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EL CHECO PONE A SAN ANTONIO DE CABEZA

CUADRANTE POLÍTICO

POR FERNANDO ACUÑA PIÑEIRO

EL CHECO PONE A SAN ANTONIO DE CABEZA

En el mundo católico, es conocido como San Antonio de  Padua, y se le considera  el patrono  de  los amores  que llegan, ante  el ruego  de los solteros desesperados.

En el caso  del PRI  de  Sergio Guajardo,  ante  la inevitable  desazón por  sentir  un poco el apapacho del priismo nacional en  boga,  es muy probable que, pongan a San Antonio, (¿Meade?) de cabeza. Con ello incurrirían  en  esa superstición militante, tan de moda, entre  la bufalada tricolor: implorar aunque sea un cariñito del ungido.

Cuentan que el Checo anda más  helado  que una paleta moscovita pues  sabe muy bien que el grupo  que acaba  de empoderarse en el PRI nacional, es el de Luis Videgaray  y  Meade, mismos que seguramente le ajustarán a su “papi” Egidio, las cuentas pendientes del “Paquetito”.

La  candidatura presidencial  de Pepe  Meade, seguramente va a  traer consigo, una serie de ajustes, pero ante  todo  no se descartan  algunas auditorías a un   CDE  del PRI que, a decir de algunos, se encuentra, hasta el chongo de piojos, en materia  de corrupción y malos manejos.

Y  es que, si como dicen, el grupo Meade va a tratar de legitimarse,  ya  desde su  etapa  de candidato,  realizando algunos escarmientos internos contra la corrupción, el PRI  de  Egidio Torre Cantú,  ese mismo PRI que desapareció  20 millones  y  mantiene  al partido en quiebra,  está  más que pintado para  ser uno  de los  primeros  en  ser llevado a juicio.

Pero  también,  se sabe que,  si los priistas  andan por la calle de la amargura, y el único que trae canicas  en la entidad  es el PAN  cabecista,  es muy probable que,  la alianza  estratégica  sea, con  el liderazgo  del sexenio tamaulipeco, pues son ellos los que ostentan todo el power, y podrían arropar  a Meade,  de una  mejor manera.

Todo esto, no se sabrá, mientras que  en el Frente  Ciudadano, no se despejen las dudas, en torno al nombre  de quien  será  su candidato presidencial, pues la figura  del jefe  de gobierno de la CDMX, Miguel  Ángel Mancera.

Por lo pronto, el Checo  y sus acólitos  del CDE, no encuentran la fórmula, para quedar bien con Pepe Meade. La sociedad  tamaulipeca, desconfía  de ellos, y los ve como  una banda  de oportunistas,  amantes  de la opacidad  y de los malos manejos presupuestales.

La candidatura  de  Meade, les  cayó como patada en los bajos  a los Guajardistas.

Especialmente  por una  causa: el PRI  de Meade  les  va  arruinar  la  fiesta  de la senaduría que ya tenían preparada, con cierta anticipación.

Checo  y su raza, están políticamente  fritos. Y ellos  son los primeros  en saberlo. Desde  el CEN y  desde  la coordinación de  la Campaña, les van a poner lupa en la selección interna  de candidatos. Para empezar,  la lista  se decidirá  en el centro, en base  a perfiles  que  Checo  ya había  dado por  descontados.

De tal manera que, el negocito  de  Guajardo  y de su padrino ETC  se  está viniendo abajo, como un castillo  de naipes…. o como  un pastel desmoronado,  antes  de la fiesta.