EL ALCALDITO, EN CAMPAÑA Y REYNOSA EN LA INSALUBRIDAD Y ANGUSTIA

HIPODROMO POLÍTICO

Por CARLOS Cortes

EL ALCALDITO, EN CAMPAÑA Y REYNOSA EN LA INSALUBRIDAD Y  ANGUSTIA

Mientras Reynosa se debate en la insalubridad, los problemas, la basura y la desatención de una autoridad que simplemente no sabe, en el mejor de los casos, su Secretario Técnico, Hugo Ramírez Treviño, anda en campaña esperando dos posibilidades: la primera, que la alcaldesa Maki Ortiz se decida a ir a la reelección en el mes de diciembre próximo y él, ajá, sea nominado por el Congreso Alcalde Sustituto, lo que está prácticamente imposible, aunque él se lo diga a sus amigos y a quienes lo quieren escuchar, o que se sienta con merecimientos para ser nominado por el Partido Acción Nacional como candidato a algo en el proceso electoral del próximo 2018: o lo convierten en candidato a alcalde o lo convierten en candidato a diputado federal.

Pues a mi entender, están complicadas ambas posibilidades, porque este personaje simplemente no ha sabido convertirse en una opción del PAN, y por el contrario, se ha sentido sobrado, y a asumido una actitud petulante y prepotente con todos, que hay voces que aseguran que Hugo no cargará los peregrinos el próximo mes de diciembre como Secretario Técnico del Ayuntamiento.

A tal grado está el problema con “el alcaldito” que durante los festejos del 268 aniversario, vividos hace apenas unos meses, fue tal el enfado de los regidores que le quitaron la organización de varios eventos, porque los que organizó Huguito fueron un total desastre. Por ejemplo, la cena de gala fue una balandronada. El setenta por ciento de las mesas quedaron vacías, la alcaldesa llegó casi a las 11 de la noche, cuando citaron a la gente a las 8 de la noche. Un programa por sin ningún lado. Pero eso sí, “el alcaldito” en primerísimo lugar queriendo recibir las felicitaciones por un evento que fue un fracaso. Reynosa no se lo merecía. Y lo peor es que la cena de gala la convirtieron en elitista cuando la gente del pueblo, esos que votaron por la actual administración no fueron requeridos, y la mitad de los regidores tampoco, como en otros eventos.

A Hugo no le ayuda su carácter y sus ganas de ser servidor público porque no sabe. A Hugo no le ha ayudado su soberbia y falta de capacidad para negociar con los grupos, al interior de su partido, y menos con la sociedad afuera, quienes ya lo sueñan y esperan con ansias que termine su encomienda y le den las gracias, como finalmente ocurrió con el ex gerente de la COMAPA de Reynosa, Juan García Guerrero, quien a pesar de que su “estratega de comunicación” hizo todo lo posible para que todos quedaran convencidos de que se iba para ocupar una posición de privilegio en la capital del estado, pues todos saben que no es así.

García Guerrero en esta administración está condenado al ostracismo, al igual que Hugo Ramírez, porque en lugar de ponerse la camiseta y sudarla bien, se dedicaron a la soberbia, a insultar a cuantos empleados públicos pudieron y a tratar con la punta del pie a quienes debieron atender y escuchar, por mera educación.

Hugo, reitero, por lo menos por el PAN no tendrá ninguna oportunidad en estos próximos años porque no representa nada, él no es nadie y de convertirlo en candidato lo que estaría haciendo el partido sería hacerse el harakiri, lo que evidentemente no habrá de ocurrir.

Lo único que hay que hacer, al igual que pasó con García Guerrero, es sentarse en la banqueta “y ver pasar el cadáver”. Y eso va a suceder. No tengo la menor de las dudas porque el planteamiento de la responsabilidad ha sido exactamente el mismo. Hugo se ha dedicado a colocar familiares y amigos con la complacencia de la alcaldesa Maki Ortiz Domínguez, quien no puede decir nada porque ella misma colocó a su hijo y a su nuera, en el DIF y a sus amigos en la Segunda Sindicatura y en la Secretaría Particular.

Y mientras eso pasa, en Reynosa los problemas se siguen agravando, porque hoy la ciudad vive un gobierno de saliva, sin soporte, sin conocimientos de los gobernantes y un #ProyectoparaTodos que no existe.

Le doy un ejemplo. Después de los lamentables hechos ocurridos la madrugada y mañana del pasado sábado, y de otras situaciones que se han vivido en el pasado reciente, debe haberles quedado claro que el modelo de comunicación para emergencias es insuficiente. I-N-S-U-F-I-C-I-E-N-T-E. Están empeñados en hacer las cosas sólos y gratis, cuando debiesen convocar a los medios institucionales, radio y televisión, para emitir mensajes cuando las situaciones pongan en riesgo la integridad de la población. Pero no. Siguen pensando que todos, como ellos, tienen un costoso Smartphone, con contraro ilimitado, y podrán recibir los mensajes del semáforo de alerta via Facebook o twitter.

¿Y no han pensado que no todos tienen este tipo de equipos? ¿Y no han pensado que muchos ciudadanos no tienen contratos para tener datos? ¿Y no han pensado que hay personas de la tercera edad que difícilmente le entienden a esta tecnología? Pues parece que no le entienden. Y pareciera que sus brillantes asesores tampoco. Maki y el alcaldito están empeñados en hacer lo mismo que han hecho hasta ahora, nada, en beneficio de la ciudad, lo cual es una verdadera lástima. Maki, tristemente, pasará a la historia de Reynosa como la alcaldesa de Chihuahua que logro que los reynosenses perdieran dos años de su vida en nada.

Por cierto, ¿dónde andaban la alcaldesa y el alcaldito el pasado sábado, que ni siquiera fueron capaces de preguntar cómo estaba la gente después de la intensa madrugada? Y cuando le han preguntado los reporteros a Maki que quién pagará a quienes perdieron su casa y su automóvil, mejor se hace que la virgen le habla y cambia de tema. Es decir, la alcaldesa no dice nada, así lo piensa ella, quien debe sentir que decir nada es mejor que quedarse callada.

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