Columnas

Equidad y el feminismo.

FACTOR ENTRE DOS

Por: José Efraín Caballero Sevilla

Equidad y el feminismo.

Un concepto equivocado es hablar de “igualdad de género” cuando esta no es posible ya que existen características físicas, ni biológicas ni las mismas necesidades, por lo que el termino correcto debe ser “equidad de género”

En la sociedad mexicana así como en el mundo, un movimiento social que trata de encontrar el respeto y el reconocimiento de las mujeres es el feminismo, este dentro de sus aspectos positivos busca la incorporación integral de la mujer en la sociedad.

Lograr la equiparación o equivalencia en este caso de los derechos y obligaciones en los individuos, es una tarea que aun sigue vigente, de la cual se han logrado importantes resultados, dándole al sexo femenino oportunidades que antes no existían en nuestra historia.

Dado que, la discriminación y la exclusión de la mujer representaron la primera forma de explotación existente, incluso antes de la esclavitud, existen antecedentes históricos en épocas remotas que dan fe de este difícil tránsito en la equidad.

En el 400 A.C. las leyes de Bizancio establecían que el marido era un Dios al que la mujer debía adorar. Eso no era nada, comparado con lo que les sucedía a las mujeres en la India, ya que testimonios muy antiguos atestiguan que si la mujer enviudaba tendría que ser incinerada viva junto al cadáver de su esposo, en una ceremonia llamada Sati.

En nuestra época moderna, otra forma de discriminación era el uso de pantalones para las mujeres, ya no era bien visto y estaba prohibido en años atrás y en 1935 los jeans se abrieron al abanico de prendas femenino de la mano de una conocida marca de jeans a nivel mundial.

El día 8 de marzo de 1875, en el inicio de la segunda revolución Industrial, recuerda un capítulo importante en la lucha por erradicar la explotación y hacer valer los derechos de las mujeres, cientos de trabajadoras de una fábrica de textiles en Nueva York, marcharon organizadas para alzar la voz solicitando una mejora económica debido a sus bajos salarios, que eran menos de la mitad del que se le asignaba a los hombres trabajadores de dicha planta manufacturera.

De manera lamentable, la represión policial acabo con la vida de más de una centena de mujeres, pero dio pie al nacimiento del primer sindicato femenino, siendo un gran logro para sus derechos laborales, y es en 1910 en la 2ª Conferencia Socialista de Copenhague que se elige ese 8 de marzo como el día internacional de la mujer.

Otro logro importante, ahora para la mujer mexicana, es cuando adquiere plenitud de sus derechos civiles y políticos, dada las reformas de los artículos 34 y 35 constitucionales que le otorgan capacidad para ejercer su derecho al voto.

El avance en los derechos de las mujeres ha sido muy significativo en las últimas décadas, donde los diversos actores políticos y sociales se han sumado para dotar de un marco legal que proteja al sexo femenino, equiparándole en sus derechos con respecto a los hombres.

Podemos citar entre otros, el artículo 164 de la ley federal del trabajo que dice: “Las mujeres disfrutan de los mismos derechos y tienen las mismas obligaciones que los hombres”. Además de los derechos establecidos en el artículo 170 que les protege cuando están en etapa de embarazo, en el mismo tenor la creación de fiscalías para la atención de la mujer víctima del delito.

Pese a todo ello, hace falta seguir promoviendo sus derechos y su seguridad, ya que la violencia que sufren nos arroja la cifra que el 61% de las amas de casa en México son golpeadas por sus maridos, y muchas no denuncian estos hechos.

En el mundo la violencia de género causa más decesos e incapacidades entre mujeres de 15 a 45 años que el cáncer, los accidentes de tráfico e incluso la guerra y en Estados Unidos y Latinoamérica el maltrato es la primera causa de daño físico.

Desde el feminismo siempre se ha demandado una coeducación, para dar las mismas oportunidades a los hombres que a las mujeres; de esta forma mujeres entran al mundo laboral a través de la educación.

En días recientes, aconteció una manifestación de cerca de mil mujeres que protestaron para exigir justicia, ante las denuncias de una presunta agresión sexual de parte de policías de la CDMX, hacia una menor de edad. Se dieron actos de vandalismo y causaron destrozos de parte de un grupo de 30 manifestantes, mientras el resto lo hiso de manera pacífica y en apego al derecho de terceros.

La falta de transparencia en las investigaciones por parte de la autoridad, así como el extravío de pruebas posiblemente inculpatorias son las que causaron la inconformidad de este sector.

Eso en la Cd. de México, mientras en Morelia una periodista denuncia un intento de violación, y posteriores vejaciones de policías a los cuales les solicito su protección e intervención. Al contrario de su solicitud, actuaron cobardemente contra esta comunicadora, la cual señaló que ese mal trato fue debido a su condición de mujer.

Estos casos recientes ponen de manifiesto la falta de compromiso en sancionar y otorgarles un marco jurídico que contribuya a la protección de las mujeres, que vaya de la mano con su inclusión dentro de las diversas áreas de la sociedad como se ha venido haciendo, y que en su momento estos movimientos dejen de ser una necesidad que buscan hacer voltear a ver a las autoridades para que tomen cartas en el asunto, y quede erradicada la discriminación en sus diversas manifestaciones.

Querido lector tenga un excelente fin de semana, nos leemos en la próxima.

Contacto: factorentredos@hotmail.com