Columnas

Dirigentes partidistas de cuello blanco

RESEÑA POLÍTICA

Por: Juan R. de la Sota

Dirigentes partidistas de cuello blanco

Los partidos políticos representan para la sociedad un gasto millonario, sus dirigentes nada hacen por el pueblo y solo esperan de los electores su voto.

Se han olvidado de encabezar las causas justas y la solución de las necesidades de una sociedad ansiosa de que se haga justicia y se mejore sus condiciones de vida.

Son líderes que desde el escritorio hacen uso de viejas prácticas, como los discursos y falsas promesas para ganar votos, pero lo que deben considerar es que los electores han aprendido a votar y que su sufragio lo aportarán al que le garantice velar por los intereses de los ciudadanos.

Aquellos líderes que, dedicaban día y noche a defender a sus militantes y simpatizantes para resolver sus necesidades y problemas, ya no existen, ahora son dirigentes burócratas que, para gestionar el voto para su partido, exigen un sueldo, viáticos, camionetas suburban, buenas comidas y trajes.

En los últimos años, en Tamaulipas, no se ha visto a líderes de partidos en las calles protestando por decisiones gubernamentales que perjudican al pueblo, sólo buscan aparecer en los medios de comunicación con una declaración, en el sentido de que no están de acuerdo con los diversos aumentos, pero no deciden ir a la calle, a acompañar a los ciudadanos para demostrar la inconformidad a las autoridades, son líderes de cuellos blanco.

No tienen un trabajo coordinado con los Diputados, para defender al pueblo, ni tan siquiera se acercan a las autoridades gubernamentales para pedir la solución de las demandas prioritarias de la sociedad.

Se la pasan haciendo estrategias infructíferas, planes de trabajo que no aterrizan, acuerdos políticos e ilusionándose con sus aspiraciones de ser candidatos, lo cual en nada beneficia a la gente.

Un ejemplo de ello, es que los productores agrícolas y ganaderos durante mucho tiempo han exigido al Gobierno Federal les pague el adeudo total para producir sus tierras, demanda que no les ha sido resuelta.

Aumentaron los precios de las gasolinas, todos los días se incrementa el costo de los productos básicos, se han cometido muchas injusticias, los salarios son bastante bajos y los servicios públicos son caros y deficientes.

A la fecha no se ha visto a un dirigente de partido que salga a pedir un freno a esa situación, con el objeto de que no se siga lesionando más la ya de por si deteriorada economía familiar.

Aida Zulema Flores Peña, dirigente estatal de chiripa del PRI, se mantiene agazapada en la sede de este partido,  haciendo declaraciones que le rebotan en su cara y que evidencian su gran traición a quienes le han dado trabajo y un salario para satisfacer sus gustos personales.

Ella es feliz es en su camioneta suburban y con aire acondicionado en las oficinas del PRI estatal, mientras que los militantes y simpatizantes enfrentan la adversidad solos. Y fue más insensible, pues despidió a un grupo de trabajadores del PRI y los abandonó a su suerte.

El aliento del priismo estatal es que pronto, muy pronto será echada de esas oficinas y tendrá que desocuparlas para ir a hacer talacha, si es que no se va a otro partido, como otros renegados.

Por su parte, el dirigente del PAN, Francisco Elizondo Salazar, trabaja bien, pero necesita reforzar su actividad, porque tiene un gran reto y compromiso y si quiere obtener buenos resultados, deberá mantener un contacto cercano a la gente.

Trabaja en el cambio de dirigencias municipales, pero necesita encabezar la solución de las necesidades del pueblo, de lo cual se olvidó el PRI y ahora paga las consecuencias.

Los del Partido MORENA que comanda Andrés Manuel López Obrador, son lidercillos del montón que, solo se han dedicado al insulto, al desprestigio y la falsedad para asumir al poder público, pues nada han hecho por su pueblo, solo mítines de protesta infructíferos que no resuelven las necesidades más apremiantes de una sociedad agraviada y con hambre de justicia.

Las otras fuerzas políticas dan lástima, no tienen estructura, proyecto ni rumbo, es más ni los familiares de quienes los dirigen votan por estos institutos políticos.

Del PRD, solo podemos decir que se lo acabaron los buitres, vendieron su causa, pisotearon sus ideales y lo sepultaron políticamente.

En Tamaulipas no existe el PRD, lo han convertido en un negocio particular, su dirigente estatal Alberto Sánchez Neri, es un político hecho al vapor, que se ha adueñado de este partido y que sólo lo utiliza para satisfacer proyectos y necesidades personales.

El PRD y su lidercillo, son otros que se han olvidado de defender los intereses del pueblo. Están encerrados en su oficina, cocinando críticas o negociaciones que les reditúe dinero para su beneficio, mientras que los pobres, a los que ellos dicen defender padecen miseria, hambre e injusticias.

El Partido del Trabajo y su dirigente en Tamaulipas, el ex diputado Alejandro Ceniceros Martínez, pese a ser un partido de los trabajadores, se ha olvidado de defenderlos.

Se reconoce a Alejandro Ceniceros, su intención de defender al pueblo a través de declaraciones en los medios de comunicación, pero eso no es suficiente, tiene que salir a la calle a gestionar la solución de las necesidades de los ciudadanos.

El dirigente del PVEM, Patricio King, se ha dedicado a imponer como candidatos a sus amigos y colaboradores, así como a exigir para otro grupo de sus incondicionales puestos en las delegaciones federales y en los gobiernos municipales.

Se ha olvidado de trabajar en campo en medidas para proteger el ambiente, en gestionar la solución de las demandas de la gente y se ha soltado el pelo desenvolviéndose en un ambiente de alegría y de placer.

Ha decidido que el pueblo resuelva sus problemas solo, al fin que utiliza a otros partidos  para acceder al poder público y una prueba es que las diputaciones que han obtenido son parte de las regalías o concesiones que se le han otorgado a su partido por usar sus siglas.

En lo referente al Partido Nueva Alianza (PANAL), dirigido por Mariano Lara Salazar, un profesor aviador e inexperto en los asuntos políticos y partidistas, es un monigote manejado por un grupo de profesorcillos que sólo se han mantenido de la educación sin aportar nada a la enseñanza-aprendizaje.

Ahora, ya no quiere nada con el PRI y le coqueta al PAN, mostrando una conveniencia y pisoteando sus ideales y principios partidistas.

El PANAL es un instituto político que ni los maestros lo quieren, porque lo que encamina a la tumba política, si es que no le da cabida el PAN.

Los partidos Movimiento Ciudadano y Encuentro Social, son  manejados por familiares y amigos que, solo asoman la cabeza y dan la cara en procesos electorales para despotricar contra los que se les atraviesen para obtener beneficios políticos y económicos.

Ambos institutos también han olvidado a su pueblo y por eso carecen de poder político y jamás lograrán importantes puestos de elección popular con votos efectivos porque no le han servido a los ciudadanos.

Tendrán que cambiar su forma de hacer política y si no la hacen cerca de la gente, estarán perdidos electoralmente. En la misma actitud observamos a los dirigentes de las diversas organizaciones sociales.

Correo: jrdelasota@hotmail.com