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EL PRIAN RESIENTE LAS QUEMADURAS DEL GASOLINAZO

CUADRANTE POLITICO

POR  FERNANDO  ACUÑA  PIÑEIRO

EL PRIAN  RESIENTE LAS QUEMADURAS DEL GASOLINAZO

El miércoles once de diciembre del 2013, 95 senadores pertenecientes a  las bancadas  del PRI del PAN, y el Partido Verde, Verde acabaron de golpe con la nacionalización petrolera  cardenista. Dichas organizaciones aprobaron una reforma energética que  valida ante la ley,  el despojo  de los recursos petroleros, hasta entonces a cargo  del Estado para ponerlos en manos de empresarios, extranjeros y  del país.

Cuatro años más tarde, los panistas se escandalizan  por los brutales incrementos a las gasolinas, ocurridos, desde este domingo primero de enero. Buscan ocultar que, fueron ellos, los primeros cómplices  de una  reforma que  en su momento le abrió las puertas a la actual masacre de los bolsillos ciudadanos.

A partir de la llegada del PAN a la presidencia, en el 2000, y de su permanencia en  el poder, hasta el 2012, tanto  Vicente Fox, como Felipe  Calderón, buscaron cambiar  la Constitución política de la república, con el fin de privatizar la principal industria nacional.

Pero fue hasta el sexenio priísta de Enrique  Peña Nieto, afín en todos los sentidos  al mismo modelo de economía neoliberal, que se logró  el objetivo, mediante  un pacto con el PAN, que aún no queda claro, en qué consistió. Para algunos, el acuerdo estratégico, se  tradujo en la entrega de siete gubernaturas al Partido Acción Nacional, en las elecciones  del 2016.

Los severos ajustes económicos, implementados por la Secretaría de Hacienda, desde este primer día  de enero, son medidas que  responden a los dictados  de la banca mundial. El soporte  político de este latigazo económico, asestado sobre las espaldas del  pueblo,  es el bipartidismo PRI-PAN que en el 2018, buscará seguir perpetuándose en  las  urnas. Ambos partidos asumirán el costo social  del gasolinazo.

En esta jugada, al filo de  la navaja, el gobierno  de Enrique Peña  Nieto, está  abriendo en canal  al PRI, mismo que ve desaparecer el poco oxígeno social que le quedaba. De hecho, si las elecciones  locales celebradas en el reciente  año, hubiesen sido en este  enero del 2017, seguramente el PRI no hubiese ganado, ninguna  de las  12 gubernaturas.

Con acontecimientos, como el reciente gasolinazo, en este 2017, el peñismo podría verse obligado a entregarle  EDOMEX  al PAN, o incluso favorecer el avance  de MORENA. De ocurrir así, o  bien, si la elección es apretada, ya estaremos hablando de que, en el 2018, Peña Nieto buscará enviar un candidato mediocre, para apoyar al abanderado  o abanderada del PAN, frente al enemigo a vencer,  López  Obrador.

El  PRIANATO estaría  buscando salvar al modelo económico, mediante un nuevo sexenio que garantice,  una servil obediencia a  la  hegemonía económica internacional.

Dentro del PRIAN existen dos grupos que  compiten a nivel federal por el poder: El primero, es el más influyente, pero el más desgatado, lo integran Peña Nieto, Felipe  Calderón, José  Antonio Meade, Margarita Zavala  y Luis  Videgaray. Ellos querrán imponer como candidatos  a  Meade, a Margarita, y no se descarta al mismo Videgaray.

Frente a ellos, se erige otra facción, encabezada  por el  Secretario  de  Gobernación, Miguel  Angel  Osorio  Chong, por el mismo Peña  Nieto, por el gobernador  de Puebla  Rafael  Moreno Valle  y  por el  dirigente  nacional  del PAN, Ricardo Anaya. Este segundo grupo de prianistas, busca impulsar  al chico maravilla,  al  gobernador  poblano, o al ministro de Bucareli.

Gran parte de la poderosa estructura de los gobernadores azules, respaldarán la candidatura presidencial  de ANAYA o de Moreno Valle. Por su parte, Osorio Chong  también mueve una patita, y  le apuesta  a los fuertes  apoyos que aportó a la causa azul, derrotando a los recomendados  de  Videgaray, en el 2016.

Pero, el  pleito entre  los dos grupos prianistas, no  es  tan real como parece.  Y la presencia de  Peña Nieto en ambas facciones, garantiza que  en  su  momento, todos ellos se unan, para combatir  al verdadero  enemigo a vencer: Andrés Manuel  López  Obrador.

Este último por su parte, intentará por tercera  ocasión  consecutiva,  llegar  a la Presidencia. Les lleva a los demás  12 años de campaña, pero en su contra tiene a  un sistema  prianista, demasiado poderoso.  Andrés Manuel ha pulido sus armas. Ya no  es  el belicoso  y contestatario del 2006  o del 2012. El  Peje  se muestra  más seguro de  si mismo. Ha moderado su discurso. Y ante todo, es el único político del país que hasta hoy, ha sido congruente con el decir y el hacer.

La debacle del PRI, parece  favorecer  a  AMLO. Pero los estados panistas del norte, están  empeñados en decir la última palabra.

¿Quién logrará llegar a  los Pinos, en la gran alianza  del PRIANATO? ¿Ganará el grupo  de Meade-Videgaray-Calderón-Zavala?

¿Se impondrá  la estrategia china  de Osorio Chong-Anaya y Moreno Valle?  ¿ El Peje anti sistema, les comerá el mandado?

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