Columnas

El arte de gastar…

CENA DE NEGROS

Marco A. Vázquez

El arte de gastar…

Como el año pasado tengo tres opciones para vacacionar, cumplir mi sueño de conocer la vieja Europa, una vueltecita a Nueva York o el ritual de siempre, Los Troncones, zoológico de Tamatán y el Tamux, ya decidiré de acuerdo a mi cartera a donde habremos de irnos.

Esto recordó lo que mitad en broma mitad en serio, cada vez que se le preguntó al maestro a cual de nuestros paradisiacos lugares se iría a pasar su descanso respondía: “No tengo para quedarme, menos para irme”.

La respuesta refleja lo que pasa en nuestra economía, la necesidad de guardar todo lo posible para el regreso a clases y el miedo lo desalentador del panorama a corto plazo, por eso la disyuntiva de elegir entre un buen lugar o las inscripciones, libros, mochilas, uniformes, zapatos, tenis y lo que a los sabios de la Secretaria de Educación o directivos de escuelas se les haya ocurrido solicitar.

Este será un regreso a clases que pegará duro, la carestía se refleja en que ya no alcanza para la despensa y menos cuando se desea comprar un kilo de tomate, huevo, aguacate, leche o tortillas, productos de la canasta básica cuyos precios están por las nubes.

Con todo y ello no se agüite, prepare su maleta o su lonchera y agarre calle, más si tiene la fortuna de tener hijos bien portados, con promedios de 9 o 10, que pintan para ser triunfadores y para ello hay que darles alicientes que no tengan el tufo de premios o chantajes.

Son días de asueto, el gobierno del Estado y los municipales tendrán periodos vacacionales que se deberán aprovechar y, aún cuando duela en el bolsillo, pensar en algún sacrificio para irse aunque sea a un río, la presa u otro sitio donde sus hijos se diviertan a bajo costo.

No piense en quedarse, ni siquiera en gastar mucho dinero, con lonches en un río cercano, al pueblo mágico de Tula, al cuarto distrito que también es bello e igual puede disfrutar un par de días aunque sean diferidos si tiene un poco de presupuesto para ir a nuestro mar, a La Pesca, Miramar, Aldama, a Matamoros.

Aproveche que Tamaulipas es de los Estados más bellos en el país, tiene sus reservas ecológicas, ríos y playas, sus pueblos mágicos, lo que usted desee para pasar un día o un par de días dependiendo su presupuesto.

En serio, no gaste lo que no tiene, no se quiera lucir, menos se le ocurra endeudarse para presuntamente gozar sus vacaciones, mejor piense en algo que todos los suyos disfruten y esté al alcance de su bolsillo, si se puede.

Igual aproveche usted que tendrá descanso para la reflexión, para encontrar respuestas a los problemas que tenemos casi todos, los económicos, de seguridad, violencia, ojalá en este periodo nos toque la suerte de entender que no podemos seguir viviendo como estamos, que merecemos estar bien, también comprender que no somos ricos, que debemos disminuir los gastos.

Igual pueden intentar entre todos los de la familia pintar la casa, hacerle algunos arreglos, la simple limpieza, ahorrarse algo para aprovecharlo en comprar las cosas para la escuela y lo mismo haga con su despensa, es tiempo de revisar precios y con ello tener más controlado todo lo que pasa en el hogar, incluidos los hijos para que no se nos descarrilen.

Hay vacaciones, mucho no tendremos para quedarnos y menos para irnos, sin embargo hay que aprovecharlas de la mejor manera, si puede salga, un día, dos días, los que pueda que a Dios gracias todo tenemos a la mano, mar, río, montaña, cultura, artes, zoológico, cine, todo, ahora, si piensa quedarse en casa no se frustre, reflexione, aproveche estos días para diseñar un plan de acción que le sea útil para su futuro a corto, mediano y largo plazo, sobre todo, hay que entender lo que nadie nos enseñó, el arte de gastar solo lo que tenemos, menos de lo que ganamos y siempre disfrutando lo que es importante para nosotros, los hijos, la familia.