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EL LIBRO QUE DESPERTO CONCIENCIAS

LETRA PÚBLICA

EL LIBRO QUE DESPERTO CONCIENCIAS

RODOLFO SALAZAR GONZALEZ

En abril de 1908, Francisco I. Madero escribió «La Sucesión Presidencial» texto dirigido a la nación e inspirado en los más elevados principios de la libertad y democracia, que solo el apóstol fue capaz de concebir; primero por su condición de hombre libre, y segundo por su indiscutible patriotismo a prueba de todo, incluso del magnicidio.

Para comprender en su exacta dimensión la importancia histórica de «La Sucesión Presidencial» es importante recordarles que en 1905 Porfirio Díaz había librado orden de aprehensión en contra del apóstol de la democracia mexicana, por su participación política en contra de los intereses del Porfiriato en el estado de Coahuila; en donde Madero promovió y luchó electoralmente por un candidato independiente para la sucesión gubernamental  del estado norteño (donde por cierto su abuelo don Evaristo Madero, en su momento y disfrutando de inmejorables relaciones con Porfirio, había gobernado el estado).

El libro de Madero, fue todo un éxito de librería; a los tres meses de su publicación, los primeros mil ejemplares se agotaron totalmente, ordenando su autor una segunda edición.  Agregando una misiva dirigida a Porfirio Díaz, pidiéndole de buen talante que abandone el poder político y que cumpla lo declarado en el «Pearson Magazine» publicado en New York, donde ofrece dejar en libertad a los mexicanos para que escojan el camino y al perfil del país que la modernidad exigía a la sociedad mexicana de 1910.

Escrito con fluidez y excelente sintaxis, (sobre todo el prólogo) demostrando con esto su nivel cultural adquirido en el extranjero, expone con buen estilo, los motivos que lo llevaron a abandonar su mullida existencia merced a las buenas relaciones de su familia con Porfirio Díaz y enuncia la obligación histórica que tienen los hombres como él de luchar por el cumplimiento de los principios de la democracia que en esos momentos Madero admiraba de los Estados Unidos de Norteamérica.

Lo divide en siete capítulos, iniciándolo con una descripción breve y didáctica de la intervención española en nuestro país y la guerra de independencia.  Encomiando el valor y la visión como estadista de Morelos. Ha resultado profético el análisis que hace sobre la guerra de guerrillas y la influencia que ésta ejerce en el cambio de una sociedad.  Para muestra de la vigencia de las observaciones maderistas sobre la guerra de guerrillas, está Cuba, Nicaragua y El Salvador a la vista.

Hace una profunda reflexión sobre el militarismo y la democracia. Describe la verdadera personalidad de Santa Anna.  Medita sobre el tratado de Maclane-Ocampo y hace un serio elogio de la obra del Presidente Juárez.

A partir del Capítulo segundo se dedica a realizar una radiografía de la personalidad del General Porfirio Díaz, definiéndolo como ambicioso y denunciando los medios de que se valió para permanecer en el poder. Enfatiza la inescrupulosa forma como fue utilizado el Tamaulipeco Manuel González, («El Cojo»), durante los cuatro años que Gobernó a México; en opinión del presidente Madero, el principio de lo que sería la dictadura del Porfiriato.

Hace planteamientos que en este momento podrían tener vigencia: sobre la incógnita, si la sociedad mexicana está preparada para la democracia, donde quien ordene y disponga la conducta de la nación sea la sociedad  organizada a través de un sistema parlamentario que limite los excesos del presidente de la república. Exactamente lo que estamos viviendo.

El libro de Francisco I. Madero y la entrevista de Porfirio Díaz al periodista norteamericano James Creelman, fueron los prolegómenos del despertar cívico de la nación. El propio Madero para escribir «La Sucesión Presidencial» tomó como punto de partida la famosísima entrevista de Porfirio Díaz al periodista gringo. Todos los caminos nos llevan a los Estados Unidos.

Hablar ahora de «La Sucesión Presidencial», de su contenido y del valor ideológico que indudablemente el texto tiene, parece cosa sencilla.  Pero retrocediendo a las condiciones de la época en que el libro fue publicado, representa entre otras cosas un acto de heroísmo y de valor cívico, que hoy por hoy, parece ser evitado en los mejores hombres dedicados a las letras y al análisis político de la nación. Hasta se me ocurre pensar que de no haber existido el libro hubiera sido obligación histórica inventarlo.

Traer a ustedes lectores de este importante periódico, el impacto que «La Sucesión Presidencial» causó en la conciencia de los mexicanos en aquella época es con la intención de que recordemos que nuestro país cíclicamente atraviesa por una serie de crisis, que en gran parte cae mucha responsabilidad en la sociedad civil, por la tendencia marcada desafortunadamente, ahora desde la juventud, de que lo que importa en la vida es -el tener y no el saber-. Hace unos días en la televisión americana un representante de la ONU Edgardo Cabliary experto en asuntos de seguridad de estado, informó al corresponsal mexicano que le solicitó un análisis sobre la realidad mexicana que en estos momentos estamos viviendo, y la respuesta que dio el especialista es como para pensar que nuestro país de nuevo está dentro de un remolino en el que difícilmente podrá salir sino es con la toma de conciencia de las mayorías, enajenadas por la tendenciosa acción de los medios electrónicos, desafortunadamente.

La recomendación que me pareció más acertada de este experto en seguridad nacional, es que hizo público que actualmente el único organismo de inteligencia, que debe actuar para detectar, desactivar, y aprender a los narcotraficantes, es la Inteligencia Militar. No existe en México actualmente, desde Vicente Fox hasta los días que vivimos un organismo de inteligencia nacional, con la suficiente información y la vocación para desactivar acciones de la mafia organizada, porque saben que en esta actividad va de por medio la vida.

COMO DATO: Enrique Peña Nieto perdió siete gubernaturas estatales en las elecciones del 2016 por proponer al congreso la legalización de los matrimonios gay. La sociedad reacciono en sentido contrario. Hace unos días el ayuntamiento de Tampico autorizo que una importante calle de nuestra ciudad fuera pintada con los símbolos de la comunidad LGBT, lo cual provocó una reacción el contra en las redes sociales. ¿No le costara la reelección por este dislate de la modernidad en donde la diversidad quiere predominar socialmente?

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