Columnas

En puerta, pacto MORENA-PRI

PRESENCIA

ANA LUISA GARCÍA G.

            < En puerta, pacto MORENA-PRI

           < Almaraz, más recursos para obras

            < Un Senado sin privilegios

1.- La pregunta recurrente tanto de la clase política como del ciudadano común es, si el PRI será capaz de resurgir de sus cenizas. Mientras que en la cúpula nacional se habla de cambiar siglas y de refundación partiendo de un ejercicio profundo de reflexión en Tamaulipas hay un aparente silencio sepulcral.

La inmensa mayoría de los tamaulipecos ve en el Tricolor un cadáver difícil de revivir contando con el modesto reducto de 6 alcaldías bajo su bandera, todos menores, ninguno de los 9 más grandes ayuntamientos portan sus siglas; cuenta con una bancada en el Congreso local que además de ser numéricamente débil, ha lucido entreguista bajo la línea azul, sin capacidad para el debate (o la ha disimulado muy bien).

Sin embargo hay una posibilidad para el PRI tamaulipeco siempre que sepa tejer alianzas con los partidos adversarios en la arena política de 2019; y esto incluye a MORENA, quien tiene como reto el ganar la mayoría del Congreso local. Y desde luego con un nuevo Comité Directivo Estatal que no esté subyugado a otro círculo de poder, como fue el caso del CDE que preside Sergio Guajardo.

Enviados del Movimiento de Regeneración Nacional están tendiendo puentes de comunicación con las figuras que son iconos del priismo, con operadores y hasta con empresarios que en algún momento estuvieron vinculados al Revolucionario Institucional, pero que también tejieron alianzas en el pasado con la izquierda de ese tiempo encarnada por el PRD.

La cuna de este movimiento está en la zona sur donde vivió sus mejores momentos de 1993 a 2004, la inyección económica salió de Tampico de capitales que sobrevivieron a caída del quinismo y que financiaron al partido del Sol Azteca, gobernando esos 12 años que iniciaron con Alfredo Pliego Aldana (alcalde 93-95), hoy convertido en uno de los alfiles de MORENA y que concluyó con la gestión del actual diputado local Joaquín Hernández Correa (2002-2004) ahora del PAN.

Por cierto en la planilla ganadora de MORENA que encabeza Adrián Oseguera Kenior figura Juan Manuel Hernández Correa como regidor, él fue también uno de los cuatro alcaldes de ese periodo perredista de Madero. Como Usted ve, la madeja se va desenredando.

La circunstancia es que el PRI tiene esa posibilidad de resurgir de entre sus cenizas si sabe tender vínculos con el Movimiento de Regeneración Nacional, porque tiene la estructura que requieren los “morenistas”, que ahora en 2019 no tendrán el motor electoral que representó López Obrador en 2018.

Si el proyecto cuaja, la señal será que el nuevo presidente del CDE del PRI será un hombre joven tampiqueño emparentado con uno de los empresarios que financiaron ese movimiento post-quinazo.

2.- A 2 meses de que concluya  su gestión municipal, Oscar Almaraz Smer no para, se mantiene como el primer día cuando inició su gobierno, sólo que ahora con mayor prisa para dejar concluidas las obras y acciones con las que se comprometió con los victorenses. Por diferentes zonas de la ciudad, el 27 (9 cuadras), la Avenida México (24) y en la zona centro en diferentes puntos, son los frentes de trabajo de la semana que acaba de concluir. Además de otras obras de mantenimiento en planteles educativos y espacios recreativos demandados por el periodo de vacaciones.

No hubo tregua para el edil, porque su acostumbrado estilo de dar seguimiento continuo a los frentes de trabajo lo han mantenido en activo.

Almaraz espera despedirse no sólo entregando obras, sino logrando nuevos apoyos federales y del Gobierno del Estado con lo que cerrará a tambor batiente su ciclo. Cada vez que tiene oportunidad reconoce los soportes que su administración ha tenido por parte del Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca y que por estos días se percibirán con nuevos resultados en beneficio de los victorenses.

3.- Información nacional de este fin de semana pone de relieve el derroche llevado a cabo en los últimos años del actual periodo del Senado de la República; tan sólo en 2017 se dedicaron más de mil millones de pesos en salarios y prestaciones para asesores, asistentes y personal auxiliar contratado fuera de criterios legislativos. Este preámbulo es para comentar que desde nuestro particular punto de vista lo que se requiere, que es terminar con privilegios y consumismo exagerado del Poder Legislativo y no precisamente recorte de salarios.

Deben de mantenerse salarios dignos y considerados para quienes tienen que viajar constantemente a la sede de ese Poder, pero cancelar los gastos excesivos de gasolina, médicos particulares, pero con excepciones de cirugías que requieren atención especializada. En pocas palabras crear los filtros para terminar con los gastos de representación, cirugías estéticas y una serie de privilegios que engordan los egresos que son innecesarios para el funcionamiento de la institución.

El periódico La Jornada publicó, que en 2015 cuando empiezan a transparentarse los ejercicios financieros, el Senado aumentó 202 millones de pesos en el reglón de pagos a asesores, lo que representó un incremento del 44 %.

Todo indica que el gasto más fuerte en el renglón de salarios es el dedicado a asesores. En esa tesitura el periódico citado señala que en el segundo semestre de 2015 había 807 asesores; en diciembre de 2016 se elevó a mil 413 y cerró 2017 con mil 500. Es decir, 693 más, lo que significa más de 10 por cada senador. En los seis primeros meses de 2018, ya al final de la actual legislatura, comenzó a reducirse el número de asesores.

Efectivamente se requieren tijeras bien afiladas, pero mejor orientadas, para suprimir lo superfluo, pero sin afectar lo estricto y necesario.