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EL ROSTRO DE JANO

LETRA PÚBLICA   

EL ROSTRO DE JANO

RODOLFO SALAZAR GONZALEZ

La mitología Griega y Romana han sido un símbolo permanente que sirve de fuente de inspiración para los estudiosos que se han empeñado en encontrarle soluciones  a los nudos en los que la misma sociedad desafortunadamente se enreda en su loca carrera por sobresalir por encima de la dignidad de todos los que la integran y que no han aprendido a vivir en la concordia y a transitar por los caminos que nos conduzcan a una paz permanente.

Un Dios sobresaliente en la referida y milenaria imaginación que los Romanos heredaron a la humanidad en lo general fue el Dios Jano; ésta divinidad se había consagrado por la razón de ser un personaje mítico que fue afortunado porque supo recibir en sus brazos a Saturno cuando fue expulsado del Olimpo y arrojado al abismo.

Jano recibió por esta acción viril una virtud que lo convirtió en un dios poderoso e insuperable, tener la posibilidad de manejar dos rostros, uno para ver el futuro y el otro para ver el pasado.

Es la razón por la que el ilustre sociólogo francés Mauricio Douverger, relacionaba intensamente la actividad política que estudiaba en Europa y en el mundo con la mitología Romana y en especial con el dios Jano. El analista francés, considerado el mayor ícono de la sociología política en el siglo XX, y si acaso el primer intelectual que se sintió fascinado por el poder que durante 70 años el PRI ejerció en nuestro país; que motivó a Douverger publicar sendos ensayos que hizo sobre la naturaleza de este partido político que mordió el polvo en el años 2000 ante la presencia invencible de una sociedad encolerizada que cifró sus esperanzas lamentablemente en un lenguaraz como lo es Vicente Fox, que fue un político fallido que echó al abismo por su voracidad patrimonialista en complicidad con su esposa Martha Sahagún.

El concepto de las dos caras de Jano que Mauricio Douverger utiliza para explicar la ciencia política y que usó en un libro que ha sido texto de cabecera de toda la clase gobernante latinoamericana como lo fue su célebre texto: “Introducción al Estudio de los Partidos Políticos”; donde realizó un examen minucioso y detallado sobre el por qué la larga vida y la funcionalidad del Partido Revolucionario Institucional en nuestro país, que en ese entonces, antes del 2000 interesaba a los politólogos europeos que encontraron en el estudio de Douverger la fórmula para entender su prolongada existencia. El PRI utilizaba la experiencia del pasado y se fortalecía con preceptos jurídicos que podrían servir en el futuro.

Lamentablemente en la actualidad el político común y corriente carece de teoría sustantiva, ni acervo cultural e ideológico, sólo está lleno de conceptos ligeros propios de gerentes empresariales en donde se cuidan los términos economía de mercado, competitividad y posicionamiento, dando poca importancia a los razonamiento con que el sociólogo francés fundamentó la plataforma donde el político profesional debe actuar.

Es un sincretismo suigéneris, donde el pasado sirve como una llave para entrar al camino correcto del futuro. Existen políticos que interpretan las dos caras de Jano para utilizar dos rostros para confundir, con uno prometen y con el otro engañan. Esto es lo que hace tradicionalmente el político que no tiene formación ética ni principios.

No podemos poner en duda que el PRI es el partido político que más fuerza y militancia a perdido en los últimos tiempos; pareciera ser que no aprendió la experiencia del año 2000 en donde después de setenta años perdió el poder de la presidencia de la republica ante una sociedad fastidiada y encolerizada del abandono que este partido político postro a los mexicanos en donde sus derechos humanos como son el trabajo, el estudio y el derecho a la capilaridad social se ha terminado. La sociedad mexicana dejo de tener clase media; en estos días solo se observan dos niveles sociales los de arriba y los de abajo.

Por eso está el escenario de que el partido político del presidente en esta inminente liza electoral se encuentra en el tercer lugar de las preferencias de los ciudadanos según las encuestas y los sondeos de opinión y está muy marcada la posibilidad de que el partido MORENA y el PAN sea los dos institutos políticos de donde surgirá el vencedor el próximo primero de Julio para que gobierne a los mexicanos desde palacio Nacional. Los métodos de campaña de estos dos partidos han sido diferentes y los refleja nítidamente en su concepción sobre la composición del poder. Amlo ha recorrido varias veces el país y a hecho lo mismo que en su momento el General Cárdenas ponía en práctica “pueblear”, es decir, convivir con su pueblo. Existen testimonios que en sus momentos escuche del ilustre veracruzano natural de Pueblo Viejo Don Pablo Ferro, quien me comento que era muy común que siendo presidente de la Republica y después de dejar palacio nacional Lázaro Cárdenas del Rio conviviera con sus amigos en esta región.

En cambio el joven candidato del PAN Ricardo Anaya se ha dedicado a promoverse en los medios y a visitar solo las ciudades importantes de algunos estados de la república. El está confiado en la lealtad y fortaleza del panismo mexicano que existe – sería imprudente negarlo-.

Dentro de esta tesitura sobre la admiración que los estudios de la política tienen sobre el Dios Jano debemos enfatizar que la divinidad Romana que miraba hacia dos lados a la vez y podía mirar el pasado y el futuro se ha convertido en una entidad democrática. Jano está en la democracia mexicana, y esto consiste en que hay dos enfoques que los mexicanos utilizan para definir lo que por democracia entienden, para unos es orden para garantizar los derechos de todos y no quedar sujetos a los intereses de los más fuertes, es decir las oligarquías; para otros la democracia es el ejercicio de las libertades y aquí surge el conflicto porque una democracia sin libertad se transforma en una dictadura; pero también dramáticamente la libertad sin orden equivalen a una anarquía general.

El estado tiene la obligación de equilibrar las libertades y el respeto a los derechos de los terceros. Eso es la democracia tal y como la admiraría Jano con sus dos caras y su doble visión para analizar el pasado y el futuro. No queremos que el pasado nos alcance. Estos dos políticos mexicanos Amlo y Ricardo Anaya pronto dejaran de ser candidatos para convertirse alguno de los dos según lo determine el pueblo mexicano en hombre de estado, es decir en presidente de los Estados Unidos Mexicanos.

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