ColumnasTitulares

EL AMBIENTAZO DE ROBERTO SALINAS

CUADRANTE POLITICO

POR FERNANDO ACUÑA PIÑEIRO

EL AMBIENTAZO DE ROBERTO SALINAS

El  sentido  de la información publicada en  la sección estados del Universal, tiene una fuerte carga irónica: “Choca  funcionario de  Tamaulipas, en aparente estado de ebriedad”.  Enseguida el clásico complemento informativo: “Se impactó en vehículo oficial, contra auto particular  e intentó darse a la fuga; fue turnado a las autoridades  correspondientes”.

Y justo abajo, la fotografía cuyo contenido  ilustra  más que mil palabras, con una persona  coloquialmente hasta el chongo  de copas, luciendo el uniforme que nunca debió ponerse, (al menos ese día) y  un nervioso  agente atendiéndolo.

Roberto Salinas impactó su Ford Focus oficial, contra  una  Grand Cherokee, cuando  se dio cuenta, lo primero que hizo, fue emprender  la  huida rumbo a su domicilio, ubicado justó atrás  de  los campos  del UPYSET, pero dadas las condiciones  en que se encontraba, terminó por impactarse contra una palmera  de esta unidad deportiva. Quienes  lo conocen comentan que no tiene una borrachera violenta, pero  sí suele  tomar a morir, y  termina por quedarse dormido.

El hombre es de carácter tranquilo, y su  origen en el PAN  se ubica como  empleado  de  la industria  citrícola  propiedad de los hermanos Martínez  Brohez  y de la empresaria Lydia Madero. Se  vivía  el final  de  la década  de los ochentas, y en la capital  victorense, los panistas  fundacionales, representaban apenas un pequeño grupo. Roberto  Salinas  es ingeniero agrónomo, egresado  de la  UAT, y con el tiempo se ganó la confianza de  ese corporativo  empresarial.

Antes  de  participar  en este  penoso evento,  Salinas tenía una sobrada fama  de maratonista, pues corre  diariamente  más  de  diez  kilómetros. El problema es que,  su  papel  como  Subsecretario del Medio Ambiente, se ve seriamente  comprometido. Es  esposo  de la diputada panista  plurinominal, la guanajuatense Teresa  Aguilar, ex alcaldesa suplente, en los tiempos de  Gustavo  Cárdenas  Gutiérrez.

Tere  fue la suplente  en aquel  terrible episodio, donde  el fallecido  arquitecto  Arturo Leduc,   era  formalmente  el indicado para el cargo, pero  al final se la hicieron  de pleito ratero, y  lo expusieron a  un pleito, donde  le desgarraron la camisa, pero, ante todo..el  alma de un hombre bueno y bien educado.

Lo sucedido  con Roberto Salinas, no es como para escandalizarse. Si  su peripecia, se hubiese dado  en  fin de semana, con un auto de su propiedad, la cosa no hubiese sido  tan  delicada. Pero  resulta que fue  entre  semana, con uniforme  y coche oficial, pues  ni para donde hacerse.

Ya desde  ayer, en los altos niveles  del aparato  administrativo estatal,  se  daba como un hecho  su  destitución  del cargo. Pero  habrá que ver  el peso  político  del grupo que, favoreció su llegada  a la  actual  estructura  gubernamental.

Desde mero arriba, hay instrucciones  de que, este tipo de situaciones, sean  corregidas de inmediato, y sin miramientos. A partir  de ahora, el ingeniero Salinas tendrá que reflexionar sobre  su vida. Y ante todo dar gracias a Dios que, físicamente  no  le fue tan mal, como pudo haber pasado.

E  PRI DESCIENDE  DE LOS MAYAS

La  dirigencia vacía  del PRI,   sigue  tejiendo  el olvido como una Penélope  que espera el regreso  de  su próximo Ulises.

La verdad es que,  hace  tiempo que no visitamos esa  región  arqueológica  del turismo político, convertida  en museo  de la hueva militante  y  la simulación partidista. Sin embargo, para efectos  de orientación urbana, les diremos que:

El templo está situado a la orilla de una serpiente de piedras hundidas, que  repta  de oriente  a poniente, siguiendo la  eterna ruta del sol. Uno de sus principales  atractivos, para  los paseantes que  decidan  dar un tour  por ese lugar,  es la gran pirámide  de la nómina. Se dice que, hace miles  de años, fue erigida  en honor de los dioses  del partido, y  de sus ceremonias sangrientas, donde sacrificaban  cruelmente el presupuesto. Para algunos estudiosos,  los priistas  se destacaron como  auténticos  antropófagos  del erario.

Hoy, se sabe que,  los priístas  fueron distinguidos descendientes   de la gran civilización maya, Pero no porque  sean inteligentes  ni avanzados, como lo fueron dichos pueblos. La razón es que los del PRI,  hicieron del cero, su  principal símbolo  cultural: empezando por  cero resultados, en el sexenio de Peña Nieto; cero  declaraciones sobre  el gasolinazo;  cero cambios en su  dirigencia estatal y cero signos  de  moverse  y de avanzar, en su  papel  de oposición  tamaulipeca.

Paradójicamente, en materia  de finanzas, las cifras  de seis ceros  y un uno, parecen  haberse ido  del  PRI. ¿Sabrá algo de eso Egidio?

POSDATA: Ahora, en lugar de Salinas, Roberto podría llamarse  Roberto Ruiz, por aquello  de la cumbia que dice: “Si quieres  una cerveza, un trago de vino, un trago de anís/ Por eso no te preocupes que eso lo paga Roberto Ruiz”.