que el raid y el traslado en el camión de pasajeros significan retardos en la entrada a clases.

En el caso de las ciudades, la sugerencia es usar más el transporte público que el vehículo o de plano, si no se vive muy lejos del trabajo trasladarse en bicicleta o a pie.

Hemos de comentar que las opciones mencionadas, junto con la planteada por el doctor Xicoténcatl González Uresti, excandidato independiente a la presidencia municipal de Victoria, de ir a caballo a los centros de trabajo, bajo ninguna perspectiva son boicots contra nadie, es simple, lo que se busca es reducir las inversiones en combustible.

Obvio, el asunto es la costumbre, porque los propietarios de vehículos superar la etapa en que la batallaban para ir de un lugar a otro por asuntos de trabajo o familiares, debido a la comodidad que representa un vehículo, sin embargo, queda claro que, al invertir más en combustible para llevar a cabo las actividades diarias, los ciudadanos deberán poner una medida, si lo básico es evitar que otras necesidades del hogar se queden sin cubrir debido a lo que se invierte en combustible.

El Obispo de Victoria, Antonio González Sánchez dijo de manera oportuna que el alza a los precios de los combustibles se quedará, porque fue una medida dura, pero medida, generada por el Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto, quien ya hizo ver que no habrá marcha atrás.

Respecto a las protestas, el responsable de la Iglesia Católica, comentó que fueron producto de la inconformidad ciudadana, en ejercicio de su libertad de expresión, pero, condenó que esta situación se haya convertido en asunto político y lo peor, que el comportamiento de cientos de presuntos manifestantes fuera inadecuado porque generaron actos vandálicos, por el saqueo a varias tiendas en la capital del país y otras entidades.

Esta semana el tema del aumento a los combustibles, dominará en todos los escenarios, porque serán la causa de solicitudes para modificar pecios de productos y servicios.

De las que ya se habla son las tarifas del trasporte urbano, porque con los nuevos precios de las gasolinas y el diésel, los empresarios no podrán aguantar mucho tiempo, así que, ya hay tarea pendiente para las nuevas autoridades del Transporte que deben de trasladarse de la Secretaria de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente a la Secretaria General de Gobierno, a que había pertenecido casi todo el tiempo.

Nada más con que los precios de los tacos y, en especial los mañaneros, se queden igual, no se lesionará en grandes proporciones la economía de las personas que no desayunan en sus casas, pero, si en los tacos sube de un peso a uno cincuenta, es decir, en automático habrá baja de peso de muchos victorenses.

Lo mismo aplicará para la alimentación en general, porque algunas cosas ya no podrán comprarse, lo que redundará a favor del combate al sobrepeso y la obesidad, epidemia que afecta a los mexicanos desde hace mucho tiempo y que en Tamaulipas se ha enseñoreado en los últimos tiempos, porque según los datos que arrojan las mediciones realizadas, esta entidad es de las que, en el norte del país tienen los porcentajes más altos tanto para mujeres como para varones.

El otro asunto que nos parece interesante, en esto del gasolinazo, es que, los combustibles sí son demasiado caros para los mexicanos, porque los salarios que se ganan aquí son muy bajos en comparación con los de cualquier otro país.

Para explicarlo mejor, aunque hay una serie de observaciones realizadas en las redes sociales, solo diremos que en los Estados Unidos una persona para comprar un galón de gasolina debe de trabajar tres horas, mientras que, en México, con el salario mínimo que se gana, tiene que trabajar no horas, sino varios días para comprar la misma cantidad de gasolina.

Se ponen ejemplos de más países, por tanto, queda bien claro que no es cosa el costo de la gasolina, sino de lo poco que se gana por día en México.

Ello ha generado que los hombres y las mujeres deban de trabajar en dos sitios durante el día para poder costear los gastos del hogar y mejorar como todo mundo aspira a tener una calidad de vida adecuada.

Solo esperemos que el impacto en los precios de los combustibles en el país no genere disturbios, ni más broncas, porque no se trata de caer en el juego del vandalismo, sino en protestar contra aquello que los ciudadanos ven más, porque se comprometieron otro tipo de cosas por quienes tienen en sus manos la administración del país.

Quizá a esto último se deba que el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, aprovechó su presencia en los medios de comunicación nacionales para dar un saludo de año nuevo a los mexicanos y habló del tema de los combustibles que tiene incómodos a la sociedad y sus organizaciones, sean empresariales, políticas, sociales o religiosas.

Otras formas de enfrentar el gasolinazo, tienen que ver con la planeación del desplazamiento para las actividades normales de un jefe de familia o su conyugue, es decir, que definan el día de la semana en que harán una cosa u otra, para no dar vueltas, sobre todo si deben de recorrerse grandes distancias dentro de las ciudades.

Incluso, en algunos casos debería de pensarse en que, una de esas vueltas se haga con el uso de transporte público o en definitiva compartir con algún familiar el traslado para aprovechar que el poseedor del vehículo va con el mismo rumbo. Esto es, hace uso del raid, aunque anunciado y aceptado por quien esté al volante de la unidad en la que se trasladarán.

También es necesario pensar en el retorno de las llamadas rolas que hacen los padres de familia para llevar e ir por sus hijos a las escuelas, porque de esa forma se evitará tener el comprar combustible todos los días de la semana y hacerlo solo el día que les toque cubrir la rola.

De no haberse pensado en lo importante que resulta hacer los mandados, como todo mundo dice a la compra de bienes o servicios, lo más cerca de la casa, es el momento para hacerlo así, lo que propiciará que se rompan algunas costumbres, por ejemplo, si alguien iba hasta el mercado a comprar verdura y rutas, mejor que lo haya en la frutería que está cerca de su casa, aunque no sea de su agrado, pero, al final de cuentas le saldrá más barato.

Ir por el pan hasta la colonia Mainero, solo porque el que elaboran por allá gusta más, ya no será negocio, porque se tiene que invertir más en la gasolina que si se adquiere cerca de dónde las personas viven, es decir, se sacrificará gusto por gasto.