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El horario de verano 2018.

Gaceta.

Por: Raúl Terrazas Barraza.

El horario de verano 2018.

El horario de verano tiene 22 años, los cumplió en enero pasado, porque fue en ese mes cuando se publicó en el Diario Oficial de la Federación el Decreto a través del cual los mexicanos deberíamos de adaptarnos al esquema que permite aprovechar más la luz solar y desde luego ahorrar energía eléctrica.

En este 2018 el cambio de la hora coincidió con el inicio del mes de abril, motivo por el cual, todos debimos de adelantar una hora nuestros relojes, en el entendido de que, los de los dispositivos móviles, se cambiaron solos, pero, los de pulsera y aquellos que tenemos en nuestras viviendas debemos de adelantarlos en forma manual, para que este lunes nadie hable de incumplimiento en las tareas del día, porque se le durmió el gallo, porque dejaron para al rato adelantar los relojes.

No podemos señalar que aprovechar la luz del sol para las actividades de las personas, es una acción que todos acatan con agrado, todavía hay quienes lo hacen a regañadientes porque creen que es ir contra la naturaleza, sin embargo, más allá de una medida tomada por Decreto del Gobierno Mexicano y como lo han hecho cerca de 100 naciones del mundo, existen investigaciones científicas que dan sustento a la medida de cambiar el horario para aprovechar la luz del día.

En 1784 durante su estadía en Francia, el científico e inventor gringo, Benjamín Franklin, hizo ver la importancia de adaptar el horario en los meses de mayor insolación, asunto sobre el que, publicó un ensayo en Le Journal de Paris, en el que calculó los ahorros que se lograrían al dejar de utilizar velas, si los habitantes de la ciudad Luz, se levantaran más temprano durante los meses de verano, ya que, de esa manera se reduciría la necesidad de iluminar de manera artificial las viviendas.

En 1907, la idea de Benjamín Franklin, fue adoptada por el inglés William Billet, cuando en un medio de comunicación publicó un artículo que denominó, Desperdicio de la Luz Natural, en el que propuso avanzar 20 minutos los relojes cada domingo de abril y retrasarlos esa misma cantidad de minutos cada domingo de septiembre, con el propósito de modificar la hora en la que la población se despertada para aprovechar la luz del día en las mañanas y las largas tardes soleadas durante el verano.

Esta propuesta llegó al Parlamento Inglés, pero, jamás se publicó una Ley en el sentido de cambiar el horario de verano.

Otro país que se sujetó al aprovechamiento de la luz natural fue Alemania, allá en la época de la primera Guerra Mundial y lo hicieron para reemplazar la luz artificial y ahorrar combustibles, que eran indispensables para la guerra, a partir de ahí muchos países, entre ellos los Estados Unidos replicaron la medida, siempre con la idea de ahorrar los combustibles que se usaban para generar la electricidad. México no se quedó atrás, pero, instituyó la acción muchos años después, hace apenas 22 años.

Datos del Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica, FIDE, señalan que, con el cambio de horario, existe un ahorro económico superior a los mil 600 millones de pesos y se evita el consumo de más de un millón 240 mil barriles de petróleo que se usarían para la generación de energía eléctrica.

Además, se evita la emisión de casi medio millón de toneladas de bióxido de carbono, producidas a partir de la transformación de los combustibles en energía.

En cuanto a la energía, el FIDE indica que se ahorran casi mil GWh, esto quiere decir Gigavatio-hora o gigawatt-hora, donde Giga un prefijo métrico utilizado para mil millones, en este caso se trataría de mil millones de vatios o de un  millón de kilovatios suministrados.

Para el tamaño de este ahorro de energía en consumo, sería suficiente para abastecer la demanda de 602 mil casas habitación durante todo un año, con un consumo promedio 289 kwh al bimestre o casi 10 millones lámparas prendidas 24 horas los 365 días del año.

El ahorro logrado en demanda equivale a la capacidad de generación anual de la planta hidroeléctrica de La Yesca, en Nayarit.

De que haya ahorro, hay ahorro, por ello, creemos que las personas que no están de acuerdo con adelantar una hora el reloj en esta época, se rehúsan a aceptar el objetivo de las medidas contempladas en el Decreto de enero de 1996, cuyo objetivo es ahorrar energía, con el aprovechamiento de la luz solar.

Los otros.

De acuerdo a la apreciación del Obispo Antonio González Sánchez, la cuaresma, época que vivimos a plenitud en familia, es un tiempo para la renovación y el cambio, bajo la premisa de que, se debe de quitar lo malo al corazón.

Pidió, durante las celebraciones católicas de la Semana Santa, no aprovecharse del débil, más bien hay que respetarlo y pregonar las enseñanzas de Dios, entre las que destacan ser humildes y vivir con amor a favor de las familias y de la comunidad.

Este período de celebraciones, con las que se recuerda la vida del hombre que dividió las épocas de la historia, porque hay un antes y un después de Cristo, equivale a una pausa en las acciones diarias para dar descanso al cuerpo y al alma.

Como responsable de la Diócesis de Victoria, González Sánchez insistió con los feligreses, que las vacaciones de esta temporada, tienen que ver con los pasajes y vivencias que tuvo Jesucristo, con la idea de atraer a los ciudadanos a las actividades que preparan las Parroquias de cada sector de Victoria o de los municipios que están bajo su jurisdicción y que, no todo sean, fiestas, comidas y pachangas.

Desde luego, su llamado tuvo eco, porque en la mayoría de las Iglesias de la región, la asistencia de feligreses fue considerable y en cuyas actividades, podía verse creyentes que acudían con la indumentaria propia de la época de vacaciones.

Este domingo, concluyeron las celebraciones en la Iglesia Católica y, aunque no existe un recuento sobre la participación en todas las actividades, la realidad es que, los creyentes acudieron en gran número a misa.