Columnas

EL CABECISMO Y LAS REDES SOCIALES SE DIVORCIARON-

CUADRANTE POLÍTICO

POR  FERNANDO  ACUÑA PIÑEIRO

EL CABECISMO Y LAS REDES SOCIALES  SE DIVORCIARON

A  dos  años  de haber iniciado el gobierno panista en Tamaulipas, la percepción de las redes  sociales  en su conjunto, ha dado un viraje muy significativo.

La luna de miel aderezada con las cerezas del cambio han perdido su sabor dulce y  acaramelado, y ahora en su lugar encontramos una sensación cada vez más ácida, producto  del incumplimiento  oficial, en temas  tan sensibles como el de la inseguridad,  la administración de justicia el empleo, la economía familiar y el combate a la corrupción.

Es hora que los males asociados a los mencionados rubros en el estado, son jinetes siniestros que siguen cabalgando.

Ahora, la pelotita del cambio social, ya no  se  encuentra en la cancha del PAN gobierno tamaulipeco, sino en  el  de MORENA, el partido obradorista  que acaba de sacudir  todas  las instancias  del poder en México sin excepción de nuestro estado.

Esta  situación  mantiene  prendidos los focos rojos de la alerta en el sexenio cabecista, y por ello han decidido poner en marcha de manera simultánea, un abanico de estrategias,  encaminadas  primordialmente  a lograr un blindaje  del gobierno tamaulipeco, ante  los vientos obradoristas.

El primer paso  de esta nueva etapa,   es el de proyectar  hacia la percepción ciudadana de nuestra entidad,  una imagen  que busca hacerle creer a la gente, que la relación del cabecismo con el sexenio federal que se aproxima, será  plenamente armoniosa y que ambos grupos trabajarán de la mano, en un escenario idílico, propio de una novela rosa  o de un cuento infantil, al estilo de Hansel y Grettel o  Caperucita.

Esto, desde luego, es una verdad a medias y solo  es válida para efectos  de cabildeo  y de  formalismos institucionales. En este marco se inscriben los recientes encuentros del Ejecutivo estatal con los  legisladores  MORENOS, el diálogo  de CV  con la virtual ministro de gobernación Olga Sánchez Cordero, o  bien la visita de ayer de algunos gobernadores  a  la casa de AMLO en la colonia Roma.

Lo cierto es que, por encima de esta espuma política, generada por la nueva correlación de fuerzas, existe una  realidad que escapa  a la diplomacia de los actores  políticos del PAN gobierno, en su relación con el Presidente electo y  sus nuevas elites  de MORENA.

Esta realidad no puede  ser otra que  la cruda lucha por el poder, que  ya se avecina  en el 2019, y que habrá  de colocar  de nuevo en el cuadrilátero  a cinco gobernadores  de  Acción Nacional, ante  la maquinaria  morenista comandada  por  el sexenio de AMLO.

Pese a que hasta ahora nadie la mencione por su nombre, la que se avecina,  será una guerra despiadada y sin cuartel,  donde las reglas del juego correrán a cargo  del nuevo partido en el gobierno.

Este es el verdadero fondo del asunto, un escenario que aún se observa  nebuloso, pero  que, ya desde ahora, se adivina  muy difícil para los gobernadores  azules.

Algunos de ellos, como el de Tamaulipas,  están preocupados  porque, la ausencia de  resultados y de respuestas  a la ciudadanía, podría combinarse con malas candidaturas, y propiciar la llegada de  una mayoría obradorista  en el Congreso local.

Es muy probable que, para  la fecha de la elección local,  a mediados del 2019,  las benditas  redes  sociales, como las bautizó López Obrador, todavía  favorezcan al morenismo en Tamaulipas.

De  ser  así, los que llegaron  en el 2016, montados sobre  la gran ola del cambio, podrían caer tres años después  a manos del mismo voto ciudadano que un día  les dio la confianza, de una manera incondicional  y sin reserva.

Por lo pronto, hay que decirlo con todas las letras: los  glamorosos asesores que se cubrieron de gloria  hace dos años, ya no funcionan. Habrá que buscar nuevas fórmulas para  recuperar  el cariño de las masas virtuales.

Porque, por ahora, las redes sociales se encuentran en pleno divorcio del power político en Tamaulipas.

Es cuestión de percibir el enojo ciudadano en los espacios  de facebook y algunas otras ventanas, donde respira el gigante colectivo, erigido en el más estricto de los jueces. Dicen que la voz del pueblo, es la voz  de Dios.

Habrá que ver, si el poder político  de palacio de gobierno sigue siendo ateo.